Elena:
Me sentía con demasiada dopamina en este día tan especial, claro que después de la mega noche de bodas que más pudiera pedir. Daba ligeros brinquitos en el pasillo hacia el despacho de Dimitri, Valentina salió de la cocina al verme sonrió negando con la cabeza. Se acercaba con los brazos cruzados.
Valentina: Muy feliz… (susurrando) ¿tuviste tu noche de bodas?
Mordí mi labio acercándome más a ella, abracé su brazo, ella se resintió un poco con la herida que le había hecho, la solté de inmediato, presionó un poco la herida levantando una ceja… Ayyy, pero tremenda la Valentina que quería saber.
Elena: (susurrando) Si, tuve la noche de bodas.
Valentina: Vaya… ya era hora. No.
Pasé mi atención hacia las escaleras donde Bastian bajaba, pero no estaba Renata. Él me miró caminando hacia donde estábamos nosotras. Valentina se dio la media vuelta mirando a Bastian, lo saludó con la cabeza pero ella se retiró de nuevo hacia la cocina. Tragué saliva ya que no sabía que podía esperar de Bastian. Abrió la puerta del despacho, aseché un poco viendo que no había nada.
Bastian: ¿Hablamos?
Mordí mi labio inferior, sé que debe estar tan molesto, asentí con la cabeza entrando al despacho, caminé directo hacia el asiento, me iba a sentar, pero me dolía bastante el trasero, giré un poco viendo que con los ojos entrecerrados me observaba, dejé caer mi trasero con toda la fuerza, me dolió como los mil demonios, no quería que él supiera algo que se debe estar imaginando. Cerró la puerta caminando hacia el asiento que siempre era de Dimitri. Se sentó mirándome tan serio.
Acomodaba mi cuerpo cruzando mis piernas, la bajé cruzando del otro lado, no me hallaba por el dolor que me dejó Guido, la bajé cruzando como al principio.
Bastian: ¿Por qué Elena?
Suspiré profundamente, aquí venía esta plática que nunca pensé tener con Bastian, él siempre estuvo al pendiente de mi por mucho tiempo, apostó el 100% sobre mi relación con Alexander, más cuando se enteró que había empezando dentro del reformatorio, que no estaba permitido primero por ser menor de edad y segundo, por que no era bien visto el hecho que una chica en un reformatorio se relacione con un oficial. Nunca me dejó, era uno que siempre me motivaba a que no cayera a mi vida de antes…
Elena: No lo sé.
Bastian: Te haré una pregunta… quiero que seas sincera.
Asentí con la cabeza demasiado nerviosa, los cuestionamientos de Bastian siempre eran por saber la verdad, así que si preguntaba algo era por que solo quería confirmar lo que ya sabía.
Bastian: ¿Estas enamorada de Guido? Digo Guido, el mafioso de la élite de los 'Ndrangheta, asesino por naturaleza, asesino sin piedad sin remordimiento. Un hombre lleno de sed de venganza, un hombre que no tendrá consideración entre elegir a los suyos contra nosotros.
(Escuchen: My Immortal, Evanescence)
Bajé la mirada sin poder contestar, no por que no sepa la respuesta, sino por que Bastian tiene un punto de vista que también lo tenía, eso si lo reconocía, pero ahora conociendo a un Guido que para nada es como lo hemos pintando, por que hasta yo me incluyo en la manera que él accionaba y era lo que demostraba.
Mis ojos se fueron humedeciendo poco a poco. Levanté la mirada hacia Bastian que se puso de pie, lo seguía con la mirada cuando se sentó en una de las sillas de mi lado quedando frente a mi. Me miraba con tanta ternura, una mirada que siempre disfrutaba aunque sea de broma en decir que es tan guapo y lo es, solo que no sé que me sucedía, quizá tiene mucho que ver todo lo que me dijo Dimitri, la conexión con logré con Guido, ha hecho que no tenga ojos para nadie que no sea el mismo Guido.