—10 minutos, ¡10 minutos caminando y solo he visto hojas y troncos por todo el camino! ¡Mis tenis blancos están sucios!
Las quejas de Eric han durado más de 10 minutos si soy sincero, aunque por la cara de cansancio de los demás parece que no es el único a punto de colapsar.
La forma en que Berthie avanza y lo hace a un lado ensuciando más su ropa, logra mágicamente que Eric recupere energías y siga sus pasos con prisa solo para seguir insultándolo. Cuando veo a mi lado, Eller ríe sin miedo mientras se mantiene aferrada a mi brazo, invitándome a seguir el camino.
Esta travesía no es más que el resultado de nadie querer hacerse cargo de planificar nuestro viaje de graduación, por lo que Berthie sin la autorización de nadie, decidió hacer los planes él mismo e invitar a las chicas.
Todos estuvieron felices cuando mencionó que su padre le había dado permiso para usar su casa en las montañas, pero la emoción disminuyó drásticamente cuando al llegar al punto de encuentro, Berthie aseguró que su padre dijo que debíamos subir por nuestra cuenta.
Para alguien como Eric que, apenas come y ya tiene sueño, aquello fue peor que escuchar que su índice bajó una décima antes de la graduación, poniéndolo justo por debajo de Berthie en la lista de meritorios.
Jay me trae de regreso a la realidad cuando se aferra a mi hombro y señala a la cima con una sonrisa poco normal.
—¿Ya morí? —cuestiona con locura, quizá causada por la sed—. ¡Ni siquiera pude despedirme de mi mamá!
Diego golpea su nuca haciéndolo reaccionar y luego es él quien señala.
—¡¿Vas a terminar de cruzar la puerta o te vas a quedar ahí?!
La molestia de Diego lo lleva a mirar a las 2 personas que abren cordialmente la puerta de entrada al lugar y quienes desde hace minutos esperan pacientemente a que mi amigo termine su episodio psicótico e ingrese. Niego con gracia y poco después, Eric y Berthie terminan de subir al lugar.
Incluso si iban liderando el camino al inicio, sus peleas constantes los hacían pararse a discutir cada 5 minutos sin importar cuánto durarán en ello.
Eric parece haberse contagiado de la locura de Jay y se lanza al suelo llorando, mientras abraza el concreto.
—¡Pensé que nunca volvería a sentir un piso plano bajo mis pies!
—Señor Berthie, pensamos que nos llamaría para ir a buscarlos abajo como quedamos con su padre, ¿Por qué subieron escalando?
La declaración del personal cambia totalmente el gesto de Eric, quien, araña el suelo mientras levanta su cuerpo que parece poseído y señala a Berthie, quien no duda en hacernos a todos a un lado y correr dentro de la casa huyendo de Eric, quien lo persigue mientras maldice su existencia sin ningún control.
Diego palmea mi hombro sin evitar reír y Olivia también lo hace.
—Entremos. —dice.
***
Luego de dejar nuestras cosas en la sala, Berthie se acerca a cada uno de nosotros para entregarnos las llaves de las habitaciones, aunque recuerdo que dijo que algunos íbamos a compartir en el lugar, me sorprendo un poco al ver que las chicas no estarán juntas.
Desvío mi atención al rostro de Eller buscando cualquier tipo de incomodidad, pero no logro encontrar nada. La veo reír tranquilamente con Olivia, quien parece darle el mismo interés al asunto.
Quizá solo sea yo dándole muchas vueltas a la situación.
Subimos todos a dejar las cosas en las habitaciones y prepararnos para la noche. Mientras coloco las cosas en el clóset, pido a Eller que vaya a ducharse para ganar tiempo. Sin embargo, no imaginaba que mi propia petición iba a terminar costándome.
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Quizá, el próximo octubre
RomanceMichael Stewart no solo destacó por su inteligencia, belleza y su posición en la sociedad al ser hijo del abogado penal más famoso de la ciudad, sino también por el rumor de que este... tiene un miedo irracional hacia las mujeres que no le permite s...