𝙐𝙣 𝐕𝐄𝐑𝐀𝐍𝐎 𝐜𝐨𝐧𝐭𝐢𝐠𝐨

19; vale, ¿donde vas?

PEDRI GONZÁLEZ POV;
Yo estaba completamente enamorado de Maika, y más tras esa tarde.

¿Pedri?—dijo ella.

Dime.—

¿Vienes? Vamos a ir a un mirador, algo así.—dijo.

Vale, pero déjame coger esto.—dije, cogiendo mi balón.

Será coña.—

¿Tu crees?—dije, molestándola.

Tenia la cabeza rayada, ya que no se, besos después del sexo, despidiéndonos...aparte, sentí que esa primera vez para ella fue especial.

Veía como me sonreía, y yo le sacaba el dedo corazón.

Que tonto eres.—

Si, si. Lo que digas.—dije, mientras ella se abrazaba a mi.

Me sentí tan conectado con ella que se me hacía imposible no quererla.

Me sentía...suyo...

Va Maika, unos toques.—dije mientras ella suspiraba.

Ella me pasaba la pelota, y sorprendentemente, tan mal no se le daba.

Que tontaaa.—dije, intentando molestarla, ya que había dado un paso mal.

Callate.—

¿Os quedáis aquí?—dijo Rosa, mi madre.

Si, ¿no?—preguntó Maika.

Si, por mi si.—

Estuvimos jugando con el balón hasta que se hizo de noche.

¿Tuviste problemas después? ¿Te dolio o algo?—dije.

No, no. Todo bien.—respondió, mirando al suelo.—¿Saliste con Tania y Abril?

Como tal no, básicamente algo como lo nuestro...—dije, pensando en lo que acababa de decir.

No se, ¿esto se acabará cuando termine agosto?—preguntó ella.

No lo sé Maika...—

Ambos nos quedamos mirando el horizonte, y estábamos sin más.

Yo tenia claro que ella me gustaba, y que si se daba la oportunidad, no la desperdiciaría.

Pero sabía que Maika veía esto como un simple juego, y una simple diversión.

Mira.—dijo, asomándose por la valla que separaba la tierra del mar.

Veía mi reflejo en sus ojos, y me daba añoranza, ya que, nunca me había enamorado hasta ahora, y era una emoción, espectacular.

Toma, quería darte esto.—dije, entregándole una pulsera de hilo.

¿Y esto?—

Tenia miedo, ya que, no éramos nada como tal, y a ella no le gustaba.

Como me ibas a dar una, pues...—dije, sonriéndole.

Ella me abrazo fuerte, y tapándonos las bocas, me besó.

¿Y eso?—

Como tu me diste uno...te lo debo.—dijo esta, haciendo un paralelismo.

Que listilla.—dije, pizcándola.

Mi madre nos llamo, eran las 10;30, y había que ir a cenar.

¿Que habéis hecho?—pregunto la madre de Maika.

Hemos jugado al balón.—dijo ella, buscándolo.

¿Y el balón?—preguntó.

Mierda,.—dije, mientras Maika y yo nos levantamos corriendo.

Cuando llegamos al puerto, vimos algo que nos era bastante conocido.

¿Esos son...?—dijo Maika.

¿Gabriela y mi hermano?—

Les vimos besándose, algo totalmente inesperado, ya que Fer tenía novia, y la hermana de Maika..tenía 17 años.