𝙐𝙣 𝐕𝐄𝐑𝐀𝐍𝐎 𝐜𝐨𝐧𝐭𝐢𝐠𝐨

52; el mundo, para los dos.

PEDRI GONZÁLEZ POV;

Había soñado tantas veces como seria mi vida futura con Maika, que se estaba volviendo realidad.

No te marches.—dijo esta.

Pedri, tengo que pedirte una cosa.—dijo está tratando de convencerme para que no me fuese a a esntrenar.

Maika, tengo que irme.—

Si quiero estar contigo.—anunció.

¿Estas segura?—le pregunté.

Quiero vivir mi futuro contigo.—confirmó.

Me acerqué y la besé, yo no era una persona de decir 'te quiero' por todo, así que con un beso, demostré todo.

Ten cuidado.—dijo, mientras salía por la puerta.

Sabia que Maika tenía un rodaje con Hermés. Cada uno tenía su trabajo, pero sentía que el mundo era nuestro, y dudaba que Maika no se sintiese así.

En cuanto Lamine me enseño que ella salía en portada, no pude evitar sonrojarme.

Ay, que esta enamorado el niño.—dijo Pau, que pasaba por al lado.

Calla niñato.—dije, riendo.

Me fijé que llevana la pulsera que le regale, y eso me hizo bastante emoción.

Dentro de unas semanas era su cumpleaños y no tenia ni idea de que regalarle.

Céntrate.—dijo Flick.

Yo terminé el entrenamiento, y pensaba que regalarle, ya que no sabía que hacer.

Ven, vamos.—dije a Maika, animándola a salir.

¿a donde?—

Ya verás.—dije con ilusión.

Nos montamos en el coche, y puso una de sus canciones favoritas, 'te voy a esperar'.

Que cutrada Maika.—dije, riéndome.

Bueno, mejor que Quevedo es.—

Ala, como me vas a comparar eso.—dije, me pareció una barbaridad.

He visto la portada.—

¿Que te parece?—dijo.

Me encanta, sales muy guapa.—

Gracias nene.—dijo, con un beso.

Yo estuve pensando, ya que como anteriormente dije, me había imaginado un futuro con ella...¿pero ella se lo imaginaba conmigo?

Mai.—dije.

¿Que futuro quieres conmigo?—pregunté, nervioso.

No sé...hijos, casarnos...pero como tú quieras.—dijo, avergonzada.

¿Tú?—

Lo mismo.—dije, aliviándola.

Te digo yo que mi yo de 16 años, no se hubiera imaginado que estaría hablando de tener hijos contigo.—

Pero, ¿yo te gustaba?—dije.

Me encantabas.—confesó.

Siempre supe que iba a tener un futuro contigo, no me preguntes porque.—

Tu sabes mucho, ¿no?—dije.

Si, mucho.—dijo en risas.

Cuando llegamos al lugar, pudimos disfrutar del atardecer de la mano. Queriéndonos como nunca, creo yo.

Eres perfecto, por mas que me cuéstate decirlo.—dijo, intentando molestarme.

Calla, bruja.—dije.

Tu eres muy tonto, ¿no?—dijo.

Ahí me di cuenta que yo le había pegado mis expresiones, y que ella me había pegado las suyas.