Elena:
Caminaba de un lado y del otro, estaba mirando la portátil de Guido, trataban de rastrear la llamada, él golpeó la mesa demasiado molesto, de nuevo se bloqueaba la señal.
Guido: Ese maldito es muy astuto.
Nahir: Tranquilo, tranquilo, el lector de coordenadas está trabajando con las palabras que ha dicho Sharon.
Bastian: MAS LES VALE QUE SEA DE INMEDIATO.
Entrelacé mis dedos rezando, sé que no era bueno para eso, pero tenía que hacerlo, por mi culpa Sharon está en manos de esas personas.
Dimitri reposó su mano en mis manos, las apretó sonriendo.
Dimitri: Tienes que tranquilizarte.
Elena: ¿Cómo podría? Sharon… hablamos de Sharon, le pueden hacer… ayyy, muchas cosas le pueden hacer.
Renata: Pero no lo harán, necesitan a Sharon con vida.
Elena: LO SÉ, LO SÉ, PERO LOS GOLPES TAMBIEN DUELEN. USTEDES LO ESCUCHARON.
Santino: SI SIGUES PENSANDO EN ESO, ENTONCES TE SENTIRÁS TAN CULPABLE.
Bastian: Santino… no es el momento.
Daemon: Todos estamos en esto, así que lo único que podemos hacer es esperar a que Nahir termine.
Dimitri: Ve a descansar.
Elena: No, no quiero, no me pidan que lo haga, por que NO LO VOY HACER.
Levantó las manos en forma de rendición, no quería irme de este lugar, quería asegurarme que todo estaría bien, no quería y no lo voy hacer.
Reposé mi mano en mi pecho, mi corazón no dejaba de sentir una fuerte presión, solo pensar lo que pudieran hacerle me hacía sentir terrible.
Renata: Elena, debes tranquilizarte.
Elena: Todo, todo esto es mi culpa.
Renata: No es tu culpa, solo de estas personas que tratan de asustarnos, ve a Guido trabajando en conjunto con Nahir, de hecho todos lo hacen.
Suspiré con un fuerte dolor en el corazón, tampoco quería morirme de un infarto pero la respiración iba siendo cada vez menos, si tan solo supiéramos donde está, lo que está pasando de ese lado. Reposé mi cuerpo en la pared, miraba a todos que no habían descansado en ningún instante.
Guido: Tienen bloqueado la señal.
Nahir: Lo estoy descodificando, pero Terzo sabía que rastrearíamos la llamada.
Mordí mi labio inferior negando con la cabeza, era terrible estos nervios que estaba teniendo, la incertidumbre y los miedos se hacían presente, mi padrastro me había vendido a ese tal Terzo, así que en mi mente estaban esos recuerdos de dolor por lo que me hizo, ahora tener a Sharon de ese lado, y … pensar que pudiera pasar por lo mismo que yo, me hacía doler tanto el corazón.
Nahir: Elena…
Bajé la mirada sin poder impedir que las palabras salgan de mi corazón.
Elena: Por que no solo me entregan y ya.
Levanté la mirada dejando caer mis lagrimas, Guido se levantó lentamente mirando con tanto enojo, negó con la cabeza, el silencio era lo que predominaba nadie se movía. Renata cubrió sus labios.
Elena: Mis hijos quedarían en buenas manos, sé que estarían a salvo, pero.. no quiero una muerte en mi conciencia, Sharon no se lo merece, es la madre que nunca tuve, me ha apoyado, me ha cuidado, siempre con consejos para cada uno, creo que la necesitamos más que a nadie.