51; ojala y tengas suerte

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Ya, si bueno

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Ya, si bueno...cada uno tiene sus amuletos, ¿No Pedri?—dijo Lamine, en tono burlesco.

Si, si. Desde luego.—

El FC Barcelona, había organizado una visita al Lluis Companys para Puyol y su familia.

Muchas gracias chicos.—dijo Carles.

A ti siempre.—

¿Que vais a hacer ahora?—preguntó Gavi.

Yo tengo que ir a casa.—dijo Lamine mientras Pedri concordaba.

¿Podéis quedar mas tarde?—

Mas tarde te aviso. Aun no se.—dijo Pedri.

Pedri cogió el coche y se fue a casa de Maika. Cuando vio el movil, tenía unos mensajes de ella. Estaba en la piscina, y que se metiese con el, que le hechaba de menos.

Hola amor.—dijo Pedri, besando a Maika que estaba en el borde de la piscina.

¿Que haces?—preguntó.

Rechazando a gente...—

¿Cómo?—dijo Pedri.

Si, es que un amigo se me ha declarado.—rectifico.

Joder, los tienes en cola.—rió Pedri.

Pedri se cambió y se metió a la piscina junto a su casi casi algo.

¿Estuviste con Nico?—preguntó Pedri.

Esa duda le había comido la cabeza durante los meses que estuvieron separados.

¿Por?—

Lo he oído.—dijo este.

No, no he estado con nadie formalmente.—afirmó.

¿Formalmente?—

Si, formalmente.—dijo, acercándose a su casi algo.

Entonces, ¿llevas todos estos meses sin...?—preguntó.

Hasta que tu no me respondas no te diré nada.—propuso esta.

No estuve con nadie.—dijo este, en desesperación.

Respóndeme ahora.—dijo Pedri.

Descúbrelo.—persuadió Maika.

Esta besó a Pedri mientras este reía a mitad de los besos.

Házmelo.—dijo ella.

En eso estoy.—confesó.

Pedri cogió a Maika de la cintura.

Le quitó la parte baja del bañador, mientras la suya la apartaba a un lado.

¿No tienes condón...?—preguntó Pedri.

No suelo llevar.—

Esta sonrió a la contestación, y cogió el bajo de pedri y lo colocó ella misma.

Decidida, ¿no?—dijo, en risas.

Pedri cogia a Maika de la cintura para ayudar a su casi algo a saltar un poco más fácilmente.

Mierda...—dijo Maika, en placer.

Lo echaba de menos, Dios.—confesó.

Maika no dejó de besarle, causándole más placer.

Si estas a punto, salte ya.—dijo esta.

Pedri salió del cuerpo de Maika, exhausto, mientras esta se apoyaba en el.

Ambos se miraron y empezaron a reírse.

Callate, que te veo venir.—dijo Maika a Pedri.

Que crees que voy a decir.—dijo.

No se, pero me voy que me estoy con vergüenza.—anunció, mientras salía de la piscina.

Ay que pavo...—dijo este.

𝙐𝙣 𝐕𝐄𝐑𝐀𝐍𝐎 𝐜𝐨𝐧𝐭𝐢𝐠𝐨Donde viven las historias. Descúbrelo ahora