Mina y Chaeyoung eran las mejores amigas que todo el mundo en la escuela envidiaba. Desde el momento en que se conocieron, se volvieron inseparables, compartiendo risas, secretos, y miradas que decían más de lo que cualquiera podría imaginar. Pero lo que nadie sabía, salvo sus confidentes más cercanas, era que ambas ocultaban un amor profundo por la otra, temiendo que una confesión pudiera destruir la amistad que tanto valoraban.
Mina, siempre la reservada, había compartido su secreto solo con Sana, mientras que Chaeyoung, más espontánea, había confiado en Dahyun. Ambas chicas les aconsejaban a sus amigas que se declararan, pero el miedo a un rechazo o, peor aún, a arruinar lo que tenían, las mantenía en silencio.
Una tarde después de clases, mientras Mina guardaba sus cosas en el casillero, un chico se le acercó. Era Bambam, un estudiante conocido por su carisma y su atractivo. Mina lo conocía de vista, y aunque sabía que muchas chicas suspiraban por él, nunca había tenido un interés particular en él. Pero esa tarde, Bambam parecía extrañamente nervioso. Se pasó una mano por el cabello y, después de un par de intentos fallidos para captar su atención, finalmente se animó a hablar.
—Hola, Mina—, dijo, sonriendo con un toque de inseguridad. —He querido hablar contigo desde hace tiempo, pero no sabía cómo...—
Mina lo miró con curiosidad, preguntándose a qué venía todo aquello. Mientras él hablaba, su atención comenzó a desviarse. Fue entonces cuando, por el rabillo del ojo, vio a Chaeyoung en una esquina cercana, riendo con Somi. Pero lo que capturó su atención fue la forma en que Somi se inclinó hacia Chaeyoung, susurrándole algo al oído mientras le tocaba el brazo con familiaridad. Mina sintió un nudo en el estómago. ¿Por qué de repente sentía un deseo abrumador de estar en el lugar de Somi?
—Mina, ¿te gustaría salir conmigo esta tarde?—, preguntó Bambam, sacándola de sus pensamientos.
—Sí, claro—, respondió automáticamente, sin procesar realmente lo que había dicho. Solo después, cuando Bambam sonrió ampliamente y comenzó a darle detalles sobre la cita, se dio cuenta de lo que había hecho. Pero ya era tarde para retractarse sin parecer grosera.
Más tarde, Mina corrió a buscar a Sana, que la miró sorprendida cuando escuchó lo que había pasado.
—¿Aceptaste salir con Bambam?—, preguntó Sana, alzando una ceja. —¿Tan rápido te rendiste con Chaeyoung?—
—¡No es eso!—, protestó Mina, sintiéndose atrapada. Le explicó a Sana cómo había aceptado la cita sin pensar, distraída por Chaeyoung y Somi.
—Bueno—, dijo Sana con una sonrisa traviesa—, sal con él. Haz que sea una cita horrible, y cuando veas que no hay forma de que funcione, te lo quitas de encima sin problemas—
Mina no estaba convencida, pero aceptó el consejo de Sana. Así que esa tarde, se preparó para la cita con Bambam, esperando que fuera un desastre total. Fueron al cine, y Mina hizo todo lo posible para sabotear la salida. Escogió una película de arte que sabía que a la mayoría de los chicos no les gustaba, se mostró indiferente a sus comentarios y ni siquiera intentó continuar la conversación. Pero para su sorpresa, Bambam parecía disfrutar cada momento, riéndose de las escenas que Mina había considerado aburridas, e incluso logrando sacarle a Mina algunas sonrisas genuinas.
Después de la película, mientras caminaban hacia la salida, Mina se sintió atrapada. Había planeado decirle a Bambam la verdad, que no estaba interesada en él de esa manera, pero justo cuando estaba a punto de hacerlo, su mirada se desvió hacia una florería al otro lado de la calle. Allí, con un hermoso ramo de flores en la mano, estaba Chaeyoung. Sus ojos se encontraron, y en ese instante, Bambam se inclinó y la besó.

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One Shots | Michaeng
FanfictionPequeñas o largas historias de nuestro ship favorito michaeng! ¡One shots! (Historias de un solo capítulo)