IL MIO ANGELO OSCURO.
(Venganza Destructiva)
A los 15 años, Bianca Volkova fue testigo del brutal asesinato de sus padres a manos del don de la familia Rossi, una poderosa mafia italiana. Devastada y sola, huye a Rusia, donde se sumerge en un mundo...
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Naomi.
Una mujer centrada en lo que quiere puede alargar sus planes, pero jamás olvidarse de sus objetivos.
Besa sin enamorarse, escucha, pero no cree lo que le dicen y sigue el juego solo por un poco de diversión. Pocas saben dominar ese arte, «Jugar sin encariñarse del enemigo»
No soy tonta, mucho menos una niña para caer en sus mentiras manipuladoras, ambos somos bestias, ambos somos mentirosos. Tonto él que piensa que por ser mujer caeré tan fácil en su red de mentiras, «No lo haré»
Si soy sincera, no sé qué hacer con Angelo después de acabar con su padre, ¿Lo mataré?, lo más probable, porque de seguro él lo hará conmigo sin pensarlo. Los códigos de la mafia italiana primero es la familia y después los demás.
Aún no entiendo cómo me ha puesto a mi por encima de sus familiares «Un capo jamás puede hacer eso», pero él lo ha hecho, lo que me hace suponer que hay un quiebre a nivel familiar entre la relación de padre e hijo.
A través del cristal miro a Angelo arreglarse detrás de mí. Viste casual, hoy no se colocó su típico traje negro elegante, pero aún así, se pone una camisa manga larga negra y se la arremanga hasta los codos. Sus ojos conectan con los míos en el espejo sin dejar de hacer lo que hace, algunos mechones de sus cabellos caen en su frente porque aún no se pone fijador. No soy de idolatrar hombres, pero para qué negarlo, Angelo es adictivamente peligroso y mortal a la vista.
Aparta su mirada de la mía para irse al baño y desde aquí me llega el olor de su perfume.
«Como deseo tumbarlo en la cama y follarle la verga o mamarsela mientras me toco arrodillada a sus pies». La única forma que me tenga a sus pies es así, con su dura y gruesa verga clavada en mi boca.
Dios, estoy mojada con solo pensarlo.
Hoy salimos de esta habitación acogedora después de dos días de encierro, donde el placer fue protagonista en todo momento. Lo repito «Angelo coge como un ángel» porque te hace tocar el cielo con su miembro clavado hasta el fondo. Sabe usar lo que cuelga entre sus piernas, o tal vez necesito probar otras vergas más para saber si todos son así, y solo lo idolatro como un Dios del placer sexual por ser el primero que me cogió.
«Suspiro con lástima dejando el pintalabios rojo en la cómoda» Eso es lo único que lamentaré al momento de marcharme, no tener ese miembro para satisfacer mis placeres mundanos.
Me miro en el espejo amarrando mis cabellos con una coleta alta sin dejar ni una hebra de mi cabellera negra afuera, después paso las mangas de mi enterizo negro por mi brazos para luego subir el cierre.
Domenecio Rossi está esperando por Angelo abajo, No ha dejado de llamar estos días «Pero no he permitido que Angelo le conteste» de seguro, solo llama para informar la muerte de su consigliare «Disimulo una sonrisa mirándome en el espejo al recordar cómo lo maté». Domenecio debe estar asustado pensando que será el próximo.
