IL MIO ANGELO OSCURO.
(Venganza Destructiva)
A los 15 años, Bianca Volkova fue testigo del brutal asesinato de sus padres a manos del don de la familia Rossi, una poderosa mafia italiana. Devastada y sola, huye a Rusia, donde se sumerge en un mundo...
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Angelo.
El ruido de mi alrededor se enmudece ante mis pensamientos. Estampo mis puños una y otra vez en la cara del hombre que está tumbado en el piso, su sangre salpica llenándome la cara y el pecho, muere ante mis arrebatos, pero aún así no me detengo.
No puedo dejar que esto siga avanzando más «La mataré»
Puedo sentir los latidos de mi corazón galopante retumbar en mis oídos.
Mis objetivos no podrán ser cumplidos, debo desistir de mi idea inicial. Esa mujer de mirada desconcertante y mente siniestra debe morir, de lo contrario terminará acabando conmigo.
Otro más se adentra al ring, airoso retandome con la mirada, no le doy tiempo, me abalanzo hacia él, un golpe le rompe el labio, lo mismo hace él al venirse y golpearme una y otra vez, por un momento fijo mi atención al estrado y la veo junto con mi hermano, me lleno más de odio, todo se me nubla, no me doy cuenta en qué momento le rompo el cuello a mi contrincante causándole la muerte.
He matado a muchos sin pensarlo, sin sentir ningún remordimiento, pero esta vez no entiendo. ¿Por qué me cuesta tanto apretar el gatillo y así acabar con su existencia?
Es Cillo quien me obliga a salir del ring cuando ya he matado al octavo hombre que me reta a una batalla.
Tomo el paño que me tiende secando mi sudor, estoy dispuesto a retirarme del lugar, pero mi acción queda a medias cuando escucho el nombre de Naomi en los altavoces dispuesta a dar batalla.
Cierro mis ojos, esta mujer es un dolor de cabeza.
Me giro fijando mi atención al ring y veo a Naomi moviendo su cuello de un lado a otro para después ponerse en posición de combate. Un hombre musculoso sube. Tuerzo los ojos, la matará con el primer golpe.
Me acerco al ring y demando desde abajo.
-¡Naomi baja de ahí ahora mismo!
Me ignora.
-¡Naomi...
-¿Cree que por ser mujer no daré batalla?-Dice mirando a su contrincante.
El corpulento alza los brazos avivando la ovación de los hombres que piden a gritos que la mate.
-¡Te van a matar, joder¡. ¡Sal de ahí!
La campana suena y es la señal que da inicio a la lucha.
Naomi se va decidida y sin titubear hacia el tipo y yo con rapidez tiro la toalla a un lado y me subo al ring, la tomo de la cintura girándola recibiendo un puñetazo en la mejilla.
Me giro lleno de ira y me voy hacia el tipo estrellándo golpes en su rostro.
-¡Como tienes la osadía de pretender tocarmela, maldito imbécil!
