❈Capítulo 47: 30 segundos.

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❈᭄S H E R Y L. E L Y Z Z A B E T H
S O R R E N G H A I L L E.

Casi todas las puertas están cerradas. El ataque no fue lo suficientemente
fuerte ni para despertar a mis vecinos. Ya estaría muerta si Dhraco no se hubiera aparecido, aun si hubiera podido escapar de las manos de Garbus. Pero ¿cómo pasó?.

-《¿A dónde vamos?.》-los pasillos están tenuemente iluminados por unas
luces mágicas, que anuncian que aún es de noche para los que no tienen ventanas.

-《Sigue hablando tan alto que los demás te puedan escuchar y alguien nos
detendrá antes de que lleguemos a ninguna parte.》-me dice bajo.

-《¿No puedes escondernos entre tus sombras o algo así?.》-le pregunto.

-《Claro, porque una nube negra gigante avanzando por el pasillo no se verá más sospechosa que una pareja que anda por ahí a escondidas.》-me lanza una mirada que evita que intente discutirle.

Entendido.

No que somos una pareja, si no que... ash, olvidemos eso.

Aunque no me negaría a treparme a este dragón como si fuera un árbol si se
dieran las circunstancias correctas. Hago una mueca cuando llegamos al pasillo principal del dormitorio. Nunca jamás en la vida existirán las circunstancias correctas cuando se trata de él, y mucho menos después de que acaba de ejecutar a media docena de personas.

Sin embargo, en mi defensa, y en un sentido enfermo y retorcido, su rescate
fue jodidamente sexy, aunque me esté arrastrando por el pasillo a una velocidad insostenible. Aunque solamente lo haya hecho porque mi vida está atada a la suya.

Mi pecho suplica un descanso, pero no hay nada de eso mientras Dhraco me guía por la escalera en espiral que lleva a los dormitorios de segundo y tercero y a la rotonda.

Mis costillas van a necesitar varias semanas para sanar por completo.

Nuestras botas contra el suelo de mármol son los únicos sonidos mientras
entramos al ala académica. En vez de dar vuelta a la izquierda, hacia el gimnasio de lucha, Dhraco nos lleva a la derecha, por unas escaleras que sé que bajan hacia una bodega.

Se detiene a media escalera y casi choco con la espada que trae detrás. Luego
hace un gesto con la mano de derecha sin soltar la mía de su izquierda.

«Clic».

Dhraco empuja las piedras y se abre una puerta escondida.

-《Demonios...》 -susurro al ver el enorme túnel que aparece frente a nosotros.

-《Espero que no le tengas miedo a la oscuridad.》-me mete y una oscuridad
sofocante nos envuelve cuando se cierra la puerta.

Está bien. Todo está perfectamente bien...

-《Pero por si acaso sí le tienes miedo.》 -dice Dhraco con la voz a todo volumen mientras chasca los dedos y una luz mágica flota sobre nuestras
cabezas, iluminando todo alrededor.

-《Gracias.》-el túnel está sostenido por arcos de piedra y el suelo es suave,
como si lo hubieran recorrido más veces de las que aparenta por su entrada.

Huele a tierra, pero no está húmedo, y se extiende por lo que parece una
eternidad.

Dhraco suelta mi mano y empieza a caminar.

-《No te quedes atrás.》-me dice.

-《Podrías...》-hago una mueca, carajo, me duele el pecho. -《Ser un poco más considerado.》 -avanzo con pasos pesados detrás de él, quitándome la capucha.

AHRCALIS.©️ [#2]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora