Flufftober 2024

Día 21: Despertar Juntos.

Título: Iniciar el día.

Fandom: Digimon.

Pareja: Daisuke "Davis" Motomiya/ Hikari Yagami.

Resumen: Un nuevo día llega a la ciudad.

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Nueva York, EE.UU.

Los nuevos indicios de la mañana se veían atraves de la ventana, el sol había aparecido en el horizonte y gracias a la ubicación de el departamento se podían apreciar los primeros rayos que atravesaba las cortinas.

Poco a poco el dormitorio se iba iluminando por la luz natural, provocando que uno de los jóvenes que dormia sobre la cama se fuera despertando.
Davis abrió sus ojos para luego dar un bostezo, queriendo estirarse levanto el brazo o al menos eso trato, porque no podía debido a que su novia estaba apoyaba sobre el.
El muchacho sonrió observando a Kari dormir tranquilamente, la chica había llegado el día de ayer por la tarde por lo que de seguro dormiría al menos un rato más.

Las vacaciones de verano habían llegado, por lo que ambos tendrían tiempo libre tanto de la universidad como  después de debatirlo por unos días, decidieron que Kari sería la que viajaría para que pudiera encontrarse para poder pasarlas juntos. Davis no tenía problema en ir a Japón pero su novia había insistido en viajar ella. Estaba emocionado por mostrarle los alrededores y de paso prepararle las últimas recetas que había aprendido.

Motomiya se rió al recordar la llamada de Tai, quien no estaba particularmente contento de que ambos se quedarán a solas, donde se quejó y amenazó a medias con que cuidara bien de su hermana menor. Luego de calmar al castaño recordandole que no estarían solos sino que estarían acompañados por sus entrometido digimon, también le dijo que no se exaltara porque a su edad no era bueno para su salud, colgando antes que el otro respondiera a la burla.
Acaricio suavemente la frente de la joven corriendo algunos cabellos qué habían caído sobre su rostro pensando en lo bella que era.

Pensó en acostarse nuevamente pero lo descartó sabiendo que no podría volver a dormir, desde que había iniciado su emprendimiento se había hecho una rutina muy marcada, se levantaba temprano para aprovechar muy bien el día. Con extremo cuidado y lo más lento posible saco su brazo de debajo de la cabeza de Kari, con el mismo cuidado colocó una almohada para que pudiera reposar cómodamente.

Davis se levantó despacio para luego salir de la habitación caminando en puntas para no hacer ruido, se estiro como tanto había querido antes de dirigirse al baño a asearse. Una vez terminado esto fue hacia la cocina para prepararse algo de café. Tomo su celular de la mesita, prendiendo su cámara para tomarles una foto a Gatomon y V-mon quienes dormían todos despatarrados en uno de los sillones de su pequeña sala de estar. Su digimon había estado tan emocionado por las visitas que no había dormido en casi toda la semana, ayudándolo a dejar presentable su hogar.

Mientras tarareaba una canción, el muchacho se dispuso a preparar el desayuno a la par que prendía la cafetera para hacer el café. Saco un par de ingredientes de su heladera para preparar panqueques cuando escucho unos pasos ligeros llegar hasta la cocina.

-Buenos dias-lo saludo educadamente el digimon de Kari.

-Buenos días-le respondió el joven.-¿Una galleta?-le ofreció extendiendole una de las que había preparado el día anterior.-El desayuno estará recién dentro de un rato-añadio señalando los utensilios en la encimera.

-Esta bien-acepto el gato tomando la galleta con algo de desconfianza. No era por algo en particular sino porque ella era así con todo.

-Puedes ver la tele si quieres-le propuso recibiendo un asentimiento como respuesta.

Volviendo a lo que estaba haciendo, terminó la mezcla y se preparo una taza de café cuando escucho que el celular de su pareja empezó a sonar de forma repetida desde el cuarto. Se apago durante un breve momento antes de sonar nuevamente. Al notar que no pararía el de cabellos morados fue a ver si podía apagarlo. Sin embargo cuando llego se encontró con que Kari había contestado la llamada.

Estaba recostada cubriendo sus ojos, en señal de que aun tenia sueño y fue despertada, mientras le gruñía a la persona al otro lado de la línea.

-Si llegue bien-afirmo de malhumor.-Estoy quedándome con él-explico brevemente.-Eso a ti no te interesa-comentó destapando sus ojos.-Adiós-se despidió cortando abruptamente.

-Buenos dias-la saludo algo nervioso al verla resoplar.-Se que estabas cansada, por eso había ideado otra forma de despertarte-explico encogiendose de hombros.

-¿Y esa forma era?-pregunto la castaña sentándose en la cama, un poco más animada.

-El desayuno ya listo-menciono acercándose a ella. Observo con curiosidad como tomando impulso, la joven se puso de pie y fue directamente hacia él, le arrebato su taza para luego salir de la habitación. Él la siguió viendo como se robaba su bebida y la tomaba sin culpa.

-Suena bien-le dijo más despierta. Dio unos sorbos más antes de regresarle la taza vacía a su novio quien se quejó por lo bajo.-Iré a alistarme-aviso dandole un breve beso en los labios.-Ya te alcanzo-prometio con una sonrisa coqueta.

-Como diga mi princesa-contesto haciendo una leve reverencia que la hizo reír.
Así fue como se separaron para ir cada uno por su lado cuando la chica recordó algo.

-Si llama Tai, ni le contestes-advitio frunciendo el ceño.

Al parecer el hermano mayor de su novia era el que había llamado, provocando el enojo de la joven que se negaba a que la tratarán como una niña. Después de superar los temas de su infancia Hikari fue determinante en querer más independencia. Trazando límites específicos sobre todo con su familia.

Davis sonrió para si antes de dirigirse hacia la cocina, se puso manos a la obra en la cocción de los panqueques mientras también escuchaba a su glotón compañero despertar y saludar a sus invitadas, se rió ya que V-mon se comportará frente a sus visitas por lo que fingira esperar pacientemente la comida.

Ya tenia preparada la primera tanda cuando sintió unos brazos rodearlo, su novia lo abrazaba por detrás apoyando su cabeza en su espalda, soltando un suspiro algo cansado.

-Me gusta despertar asi-afirmo Kari, feliz de estar allí.-Aun que me hubiera gustado más despertar y verte-admitio con suavidad.

-Te veías muy tierna por lo que me dio pena despertarte-le confesó el muchacho apagando la cocina.-Además tenemos estas dos semanas para despertar juntos-le recordó, dándose vuelta aún en el abrazo, hasta quedar frente a frente. La abrazo juntando sus frentes. La beso con calma transmitiendole lo dichoso que se sentía de tenerla allí, mientras era correspondido  con el mismo cariño.

Dando así por iniciado su maravilloso día...