𝐏𝐮𝐞𝐝𝐞 𝐡𝐚𝐜𝐞𝐫𝐭𝐞 🅲🆁🅴🅴🆁,𝗾𝘂𝗲 𝗻𝗼 𝗹𝗲 𝗱𝘂𝗲𝗹𝗲,
𝗽𝗼𝗿𝗾𝘂𝗲 𝗮𝗻𝘁𝗲𝘀 𝗱𝗲 𝘀𝗲𝗿 ̶F̶R̶A̶G̶I̶L̶, se WꓵƎꓤƎ
una historia en la que...->
𝐏𝐞𝐝𝐫𝐢 𝐝𝐞𝐣𝐚𝐫í𝐚 𝐝𝐞 𝐡𝐚𝐛𝐥𝐚𝐫 𝐚 𝐏𝐚𝐛𝐥𝐨 𝐆𝐚𝐯𝐢...
una historia en la que...
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PEDRI GONZÁLEZ POV;
Hoy jugaba contra Dinamarca, y la gestión de entradas no estaban muy allá, se estrenaron un mes antes, y por mala suerte, Maika no pilló ninguna, con esperanzas de que yo le diese alguna.
¿Tienes entradas?—pregunte al director de la web.
Tendrías que haberlas sacado antes, no quedan.—dijo.
Como que no quedan. ¿Y Maika?—
No puede entrar sin entrada.—afirmó.
Pero vamos a ver, razona Luis.—dije, a quien era el director.
Por mas que sea tu novia no puede, tiene los mismos derechos que los demás.—
¿Ni a los familiares?—pregunté, algo desesperado.
Lo siento Pedri.—
Si, lo siento, pero habéis gestionado la web como la misma mierda, ¿eres consciente?—dije.
Pedri, relájate.—
Ni me llames así.—
Cuando salí del la situación, llame a Maika para contárselo. Sabia que se iba a llevar una gran decepción, pero la culpa no era suya, si no de la web, que gestionó las entradas fatal. La gente se la guardaba en la cesta y aparecían ocupadas, así resultaba imposible pillar una en condiciones.
Pero esta gente es gilipollas, ¿no?—dijo esta, furiosa tras el teléfono.
Si, ya te digo.—afirmé.
Es que me tocan la polla de tal manera.—dijo.
Bueno, si marco lo celebro para ti, ¿si?—propuse.
A ver si hay algún alivio, porque pedazo de mierda.—
Cuando el himno sonaba, yo estaba serio, pero más serio estuve durante TODO el partido, me pareció una informalidad y una injusticia. Y mas siendo mi novia.
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¿Estas bien?—preguntó Rodri.
Le han restringido la entrada a Maika.—
¿Por?—dijo, sorprendido.
Porque no tenia entrada.—
Pero si se sacaron fatal, me sorprende que haya gente.—afirmó.
Todo una puta estafa.—
Le pase la pelota a Rodri, subí y me la paso de nuevo. Marqué, y como le prometí a Maika, lo celebre para ella.
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Salí de aquel partido bastante enfadado, y deseando volver a mi club, el Barça, ya que estaba seguro de que no serían tan informales como lo fue la selección aquel día.
Hola.—dije, ya en casa de Maika.
Hola amor.—respondió con un beso.—has jugado genial, aunque no te haya podido ver.
Gracias, te he hechado de menos.—afirmé.
Lo de la selección es horrible, eh.—
No lo pienses mas, pasado con el Barcelona si voy a estar. No te preocupes.—dijo mientras me sentaba a su lado.
Tienes razón...—dije mientras apoyaba mi cabeza sobre su hombro.
