yo, un gangster, me converti en un estudiante de secundaria

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Los ojos de Se-kyung se torcieron como si fuera a llorar mientras se disculpaba.

"Me gustas, lo siento".

Se-kyung atrapó a Song yi-heon en sus brazos mientras él intentaba girarse y alejarse. Incapaz de enfrentar mi miedo, junté mis mejillas y lo escupí como una pistola rápida en mi oído.

“Hasta ahora pensaba que mi padre era excesivo. Pensé que era raro, pero no hasta el punto de que me observaran. Pero mi padre tenía razón. Como dijiste, estoy loco y enfermo mental".

“… . callarse la boca."

"Pensé que era bueno que estuvieras muerto".

La resistencia de Song Yi-heon cesó. En cambio, los músculos que se habían aplicado se volvieron más fuertes.

“Si no hubiera muerto, me habría ido con esa gente. No te agrado y no puedo retenerte, así que pensé que sería mejor si murieras".

“…….”

"No es normal pensar así".

Se-kyung estaba tan nerviosa que Song Yi-heon podría criticarla y las yemas de sus dedos temblaban incontrolablemente. Tan pronto como se transmitió el miedo de Se-kyung, mi sangre hirviendo se enfrió. Objetivamente me reconocí sacando mi ira empujando a Choi Se-kyung. Toda mi ira desapareció ante la lamentable vista.

En el lugar por donde pasó la ira, solo había un sentimiento de impotencia.
El momento en que hice contacto visual con Song Yi-heon, que estaba cayendo en medio de los faros, volvió a mí. Apoyé mi frente en el hombro de Se-kyung y murmuré, tal como lo hice cuando perdí mucha sangre y perdí fuerzas.

"También..."

Murió tan repentinamente. Se-kyung le abrazó la espalda. Los cuerpos fuertemente unidos entre sí calentaron la temperatura corporal que intentaba enfriarse como si fuera el momento de la muerte.

“No quería morir. Al menos no tan en vano... ... "

Él también es una persona. Había una obsesión por la vida. Intenté culpar a Song Yi-heon por caerse del paso elevado, pero sentí pena por la vida de Song Yi-heon, por la que estaba
dispuesto a morir, porque lo odiaba mucho. Intenté vivir una buena vida en lugar de estancarme en una realidad inmutable y degradarme, pero los trucos no funcionaron para el resentimiento enterrado.

"Tuve que decir mi último adiós..."

A medida que su cuerpo cambió tras su muerte, estaba tan confundido que ni siquiera pudo despedirse definitivamente de sus subordinados.
La espalda de Song Yi-heon temblaba. Intenté contener las lágrimas porque no podía mostrarlas delante del niño, pero la única persona que sabía y entendía la verdad era Choi Se-kyung.

Se-kyung fue el único que pudo comprender la injusticia que sentía.
Choi Se-kyung, a quien se consideraba un niño y alguien a quien debía proteger, no era joven. No había necesidad de protección. Los anchos hombros y el pecho eran suficientes para ocultar a Song Yi-heon.

A medida que crecí, derramé lágrimas que habían dejado de salir durante algún tiempo, como si las estuviera escondiendo en los brazos de Se-kyung.
Las gotas de lluvia que habían ido cayendo una a una aumentaron constantemente. La lluvia cayó una a una y cayó con fuerza.

Los gritos parecían mezclarse con el sonido de una fuerte lluvia golpeando el suelo de asfalto.

*
8. Vacaciones de verano (2)
*

Song Yi-heon, acostado en la cama, miraba hacia el techo desconocido con ojos borrosos y medio dormidos. La luz del sol de la mañana brillaba intensamente a través de las cortinas
entreabiertas, avergonzando mi costumbre de despertarme automáticamente a las 5 am.