One Shots - Michaeng

Confesión

Mina y Chaeyoung siempre habían sido amigas cercanas dentro de TWICE. Compartían habitación en los viajes, se apoyaban mutuamente en los ensayos y se confiaban sus más profundos secretos. Pero algo empezó a cambiar durante la gira "Twicetagram". Una sensación que ambas no podían ignorar comenzó a surgir, convirtiendo la comodidad de su amistad en algo más complejo.

Mina recordaba claramente el día que todo comenzó a cambiar. Durante uno de los conciertos, en medio de una coreografía complicada, Chaeyoung perdió el equilibrio y cayó al suelo. Sin pensarlo dos veces, Mina corrió hacia ella, el corazón latiendo a mil por hora. Cuando la ayudó a levantarse, sus ojos se encontraron, y un extraño hormigueo recorrió el pecho de Mina.

- ¿ Estás bien? - , preguntó Mina, con una mezcla de preocupación y algo más que no podía identificar.

Chaeyoung sonrió, restándole importancia a la caída. - Estoy bien, no te preocupes. Gracias por preocuparte -

-Siempre estaré aquí para ti-, respondió Mina, sintiendo que esas palabras llevaban un peso mayor del que había previsto.

Con cada día que pasaba, Mina empezó a notar cosas que antes habían pasado desapercibidas. La forma en que Chaeyoung sonreía con entusiasmo al bailar, cómo sus ojos brillaban intensamente cuando cantaba, o la manera en que su risa podía llenar de calidez cualquier habitación. Mina se encontraba a menudo mirándola, y cada vez que Chaeyoung estaba cerca, un nerviosismo extraño la invadía.

Por su parte, Chaeyoung también estaba experimentando un cambio similar. Admiraba la dedicación y la pasión de Mina por la música, pero ahora, cada vez que la veía, sentía algo más profundo. Comenzó a buscar excusas para estar cerca de Mina, para hablar con ella, para compartir momentos, aunque fueran breves.

-¿Mina, quieres ir a cenar después del ensayo?-preguntó Chaeyoung una tarde, tratando de sonar casual.

Mina, sorprendida por la invitación, asintió rápidamente. -Claro, me encantaría-

Ambas sabían que esas pequeñas invitaciones eran más que simples salidas entre amigas, pero ninguna se atrevía a admitirlo, temiendo que una confesión pudiera cambiar la dinámica de su relación.

Una noche, después de un agotador concierto, las chicas se retiraron a sus habitaciones. Pero Mina y Chaeyoung decidieron quedarse un rato más despiertas, conversando en la habitación del hotel. El ambiente era tranquilo, las luces tenues, y el ruido lejano de la ciudad parecía un susurro. Mina se sintió extrañamente cómoda, como si aquel momento estuviera destinado a ser.

- Chaeyoung, a veces me siento abrumada- confesó Mina, con la mirada fija en el suelo. - Todo lo que sucede, la presión, las expectativas... A veces no sé si puedo con todo -

Chaeyoung, que estaba sentada a su lado, la miró con preocupación. - Mina, eres una de las personas más fuertes que conozco. Pero no tienes que cargar con todo sola. Estoy aquí para ti, siempre -

Mina levantó la mirada, encontrándose con los ojos sinceros de Chaeyoung. - Gracias... eso significa mucho para mí-

Chaeyoung sonrió, apretando suavemente la mano de Mina. -No tienes que agradecerme. Lo hago porque me importa. Porque tú me importas-

No hubo más palabras, pero en ese momento algo entre ellas cambió. La atmósfera en la habitación se volvió más densa, cargada de emociones no dichas. Ambas sabían que su amistad había evolucionado, aunque ninguna se atrevió a ponerle nombre a lo que estaba sucediendo.

Con el tiempo, esa conexión creció, volviéndose imposible de ignorar. Ambas intentaban mantener la normalidad, pero cada vez que se encontraban a solas, el ambiente se llenaba de una tensión dulce, de un deseo latente.

Finalmente, llegó el día del último concierto de la gira. La energía en el estadio era electrizante, los fans coreaban cada palabra y las luces iluminaban el escenario de manera espectacular. Durante la última canción, mientras el grupo se despedía de los fans, Mina y Chaeyoung se miraron, como si algo no dicho estuviera a punto de estallar.

