One Shots - Michaeng

Esos edits me ponen caliente

Mina estaba tumbada en su cama, sin nada que hacer. Había terminado con todas sus actividades y ahora disfrutaba de unos días de descanso. Pero el tiempo libre comenzaba a hacerse largo, y para entretenerse, no hacía más que abrir y cerrar las mismas aplicaciones en su celular. Por costumbre, volvió a entrar en TikTok, pero esta vez, sin pensarlo demasiado, escribió en la barra de búsqueda: "Chaeyoung".

Era algo que hacía a menudo, casi un hábito. Le gustaba ver los videos de su novia, desde clips graciosos hasta momentos adorables en entrevistas o presentaciones. Al aparecer la lista de resultados, empezó a deslizar la pantalla, disfrutando de los pequeños fragmentos que mostraban a Chaeyoung siendo ella misma: haciendo chistes, jugando, compartiendo anécdotas, y en algunos videos, interactuando con Mina. Una sonrisa se dibujó en sus labios al ver esos momentos capturados, reviviendo recuerdos.

Entonces, un video en particular llamó su atención. Era un edit de Chaeyoung con una canción de fondo que le daba un toque intenso y casi hipnotizante. Los clips que habían elegido mostraban a Chaeyoung en sus presentaciones más apasionadas, con movimientos sugerentes y miradas que parecían atravesar la pantalla. Las expresiones en su rostro, la manera en que se movía al ritmo de la música... había algo en ese video que despertó una sensación cálida en el pecho de Mina y que fue bajando lentamente, haciéndola morderse el labio casi sin darse cuenta.

Volvió a ver el video, esta vez más atenta. Chaeyoung se veía increíblemente sexy. La forma en que sus ojos brillaban bajo las luces del escenario, el sudor perlado en su frente después de una intensa coreografía, la manera en que mordía ligeramente su labio mientras sonreía... Mina sintió cómo su respiración se volvía un poco más profunda.

Entonces, después de ver el video unas dos veces más, Mina sintió una necesidad incontrolable de ver a su novia. Había algo en esas imágenes, en la forma en que Chaeyoung se movía con tanta seguridad en el escenario, que la tenía atrapada. Cada mirada coqueta, cada movimiento preciso de sus caderas, la hacían desear estar cerca de ella en ese mismo instante. Sin pensarlo dos veces, dejó el celular sobre la cama y se levantó de un salto, saliendo de su habitación casi como si alguien la estuviera empujando.

Caminó por el pasillo con pasos apresurados, pasando por las habitaciones vacías de las demás miembros del grupo, que estaban fuera o disfrutando su propio tiempo libre. La casa estaba en silencio, salvo por el sonido de sus propias pisadas. La anticipación hacía que el pulso le retumbara en los oídos, y sentía un cosquilleo que recorría todo su cuerpo. Era como si el video hubiera encendido un fuego que ahora no podía apagar.

Finalmente, llegó a la sala común, y allí estaba Chaeyoung. La pequeña chica estaba tumbada en el sofá, con una pierna doblada bajo su cuerpo y el celular en una mano, mientras la otra descansaba sobre su abdomen. Llevaba una camiseta holgada que apenas dejaba ver sus clavículas y unos shorts simples, que dejaban al descubierto la mayor parte de sus piernas. Su cabello caía de forma desordenada sobre su frente, dándole un aire despreocupado y relajado. La imagen era muy distinta de la Chaeyoung intensa y seductora que Mina había estado viendo en el video hacía solo unos minutos. Sin embargo, eso no hizo que el calor que sentía en su interior disminuyera. Al contrario, la sensación ardiente en su pecho y en su vientre aumentó.

Mina se quedó quieta por un momento, observando cómo Chaeyoung parecía sumida en la pantalla de su celular, ajena a la presencia de su novia en la habitación. La forma en que sus labios se curvaban ligeramente, como si estuviera concentrada en algo gracioso, o la manera en que su pierna descansaba cómodamente sobre el sofá, la hicieron ver aún más atractiva. Incluso en su sencillez, había una belleza natural en ella que lograba hacerla destacar sin esfuerzo. El contraste entre la Chaeyoung despreocupada que tenía frente a ella y la versión fascinante y seductora del video era casi abrumador para Mina, quien sintió que la urgencia de acercarse crecía con cada segundo.