IL MIO ANGELO OSCURO.
(Venganza Destructiva)
A los 15 años, Bianca Volkova fue testigo del brutal asesinato de sus padres a manos del don de la familia Rossi, una poderosa mafia italiana. Devastada y sola, huye a Rusia, donde se sumerge en un mundo...
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Angelo.
Miro con desconcierto a la mujer que está frente a mi. No sé qué me sorprende más, si su reacción y el fingir nerviosismo cuando su mirada destila frialdad y oscuridad «Entre demonios nos conocemos» o esos ojos tan inquietantes.
-Soy Naomi Hoffman, mi señor-Responde.
«Mi señor» en su boca suena seductor.
-¿Dónde aprendiste a disparar de tal manera?-Le cuestiono dándole un escrutinio con mi mirada.
Se arregla las gafas, un flequillo cubre su frente.
-Estuve en clase de tiro al blanco y de defensa personal, mi señor.
«Mi señor»
Cillo a mi lado me habla, y lo escucho sin dejar de mirar a la mujer que está frente a mi.
-Es Frederick quien vino a hacer venganza-Me avisa en susurro cerca de mi oído solo para los dos.
Alzo mi mano haciéndole un ademán a la mujer.
-Señorita Hoffman, siga por favor. Nos vemos dentro.
Asiente y tomando su bolso en su pecho me da la espalda para subir los escalones para entrar a mi empresa. La miro hasta que se pierde de mi vista.
Me giro poniendo mi atención en mi consigliare.
-Mata a su madre, a su padre, a sus hijos y a su mujer. Quien se cree ese lacayo para venir a atentar contra mi vida-Le demando a Cillo.
-Ya había mandado a nuestros hombres por Frederick, señor. Pero se nos ha adelantado.
Me voy hacia el cadáver que está tumbado en el piso y el impacto del proyectil le dió justo en medio de los ojos. En el piso está en un charco de sangre ligados con sus sesos.
-Es buena para disparar-Dice mi consigliare a mi lado mirando el impacto en la cabeza del hombre que tiene los ojos abiertos-Deberíamos investigarla mejor. ¿No cree señor?
Fijo mi atención en él con seriedad.
-Ponte en eso. Quiero saber toda su vida, una mujer que dispare de tal manera es una mercenaria, asesina de sangre fría.
Me giro retomando mi camino nuevamente hacia la empresa con mi consejero a mi lado. Llevo mis manos metidas en el bolsillo escuchando lo que mi mano derecha dice.
-Esa mujer es perturbante, desconcertante e enigmática. ¿No crees?
-È una fanciulla dagli occhi inquietanti.
«Es una doncella de ojos inquietantes»
Mi edificio moderno está ubicado en el centro de la ciudad. Me adentro haciéndole un gesto de cabeza a los empleados que me saludan, poco vengo aquí, me molesta estar aquí con tantas cosas que tengo que hacer, pero como cada año, debo hacer la selección de los nuevos pasantes que entraran, que de 50 solo lo hacen 2, no los necesito, pero es indispensable para mantener mi fachada ante el ente gubernamental.
