Sharon:
Levanté la mirada al recibir una fuerte cachetada por parte de este hombre, pasó su mano por sus labios secando la saliva que le caía del coraje…
Terzo: Harás lo que te ordene.
Sharon: No sabes, no tienes idea de lo que acabas de ocasionar.
Terzo: ELENAAAA VENDRÁ HACIA MI.
Respiré profundamente mirándolo, estaba sofocado por la cantidad de dro..ga que se había metido. No podía ponerme en la posición de él, un mercenario que no tendría compasión por nadie, ni por el mismo, miré hacia el otro chico, si, Azael me miraba, la tristeza profunda que se le podía notar, iba más allá de obedecer a este sanguinario.
Azael: Cuidado Terzo, esta mujer no es lo que aparenta ser.
Terzo: solo es la poderosa Sharon, jefa de todos los Fiscales, incluyendo a la zorra de tu hermana.
Tragué saliva, así que él era el tal Azael que tanto había mencionado Bastian, al que por mucho tiempo Elena quería acercarse sin tener éxito alguno. Terzo se acercó apretando mi quijada con todas su fuerzas, no le demostraría dolor alguno, si Elena ha pasado por mucho y ha tenido que soportar golpes y lo que sea para estar donde está igual podía.
Terzo: Tú, señora… la gran señora que a todos proteges… ¿Dónde está Elena?
Removía mi cuerpo y me rostro queriendo que me soltara, él apretó con más fuerza, mis manos luchaban en querer quitar el amarre pero era imposible.
Terzo: ¿DOOOOONDEEEEEE? ¿Por qué DEMONIOS NO TENÍAS CONTIGO A ALEXANDRA, LA MALDITA HIJA DE GUIDO VANECCELLI?
Levanté mi pierna golpeando al maldito, logró soltarme, se tambaleó caminando de regreso, levantó una mano, cerré los ojos con fuerza…
Azael: BASTA TERZO.
Abrí los ojos sorprendida al ver que Azael lo sujetaba de la mano empujando, él daba pasos hacia atrás, negó con la cabeza.
Azael: Si la matas a golpes, no solo tendremos a los 'Ndrangheta tras nosotros, los Fiscales son peores que ellos.
Terzo: ME IMPORTA UNA MIERDA BASTIAN, ÉL ES EL SIGUIENTE EN MI LISTA, IR ASESINANDO A LOS MÁS PODEROSOS.
Sharon: NO SABES LO QUE DICES…
Los dos me miraron, Terzo dio un paso, pero Azael se interpuso delante de él, vi cuando sostuvo su arma sin mostrársela.
Azael: Esta mujer no nos interesa, acabaremos de la peor manera con la hija de Guido…
Sharon: Son unos demonios.
Terzo: DEMONIOS SON ELLOS LOS QUE PROTEGES.
Sharon: POR QUE USTEDES LOS DESPIERTAN… Alexandra es una bebé, que no es hija de Guido. ¿Dónde han sacado eso?
Azael me miró de reojo sonriendo con tanta maldad, negué con la cabeza cuando se dio la media vuelta, caminaba hacia mí. Jugaba a las miradas queriendo causar miedo. Levantó el pie reposando en la orilla de la silla, ahora si tenía su arma en su mano. La pasó suavemente alrededor de mi mejilla.
Azael: Elena es un demonio en vida… Eso lo sabes.
Sharon: Te estás equivocando. Elena…
Reposó su arma en mi frente, pero ni así me asustaba este jovencito que tanto daño le han hecho las palabras de Terzo, él no nos apartaba la mirada, se rascaba la nariz, echaba por momentos su cabeza hacia atrás volviendo a mirarnos.
Azael: Terzo no estas en condiciones de hacer nada… ve a descansar, de aquí no me voy a mover…
Terzo: ¿Seguro?
