yo, un gangster, me converti en un estudiante de secundaria

052

La espalda de Song Yi-heon, que vestía una camisa de verano, era visible bajo una cortina teñida de blanco por la luz del verano.

Se-kyung, sentada en la cama, tomó ambas mejillas de Song Yi-heon, quien tenía sus largos brazos colgando al azar. Colocó una rodilla sobre la cama y se inclinó para estar a la altura de los ojos. Su cabeza inclinada se acercó a Song Yiheon y, a primera vista, parecía como si se estuvieran besando.

Los ojos de Se-kyung, vistos junto al cabello castaño de Song yi-heon, vieron a Hong Jae-min y parpadearon, y su sonrisa pronto se hizo más profunda. Mientras tiraba de la mejilla que había agarrado, sus rostros se superpusieron más cerca. Cuando Hong Jae-min vio que la mano de Se-kyung se volvía audaz y tocaba la parte posterior de la cabeza de Song yi-heon, Hong Jae-min recobró el sentido como si le hubieran echado agua fría y gritó.

"¡ey!"

Song Yi-heon se llevó a Se-kyung y miró hacia atrás. Tenía algodón en ambas fosas nasales y su ojo izquierdo estaba rojo e inyectado en sangre. No había manera de que pudieran haberse besado de una manera tan cómica con ambas fosas nasales tapadas con algodón, pero Hong Jae-min estaba en shock y temblaba.

"¿Por qué viniste?"

Preguntó Song yi-heon, presionando sus ojos inyectados en sangre con el dorso de su mano, pero las yemas de los dedos de Hong Jae-min apuntaron a las dos personas alternativamente.

“Llave, llave, llave, llave…….”

"Eso es una mierda. Callarse la boca. Señora, oye. Supongo que no se cayó".

"¿aún?"

Cuando Song yi-heon se quitó el dorso de la mano que le cubría los ojos y se la mostró a Se-kyung, Se-kyung agarró la cara de Song yi-heon para que no pudiera moverse, abrió los ojos y sopló sobre él. Cuando me di cuenta de que la escena de antes no era un beso sino un
objeto extraño que se retiraba del ojo, y que Se-kyung, que encontró a Hong Jae-min, había ajustado deliberadamente el ángulo para que pareciera más un beso, mi La mejilla se torció de indignación.

"Choi Se-kyung, ese bastardo otra vez... ...!"

"Cuál es el problema. Hay niños enfermos y tenemos que estar tranquilos".

Cuando un fuerte sonido como el de la sirena de un león estaba a punto de estallar, la enfermera de la escuela que había escuchado la conmoción justo a tiempo llamó la atención.

"Lo siento."

Cuando Kim Deuk-pal, que era un cadáver excepto por la obvia cortesía, hizo una breve reverencia, el maestro Yang-ho llamó a Song yi-heon.

“¿Qué les pasa a tus ojos? ¿Qué entraste? Ven aquí. No te frotes los ojos".

El maestro Yang-ho impidió que Song yi-heon le presionara los ojos con el dorso de la mano mientras se acercaba a él y examinaba sus ojos inyectados en sangre. Se-kyung observó el estado de Song yi-heon después de soplarlo y verter lágrimas artificiales para aliviar su lucha.

"Veamos si la hemorragia nasal ha parado".

"Creo que se ha detenido".

Antes de que la enfermera pudiera usar las pinzas, Song yk-heon se sonó la nariz y arrojó el algodón a la basura en el suelo. Cuando quité el algodón empapado de sangre, la piel estaba
rojiza, pero no sangraba. Aún así, su tez estaba pálida, por lo que la enfermera le sugirió que descansara, pero cuando Kim Deuk-pal, que estaba lleno de sinceridad, se negó a ir a clase, la enfermera inmediatamente echó a las tres personas que fueron la fuente de la
conmoción.

de la oficina de enfermería. De camino a clase, Hong Jae-min no renunció a la venganza. Mientras la persecución y las
patadas de Choi Se-kyung continuaban por el pasillo y subían las escaleras, Deuk-pal Kim intentó detenerlos, temiendo que sus piernas se enredaran y cayesen por las escaleras. También sentí pena por Choi Se-kyung, a quien Hong Jae-min solo pateó y dejó huellas de zapatillas en su uniforme escolar.