𝙐𝙣 𝐕𝐄𝐑𝐀𝐍𝐎 𝐜𝐨𝐧𝐭𝐢𝐠𝐨

68; enseña y cuenta

¿Entonces lo quieres hacer o no?--dijo Maika a su madre antes de entrar a la oficina

Pues si, pero tengo que pensarlo.--

Noa, no hay tiempo. Me sorprende que cuando más os necesito me dejasteis tiradas, pero cuando voy a tener algo de reconocimiento, ahora vuelvas.--dijo, diciéndole la verdad a su madre, o madrastra.

Como si no hubieses tenido fama antes de eso Maika.--dijo cabizbajo.--¿Quién te ha criado así?

Tu, Noa. Has sido tú.--

Pues si por mi fuera, tu no estabas con Pedri.--admitió.

Tu no hiciste nada, nunca haces nada por los demás. Siempre estabas fuera con el trabajo y a Gabriela y a mi que nos den, ¿no?--

Si no fuera por mi trabajo, no estarías donde estás.--dijo.

Déjalo Noa. No sirves para esto.--dijo, levantándose de la mesa del restaurante y yéndose, habiendo pagado previamente.

Esta se disgustó, pensó que su madre podría ser algo más comprensiva, pero simplemente le atraía la fama de su hijastra.

¿Como ha ido?--preguntó Pedri.

Mal. Voy a llamar a Oliwa.--

¿Ahora?--preguntó este.

¿Porque no te relajas un poco y después ya vemos que hacemos?--

Esta sonrió a su novio mientras se acurrucaba junto a él.

Dime una cosa.-- preguntó Pedri

¿Estás feliz en este mundo moderno?--

Si, pero...lo soy más contigo.--confesó.

Creo que deberíamos dejar lo de la madrina.--dijo maika.

¿Si?--

Si, no todo depende de eso.--admitió.

Ambos pensaban en lo mismo, la boda y el futuro.

¿No somos muy jóvenes?--dijo.

Si, si...para que mentirnos. Pero necesito comprometerme contigo.--confesó este.

¿Necesitas o quieres?--

Ambas. Te quiero, pero necesito que mi corazón sienta algo aparte que sentir aparte del fútbol.--dijo Pedri.

Y tu...eres la candidata perfecta.--admitió.--La única que ha estado en mi cabeza años sin parar, y la única que el destino ha querido volverme a juntar.

¿Lo haremos bien?--preguntó Maika, preocupada.

¿Cómo?--

Sabes a que me refiero. El futuro que tenemos por delante.--dijo.

Nuestros hijos estarán muy orgullosos de nosotros.--dijo Pedri.

Ambos sabían que eran súper jóvenes, 20 y 24. Nada nuevo para la prensa, pero para ellos si.

Maika, una chica Polaco-Española y Pedri, Español. Habían encontrado el equilibrio en su relación, y estaban felices, pero como se veía claramente, ambos tenían miedo, y mucho.

Miedo de que las cosas saliesen mal, como familia, como pareja, como futbolistas, como periodista, como modelo...como persona en la vida