54; bajo los huesos

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Maika

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Maika.—dijo este.

No vamos a Canarias, te llevo a la euro, junto a toda mi familia.—

¿Qué?—dijo, emocionada.

Esta se abalanzó sobre su novio y le besó.

Que bien, muchas gracias.—dijo esta, en felicidad.

Eres mi amuleto.—

Ya había pasado el viaje, y era el primer partido de muchos. Maika, se reencontró con Rosa, Adrián, Fer, El padre de Pedri...la prensa, y los paparazzis los seguían

Pedri alzó la cabeza al público para poder ver a su familia, incluyendo a su novia

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Pedri alzó la cabeza al público para poder ver a su familia, incluyendo a su novia.

¡Miralo!--dijo Rosa.

Maika, deja de quedarte embobada con mi hermano.--dijo Fer.

Callate, tonto.--respondió con unas risas.

Pero pasala tonto.--dijo Fernando, el padre, en rabia.

Venga, ¡Chuta!--dijo Maika.

¡GOOOOOL!---Gritó toda la grada al gol de pedri.

Aquél gol fue el primero de muchos contra Georgia, Pedri se sintió cómodo en el campo, y se le notó.

Al acabar el partido, Pedri subió a ver a sus familiares y amigos

Enhorabuena.--dijo Maika.

Gracias amor.--

Este saludo a su novia y a su familia. Tuvo un partido muy favorecedor y satisfecho.

Lo has hecho genial, Pepi.--dijo Fernando.

Gracias Fer.--

Ahora vuelvo chicos.--dijo maika, viendo a Lamine

¡Lamine!--dijo, corriendo hacia el.

Has jugado muy bien.--dijo.

Gracias, ¿cuando vuelves al periodismo?--

No se si volveré...--anunció.

¿Qué? ¿Porqué?--

Soy modelo, no sé. Aún me lo estoy replanteando.--dijo.

Te dejo que tengo que ir con le equipo.--

Adiós, enano.--dijo esta.

Pedri esperó a su novia en la puerta del estadio. Mientras ella hablaba con sus compañeros, el dejaba a su familia en el hotel de Berlín.

¿Que tal con Lamine?—preguntó.

Muy bien.—dijo esta, dándole la mano a su novio mientras conducía.

Miró a su novia, y le sonrió.

Me encanta poder acompañarte en estas cosas.—confesó ella.

Lo sé Maika, a mi me encanta que seas tú esa persona.—

Nunca me había sentido tan cerca de nadie como cuando estoy contigo.—dijo.

Te quiero Maika.—dijo, dándole un beso.

Estos vivían la etapa de su vida, ambos estaban felices y contentos y nada parecía ir mal.

¿El próximo partido contra...?—preguntó Rosa, ya en casa.

Alemania.—respondió Pedri junto a Maika en el sofá.

¿No deberías irte ya?—dijo Fernando, viendo a su hermano rodeando a Maika con su brazo.

¿Que hora es?—preguntó Pedri.

Van a ser las 4.—dijo Maika.

Este se levantó y fue a cambiarse.

¿Tu vas?—dijo Rosa a Maika.

No, no creo.—

Vale, es que te quería enseñar una cosa.—dijo.

Vale, sin problema.—

Pedri se despidió de todos y se fue a entrenar, dentro de dos dias era el partido.

𝙐𝙣 𝐕𝐄𝐑𝐀𝐍𝐎 𝐜𝐨𝐧𝐭𝐢𝐠𝐨Donde viven las historias. Descúbrelo ahora