𝐏𝐮𝐞𝐝𝐞 𝐡𝐚𝐜𝐞𝐫𝐭𝐞 🅲🆁🅴🅴🆁,𝗾𝘂𝗲 𝗻𝗼 𝗹𝗲 𝗱𝘂𝗲𝗹𝗲,
𝗽𝗼𝗿𝗾𝘂𝗲 𝗮𝗻𝘁𝗲𝘀 𝗱𝗲 𝘀𝗲𝗿 ̶F̶R̶A̶G̶I̶L̶, se WꓵƎꓤƎ
una historia en la que...->
𝐏𝐞𝐝𝐫𝐢 𝐝𝐞𝐣𝐚𝐫í𝐚 𝐝𝐞 𝐡𝐚𝐛𝐥𝐚𝐫 𝐚 𝐏𝐚𝐛𝐥𝐨 𝐆𝐚𝐯𝐢...
una historia en la que...
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¿Esa es Maika?—dijo Ferran, en la RUA del Barça, tras haber ganado LaLiga.
Si, si es...—dijo este, sorprendido.
Llevaba años sin verla, concretamente 2, en los que a ella le había dado tiempo a tener una edad coherente, y a tener novio. Mientras que a Pedri le dio tiempo crecer mentalmente y ganar más trofeos.
¿Ese no es Pedri?—dijo Gabriela, la hermana de Maika.
Si, si es...—dijo.
¿No os habéis vuelto a hablar después de lo que paso?—dijo Gabriela
No, y mejor.—
A Maika, esa etapa de su vida había sido la peor, ya que sentía que se refugio en Pedri, porque 4 meses antes, su padre había fallecido.
La RUA acabó, y la madre de las hermanas Rey, se iba a trabajar.
Nenas, me voy a trabajar. Os quiero.—dijo esta mientras cerraba la puerta.
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Esta tela te sentará mejor.—dijo Noa.
Muchas gracias.—
La madre de Maika, Noa, trabajaba como estilista de Pedri, concretamente.
Maika no lo sabia, y su madre tampoco que le quería decir nada, ya que sabe la obsesión que tuvo su hija con el, y sabía que sería retroalimentarla.
Noa, tampoco era consciente de la historia de amor que hubo entre Pedri y su hija.
¿Puedo traerme mañana a mi hija? No tiene nada que hacer y ya ha acabado el bachiller.—dijo Noa.
Si, ¿porque no la dejas sola?—dijo su jefe.
No me fio de ella y su novio.—
También es cierto, es bienvenida aquí.—dijo el jefe.
Maika llegó a casa. Estaba demasiado enamorada de su novio, pero el de ella no tanto.
Maika, mañana vienes a mi trabajo.—dijo Noa.
¿Porque?—dijo, enfurecida.
Porque no me fio de Alvaro, lo siento.—dijo.
Joder mama, siempre igual, que llevamos un año, que te esperas.—
Que no seáis obscenos, eres muy pequeña aun.—dijo Noa.
Pero si me dejabas tener novio a los 15, ¿de que hablas?—
Tener novio y ver lo que HACES con tu novio, son cosas diferentes, bonita.—dijo Noa, zanjando el tema.
Joder mama, que pesada.—dijo.
Relaja el tono.—
A Maika le parecía una injusticia, ya que mañana iba a ser el día, el día en el que perdía la inocencia y con ella la virginidad. Pero los planes se los arruinó su madre, como siempre, según ella.
