Angelo.
Lamo el cuello de la mujer que tiene sus manos atadas sobre su cabeza mientras balanceo mi cuerpo sobre el suyo embistiendola con fuerza. Es deliciosa.
Sus gemidos acarician mi oído mientras mis manos no dejan de manosearle su suave piel. Bajo con lentitud saliendo de su cuerpo y con besos castos voy descendiendo hasta llegar a su centro, abro sus piernas y lamo como adicto a la morfina.
Abandono su sexo rosado cuando se viene en mi boca y subo nuevamente. Me arrodillo en la cama entrelazando mis brazos por debajo de sus rodillas, alzandola, e invado su cavidad con mi longitud erguida y erecta, me muevo con embestidas duras haciendo que su cabeza golpetee contra el cabecero de la cama.
Me detengo y en un movimiento rápido la coloco en cuatro. El primer azote deja una de sus nalgas marcadas y de una embestida me clavo en ella.
«Que rico»
-Che cazzo ricco e caldo-Jadea arqueando su espalda.
«Que verga mas rica y caliente»
La trenza de sus cabellos se enrollan en una de mis manos y la jalo con fuerza embistiendole el coño con dureza desde atrás. Golpeteo su piel con la mía, mi mano libre no deja de azotar sus nalgas, salgo y entro, me ondeo en su cuerpo mientras ella mueve el culo en círculos. No deja de chillar, gimiendo sin control, se viene desplomándose en la cama, la azoto con más fuerza para que no deje de moverse. Exhausta, saca un poco de aliento para seguir, su movimiento se acopla al mío, unas embestidas más y me vacío en ella.
Me inclino sobre su espalda y mi lengua recorre su espina dorsal para después dejarle un último beso en su mejilla. Susurro en su oído en mi idioma natal.
-Deliziosa.
Me tumbo a su lado con el pecho galopante. Me recompongo quitándome el preservativo lanzándolo en el cesto donde hay dos más. Me siento apoyando mi espalda del cabecero y estirandome hacia la mesa de noche tomo un cigarrillo encendiendolo.
Me quedo pensativo mirando hacia a la nada con la imagen de esos ojos rondando mi cabeza.
«Esos ojos, imposible de olvidar»
¿Qué estoy haciendo?
-¿No me piensas soltar?-Se queja Erin haciendo que salga de mí asimismo para que la mire.
Boto el humo de mis pulmones.
-No. Así te ves mejor-Ladeo una sonrisa divertido.
Hace un mal gesto y me mira con reproche. Agarro el cigarrillo con mis labios y estirandome desato la cuerda que ata sus manos.
Se sienta a mi lado sobándose las muñecas.
-¿Quién es la mujer con la que fuiste a las carreras en Lecce?-Me pregunta un poco molesta.
ESTÁS LEYENDO
IL MIO ANGELO OSCURO (+21)
Storie d'amoreIL MIO ANGELO OSCURO. (Venganza Destructiva) A los 15 años, Bianca Volkova fue testigo del brutal asesinato de sus padres a manos del don de la familia Rossi, una poderosa mafia italiana. Devastada y sola, huye a Rusia, donde se sumerge en un mundo...