Tension en nuestras discusiones

77 4 0
                                    

El aire en el campus de la universidad estaba impregnado de tensión cuando Mina y Chaeyoung se encontraron a mitad del pasillo. Lo que comenzó como un malentendido sobre un proyecto, rápidamente escaló en una pequeña discusión. Mina, siempre reservada, se mostró un poco más fría de lo habitual, mientras que Chaeyoung, con su carácter impulsivo, no pudo evitar responder con cierta irritación. Pero a medida que las palabras se agotaban, ambas sintieron que lo que realmente se escondía detrás de esa tensión no era la discusión, sino algo mucho más profundo, algo que ambas habían estado reprimiendo durante semanas.

—Siempre haces esto, Chaeyoung—dijo Mina, frunciendo el ceño, su voz sonando más acusadora de lo que pretendía.

Chaeyoung entrecerró los ojos, cruzando los brazos.

—¿Hacer qué? ¿Tratar de ayudarte?—respondió con un tono un poco más elevado de lo necesario.

El silencio que siguió fue más pesado que las palabras que se habían lanzado, y las miradas de los pocos estudiantes que pasaban se sintieron como agujas en su piel. Chaeyoung, al darse cuenta de lo incómodo de la situación, dio un paso hacia atrás, respirando hondo para calmarse.

—No quiero seguir discutiendo aquí—dijo finalmente, su tono volviendo a la normalidad. Mina asintió, mordiéndose el labio inferior, y sin decir nada más, comenzaron a caminar en silencio hacia el dormitorio de Mina.

El trayecto hasta el cuarto estuvo cargado de tensión no resuelta. Ninguna de las dos hablaba, pero ambas sabían que la pelea no era más que una excusa, un escape para las emociones que llevaban acumulando desde hacía tiempo. Al llegar, Mina abrió la puerta y entró primero, dejando que Chaeyoung la siguiera antes de cerrar la puerta tras ella. Mina soltó un suspiro pesado, dejándose caer en el borde de su cama, mientras Chaeyoung se apoyaba contra la pared, observándola con una mezcla de frustración y deseo.

—No quería que termináramos discutiendo—murmuró Chaeyoung, rompiendo el silencio.

Mina levantó la cabeza, sus ojos se encontraron con los de Chaeyoung, y algo en su mirada hizo que el corazón de Chaeyoung latiera más rápido.

—Lo sé—respondió Mina con suavidad, aunque su voz todavía tenía un rastro de la pelea.

Chaeyoung sintió que el ambiente en la habitación cambiaba, como si la pelea hubiera servido para encender una chispa que ninguna de las dos podía ignorar. Se acercó lentamente a Mina, sus ojos nunca dejando los de ella. Mina, con su corazón acelerado, no pudo evitar notar lo cerca que estaba ahora Chaeyoung, y cómo la tensión entre ambas comenzaba a transformarse en algo mucho más peligroso.

—Mina...—susurró Chaeyoung, alzando una mano para acariciar la mejilla de la chica con suavidad.

Mina cerró los ojos al sentir el tacto de Chaeyoung, inclinando su rostro hacia su mano como si la necesitara. La simple caricia envió una descarga eléctrica por su cuerpo, y cuando abrió los ojos, el deseo que brillaba en su mirada era inconfundible.

El aire alrededor de ellas parecía vibrar con una energía casi tangible. Chaeyoung, sin romper el contacto visual, se inclinó hacia Mina, acercando sus labios a los de ella. Pero antes de que pudieran tocarse, se detuvo, esperando algún indicio de que Mina estaba dispuesta a cruzar esa línea. Mina, sintiendo la necesidad arder dentro de ella, levantó una mano para enredar sus dedos en el cabello de Chaeyoung, acercándola hasta que sus labios finalmente se encontraron.

El primer beso fue lento, lleno de una mezcla de emociones no expresadas: disculpas, deseo, y algo más profundo, algo que ambas habían estado negando por demasiado tiempo. A medida que el beso se intensificaba, el cuerpo de Mina comenzó a relajarse bajo el toque de Chaeyoung, dejándose llevar por el momento.

One Shots - Michaeng Donde viven las historias. Descúbrelo ahora