One Shots | Michaeng

Bajo la sombra del escenario

La relación entre Mina y Chaeyoung había comenzado de manera inesperada, pero en poco tiempo se había convertido en el pilar secreto de sus vidas. Desde hacía casi un año, ambas miembros de TWICE habían encontrado en su amor un refugio contra las presiones y las demandas de ser idols en la industria del K-pop. Entre giras, grabaciones y ensayos interminables, se las arreglaban para encontrar momentos de paz y ternura. Aunque sabían que el mundo exterior no comprendería su relación, dentro de su burbuja, el mundo se reducía a las dos, y eso les bastaba.

Sin embargo, aquella burbuja estaba a punto de estallar.

Esa tarde, Mina caminaba por los pasillos de la sede de JYP Entertainment, perdida en sus pensamientos sobre la coreografía que estaban perfeccionando. Iba en dirección a la sala de prácticas cuando escuchó voces provenientes de una oficina. Reconoció al instante la voz de Chaeyoung, y aunque normalmente habría seguido de largo, algo en el tono de la conversación la hizo detenerse. La puerta entreabierta le permitió oír con claridad.

- Chaeyoung, -decía el CEO de JYP, su tono impregnado de la autoridad que siempre ejercía sobre sus artistas-. Los rumores sobre ti y Mina están fuera de control. La situación es insostenible y debes ponerle fin antes de que todo se salga de las manos.

El corazón de Mina dio un vuelco, y tuvo que apoyarse contra la pared para no desplomarse. El CEO continuó hablando, y ella no podía hacer más que escuchar.

- No es una simple sugerencia, -prosiguió el CEO-. Es una orden. Debes terminar con Mina y, para desviar la atención, comenzaremos a esparcir rumores de que estás saliendo con Zion.T. Dado que ustedes dos son tan cercanos y parecidos, los medios lo creerán con facilidad. Necesitamos desviar la atención lo antes posible.

Mina sintió como si una mano fría apretara su corazón. Su mente se llenó de preguntas y temores, pero sobre todo, de una rabia e impotencia que la dejaban paralizada. A través de la rendija de la puerta, pudo ver a Chaeyoung, la cabeza baja, el rostro reflejando la lucha interna que libraba.

-  Pero... jung, -respondió Chaeyoung con la voz quebrada-, esto no es algo que pueda simplemente terminar. Mina y yo... lo que tenemos es real. No sé si podré...

El CEO la interrumpió con severidad.

- No tienes opción, Chaeyoung. Este es el precio de ser una idol. Si no lo haces, las consecuencias serán mucho peores para ambas. Piensa en el grupo, en todo lo que hemos logrado. Esto no es solo por ti; es por TWICE.

Mina no pudo seguir escuchando. Su mente estaba en un torbellino mientras retrocedía silenciosamente por el pasillo, sintiendo que el mundo que había construido con Chaeyoung se derrumbaba ante sus ojos. La idea de que Chaeyoung tuviera que elegir entre su carrera y su amor la destrozaba.

Esa noche, en su dormitorio compartido, la tensión era palpable. Mina se mantenía en silencio, su mente repitiendo la conversación que había escuchado una y otra vez. Chaeyoung parecía aún más inquieta que de costumbre, sus ojos evitaban los de Mina mientras intentaba encontrar las palabras adecuadas para la conversación que sabía que debía tener.

Finalmente, Chaeyoung tomó asiento frente a Mina, con las manos temblorosas y el corazón en un puño. Parecía luchar por mantener la compostura, como si las palabras que iba a decir le causaran más dolor que a la propia Mina.

- Mina, -empezó Chaeyoung con un hilo de voz-, tenemos que hablar.

Mina no respondió de inmediato, su rostro imperturbable mientras asentía ligeramente, dándole a Chaeyoung la oportunidad de hablar. Aunque cada fibra de su ser quería gritar, decidió mantenerse en silencio, dejándola continuar con lo que sabía que vendría.