Elena:
Mi cuerpo empezó a temblar demasiado al escuchar esa voz… esa voz, claro esa voz que podía reconocer desde cualquier lugar del mundo. Mis ojos se fueron llenando de lagrimas de la emoción tan poderosa que sentía en este momento… di lentamente la vuelta al sentir como las manos de Guido me iban soltando tan despacio, negué con la cabeza al ver como se iba acercando con esa hermosa sonrisa, no lo podía creer.
Mi mundo se volvía a formar en esa burbuja en color rosa que siempre la tenía mientras la tenía cerca de mi. Mis lagrimas empezaban a caer al ver igual sus hermosas lagrimas que fluían como la vida pura.
Renata: Amiga… Mi Elena…
Elena: Re… Renata…
Asintió con la cabeza, las dos corrimos con tanta felicidad, era un rostro que disfrutaba ver después de tanta tormenta sin calma… Nos abrazamos tan fuerte, no me importaba si me dejaba su abrazo sin respiro, la quería ver y no dejar de verla ni de sentirla… Llevaba mucho tiempo sin poder volver a sentir que mi mejor amiga estaba conmigo en las buenas y en las malas.
Elena: No tienes idea de como te he extrañado.
Renata: Igual yo, te he extrañado anhelando por mucho tiempo este momento.
Bastian: (carraspeo) Para mi no hay abrazo.
Guido: Creo que quedé sin mi abrazo igual.
Nos apartamos sosteniendo nuestras manos. La veía frente a mi cosa que no lo podía creer aun… llevé sus manos hacia mis labios dejando varios besos, ella hacía lo mismo. Las dos en la misma sintonía que no sabía como decirle que agradecía que estuviera aquí. La solté pasando a Bastian que me abrazó con tanta fuerza.
Bastian: Me alegra mucho ver esa hermosa sonrisa.
Elena: Gracias, gracias por permitir a Renata que estuviera a mi lado.
Me soltó revolviendo un poco mi cabello, no había duda, Bastian no cambia en esa manera tan particular de ver lo guapísimo que es sonriendo…
Bastian: Se lo debo a Renata, aunque no estoy muy contento con ella.
Renata lo empujó con la cadera negando con la cabeza, estos dos se traían algo, pero tenía el tiempo para enterarme de todo lo que había pasado. Abrazó mi brazo reposando su cabeza en mi hombro.
Renata: Han pasado muchas cosas que en verdad nunca imaginé que Bastian y Daemon nos permitan volver a estar así como siempre.
Bastian: Vamos tenemos que hablar con los demás.
Bastian tomó de la cintura a Renata llevando hacia la camioneta, Guido reposó su mano en mi espalda baja dando una ligera caricia.
Elena: ¿Por qué no me dijiste que Renata estaba aquí?
Guido: Te dije que te tenía una sorpresa.
Elena: (susurrando) Lo dijiste con tus dedos dentro, no estaba pensando en otra cosa.
Guido: Me debes una muy buena chupada.
Le di un golpe en su brazo, Bastian me miró de manera juguetona, no sé si ellos ya estaban enterados de lo mío con Guido, aunque este sería uno de los mejores momentos para hacérselo saber a ella, y pues que ella ya se lo diga a Bastian, por que eso si, será muy mi amiga pero no le deja sin decir nada a Bastian. Bastian subió en la parte del copiloto, Guido me ayudó a subir en la parte de atrás con Renata, nos volvimos abrazar, de nuevo estábamos juntas, no sé por cuanto tiempo, pero con solo ver que está bien era algo que agradecía.
Guido encendió la camioneta empezando avanzar…
Elena: Pero dime… ¿Cómo están los demás? ¿ya se olvidaron de mi?