IL MIO ANGELO OSCURO.
(Venganza Destructiva)
A los 15 años, Bianca Volkova fue testigo del brutal asesinato de sus padres a manos del don de la familia Rossi, una poderosa mafia italiana. Devastada y sola, huye a Rusia, donde se sumerge en un mundo...
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Angelo.
Alzo mi pistola apuntando la frente del último de los cuatro hombres que me cuidaban el culo está mañana. Cae hacia atrás cuando el impacto del proyectil le vuela los sesos.
Me giro y miro con seriedad y amenaza a los otros cuatro que ocuparán su lugar.
-Lo mismo le pasará a ustedes si no cumplen con su trabajo como se debe.
-¡Angelino!. ¿Qué pasó?-Me pregunta Cecilia desde el balcón de su habitación.
Alzo mi cabeza para mirarla.
-Hicieron mal su trabajo, madre.
-Qué pena. Bueno, asegúrate que sus familiares reciban su ayuda monetaria, por sus hijos. Que Dios los reciba en la gloria y perdone sus pecados-Hace una plegaria mirando al cielo.
Dios no existe en nuestro mundo si no el diablo.
-Lo haré, madre.
-Que dejen todo limpio, no quiero mancha de sangre en el jardín.
Se adentra y cierra las cortinas de su ventana.
-Ya escucharon-Miro a las tres mujeres de servicio-Quiero todo limpio.
Asiente y fijo mi atención en uno de mis hombres.
-Sácale los sesos y el corazón y dáselos a Oliver y asegúrate que le llegue un dinero a sus familias.
Asiente.
Me voy con mi consigliare hacia la mansión.
-¿Mandaste a mis hombres a vigilarla?-Le pregunto.
-Si, capo-Nos metemos en los pasadizos secretos-Ya el biólogo tiene las pruebas de los exámenes de sangre y si, esa mujer utilizó un químico de feromonas que domina la voluntad de la persona.
Esa doncella es desconcertante.
-Tal vez eso ayudó, pero esa mirada tan intrigante hipnotiza a cualquiera.
-No lo contradigo, señor.
Abro la puerta adentrándome a la sala donde está preparando las panelas que se enviaran al extranjero.
Las mujeres se miran solo en bragas con tapabocas cubriendo sus bocas.
-Agilicen todo rápido-Demando al encargado de la bodega-Eso debe estar listo en la madrugada.
El hombre con cubre boca y bata blanca se me acerca.
-Ya el primer container está listo-Me la señala-La segunda ya la están preparando.
-¿Llevan mis sellos?.
-Si, capo.
Salgo con mi consejero detrás en busca del otro pasillo que me llevará al ala de laboratorio. Abro la puerta y el biólogo levanta su cabeza del microscopio.
