30 días Shisei

Día 16: Fangirling

Después de la ardua batalla en el Templo de Artemisa, los Caballeros se encontraron nuevamente en el hospital, convaleciendo tras las múltiples heridas que había acumulado durante la pelea.

Seiya estaba relativamente bien, sus heridas físicas eran superficiales y no amenazaban su vida. Su recuperación sería más del tipo psicológica. No podía ocultar más aquellos episodios, ahora además de atentar contra sus salud emocional, eran un peligro para su integridad física y la de los demás, si es que volvía a ocurrir en un momento como ese.

Shiryu tampoco estaba en terrible forma, había requerido cirugía por una pequeña hemorragia interna, pero según los doctores, había salido de lo mejor. Únicamente debían de mantenerlo en observación por algunos días y le darían el alta para continuar su recuperación en casa.

Cerca del mediodía, Pegaso se sentía terriblemente aburrido, y decidió ir al cuarto de Shiryu para ver como se encontraba. Contrario a lo que imaginó, el Dragón se encontraba despierto.

—¿Cómo estás? —preguntó, sentándose en la orilla de la cama en donde se encontraba Shiryu.

El Dragón asintió. —Me dijeron que estoy fuera de peligro. Me darán el alta en unos días. ¿Y tú?

—Mejor, el tratamiento parece funcionar, hasta el momento. Trato de mantenerme entretenido. —Shiryu rió. —Hice un tour por los cuartos de los chicos.

—¿Cómo están?

—Ikki está perfecto, Hyoga ha tenido mejores momentos, y Shun... bueno, sigue quejándose de su tobillo. Yo creo que exagera, en realidad está bien. —Ambos rieron. La plática fue interrumpida por una de las enfermeras, la chica entró en la habitación para tomar los signos vitales de Shiryu y dejarle en un vasito junto a su cama con los medicamentos correspondientes.

Antes de salir, le preguntó:

—¿Enciendo el televisor? Su programa está por comenzar.

Shiryu abrió los ojos y tartamudeó su respuesta.

—Aaaa... este... no... —respondió. Seiya había ido para estar con él y tal vez charlar un poco, no quería hacerlo a un lado por un programa de televisión. Aunque su tartamudeo se debía más a la vergüenza que le provocó que la enfermera supiera exactamente sus hábitos y gustos.

Seiya lo miró divertido. Sabía que Shiryu sentiría vergüenza hasta su muerte por el comentario de la enfermera. Era bastante natural, el hospital de la Fundación Graad era un lugar recurrente para ellos, y el personal tenía perfectamente ubicados los gustos y preferencias de cada uno, para ofrecerles la máxima comodidad durante sus estancias.

—¿Qué verás? —preguntó Seiya con picardía.

—Alchemy of Souls —habló la enfermera, antes de que Shiryu pudiera responder.

Seiya abrió los ojos emocionado. —¡Genial! Déjele prendido, gracias.

La mujer sonrió amablemente y le entregó el control remoto a Pegaso antes de salir.

—No tenemos que verlo...

—¿Bromeas? —lo interrumpió Seiya— ¡Sería un crimen no verlo!

Shiryu permaneció callado, no sabía que contestar.

—¿Lo has visto?

—Cada noche. Como no son chinos voladores, entonces no pensé que fuera de tu agrado, ¡de haber sabido lo veíamos juntos!

Shiryu sonrió. Era curioso que ninguno hubiera dicho nada respecto a aquel programa. Seiya probablemente pensó que su novio se aburriría si le hablaba de ello; por otro lado, hablar de su show preferido no era propio de Shiryu, sus gustos eran reservados, a menos que alguien preguntara, y Seiya jamás lo había hecho.

—¿Qué episodio es?

—Apenas van a comenzar con la segunda temporada.

—¡Bien! Jang Uk deprimido es muy sexy, ¿no crees?

Shiryu trató de reprimir una carcajada pero falló. —Sin comentarios. Pero me gustaba más la dinámica que tenía con Mu-deok, esta Bu-yeon es algo... meh.

—¡Noo! ¡Es perfecta! —añadió Seiya— Ahora su chica luce exactamente como debería.

—No, mira, Jang Uk no se enamoró de Mu- deok por su cara bonita, sino de su personalidad. Él ama a Naksu, y aunque ahora Bu-yeon se vea como Naksu, no se comporta como ella, si no como Bu-yeon, a quien Jang Uk nunca conoció ni trató.

—¡Pero es la esencia, Shiryu! ¡No es Naksu o Bu-yeon! Es la esencia de ambas la que lo trae loco, las ama a las dos, porque Mu-deok era ambas.

—Igual ella me gusta más con Yul. Y Jung So Min le daba un aire especial al personaje.

—Es buena actriz. ¿La viste en Playful Kiss?

—¡AMÉ PLAYFUL KISS! Shun me obligó a verla, fue genial. Aunque la cereza del pastel era Kim Hyun Joong.

—¡Aaaahhh! ¡Lo séeeeeee! Yo la vi por él.

—¿Boys Over Flowers?

Seiya sonrió pícaramente. —Hay que verla juntos.

—De acuerdo —respondió Shiryu mientras reía.

—Pero cuando termine lo que estoy viendo.

—¿Qué ves? —inquirió Shiryu.

—Mo Dao Zu Shi, decidí darle una oportunidad a tus chinos voladores.

Ambos soltaron una carcajada.

Sin saberlo, tenían mucho más en común de lo que se imaginaban.