Chaeyoung, sintiendo que no podía seguir ocultando sus sentimientos, tomó el micrófono y, en un arranque de valentía, habló. "Antes de irnos, quiero decir algo que he guardado en mi corazón durante mucho tiempo".

Las demás miembros de TWICE se detuvieron, sorprendidas, mientras el público enmudecía, expectante.

Mina la miró con ojos grandes, sin saber qué esperar, su corazón latiendo descontroladamente.

-Hay alguien en este escenario a quien amo más que a nada en este mundo- continuó Chaeyoung, su voz temblando ligeramente. - Alguien que siempre ha estado a mi lado, que me ha apoyado en los momentos más difíciles, y que me ha hecho sentir cosas que nunca creí posibles. Mina... yo... te amo-

El estadio quedó en silencio por un breve instante, antes de que los murmullos de sorpresa comenzaran a extenderse entre los fans. Mina sintió como si el mundo hubiera dejado de girar. Su mente se quedó en blanco por un segundo antes de reaccionar.

Tomando el micrófono, con lágrimas en los ojos, respondió. - Chaeyoung... yo también te amo. No sé cuándo exactamente comenzó, pero supe que no podía seguir negando lo que sentía. Tú eres la razón por la que me levanto cada día con una sonrisa. No quiero esconderlo más-

Las chicas de TWICE estaban atónitas, pero no tardaron en reaccionar. Jihyo, siendo la primera, comenzó a aplaudir, sonriendo con orgullo. -¡Eso es amor verdadero! - exclamó, lo que hizo que las demás también aplaudieran y se unieran en un abrazo grupal alrededor de Mina y Chaeyoung.

Los fans, tras superar la sorpresa inicial, comenzaron a animar, coreando sus nombres y celebrando junto con las chicas. La energía en el estadio cambió, llenándose de amor y aceptación. Era un momento que nadie olvidaría.

Sin embargo, la euforia no duró mucho. La noticia de su confesión se esparció rápidamente y llegó a oídos de la empresa. Al día siguiente, Mina y Chaeyoung fueron llamadas a la oficina, donde les informaron que su relación era inaceptable y que serían sancionadas severamente.

El CEO y los directivos les sugirieron que, para salvar la situación, debían generar rumores que desviaran la atención y que mantuvieran su relación en secreto. La idea de separarlas y crear rumores sobre otras supuestas parejas estaba sobre la mesa.

Pero antes de que la situación se saliera de control, Jihyo, la líder de TWICE, intervino. Junto con las demás integrantes, se presentó en la oficina, con una firmeza que dejó a todos sorprendidos.

- No vamos a permitir que sancionen a Mina y Chaeyoung por amarse- dijo Jihyo con una voz que no dejaba lugar a dudas. — TWICE es más que una simple agrupación, somos una familia. Si intentan separarnos o castigar a alguna de nosotras, nos vamos las nueve. TWICE es el grupo que más éxito les ha dado. Si nos vamos, JYP perderá todo lo que ha construido—

El CEO y los directivos se miraron entre ellos, conscientes de la gravedad de la amenaza. Sabían que no podían permitirse perder a TWICE. Tras un largo silencio, finalmente cedieron, aunque no sin cierta renuencia.

—De acuerdo —dijo el CEO con voz forzada. —Aceptaremos su relación, pero esto no debe convertirse en un escándalo. Mantengan un perfil bajo—

Las chicas de TWICE celebraron su pequeña victoria esa noche. Mina y Chaeyoung se abrazaron con fuerza, sabiendo que, sin importar los desafíos que vinieran, siempre tendrían el apoyo de sus compañeras. Juntas, podrían enfrentar cualquier obstáculo y vivir su amor con orgullo y alegría.

El final de la gira se convirtió en un nuevo comienzo para ellas. De la mano de sus compañeras y el apoyo incondicional de sus fans, Mina y Chaeyoung supieron que, aunque el camino podría ser difícil, el amor que compartían era lo suficientemente fuerte como para superarlo todo.