9

176 17 18
                                    

Fay:
Los días después de nuestra conversación fueron extraños. No podía dejar de pensar en él, pero tampoco sabía cómo actuar. ¿Lo evitaba? ¿Hablaba con él como si nada hubiera pasado? Pero eso no era posible; algo había cambiado entre nosotros, algo que no podía ignorar.

Hoy, mientras me dirigía al invernadero para la clase de botánica, lo vi desde lejos. Su presencia era inconfundible, pero a diferencia de antes, no parecía buscarme activamente. Tal vez él también estaba lidiando con lo que había sucedido, intentando descifrar cómo actuar a partir de ahora.

—Fay —dijo Ella al llegar junto a mí, rompiendo mis pensamientos—, ¿has notado que Morgie parece... diferente últimamente? Como si tuviera algo en la mente.

La miré con una mezcla de sorpresa y confusión. ¿Acaso se notaba tanto?

—Eh, no lo sé —dije tratando de disimular.

—Es solo que... bueno, últimamente lo veo más cerca de los jardines, como si te estuviera buscando. —Ella sonrió de forma traviesa—. ¿Hay algo que me quieras contar?

Sacudí la cabeza, pero mis pensamientos estaban en otra parte. No podía dejar de pensar en lo que Ella había dicho, y en cómo los encuentros con Morgie se volvían cada vez más frecuentes.

Morgie:
Evitarla no tenía sentido, pero estar cerca de ella tampoco. Cada día que pasaba, sentía que todo se volvía más complicado. Sabía que debía mantenerme enfocado en el plan, pero algo dentro de mí me arrastraba en otra dirección. Cada vez que la veía, esa sensación aumentaba, como si mi propia mente estuviera traicionando lo que se suponía debía hacer.

Hoy, mientras caminaba sin rumbo cerca del invernadero, vi a Hook a lo lejos. Lo saludé rápidamente, intentando no llamar la atención sobre mi verdadera razón para estar allí. Pero en cuanto nuestros caminos se separaron, mi mirada volvió a buscarla. No podía evitarlo.

Ahí estaba Fay, en el invernadero, se veía preciosa, como siempre. Había algo en su manera de moverse, de concentrarse en las cosas más simples, que hacía que todo lo demás pareciera insignificante. Tragué en seco, sabiendo que acercarme podría ser una mala idea, pero mis pies no obedecieron.

No estaba seguro de qué decirle, ni por qué siquiera me acercaba, pero antes de darme cuenta, ya estaba ahí, parado junto a ella.

—Fay —dije, mi voz más baja de lo que pretendía, casi como un susurro.

Ella levantó la vista, un leve destello de sorpresa en sus ojos antes de que su expresión se suavizara. Nos quedamos mirándonos por un momento, sin necesidad de palabras.

Fay:
—Hola —respondí, intentando sonar relajada, pero no estaba segura de haberlo conseguido.

Nos quedamos ahí, mirándonos. Parecía que había tantas cosas que decir, pero ninguna palabra era suficiente para romper la tensión.

—¿Estás bien? —preguntó finalmente, su tono más serio de lo habitual.

Me sorprendió su preocupación. ¿Por qué me lo preguntaba de esa forma?

—Sí, estoy bien. ¿Por qué lo preguntas? —intenté sonreír, aunque sabía que había algo en el aire que él también sentía.

Morgie no respondió de inmediato. Parecía estar luchando con algo, como si no pudiera decidirse entre decir lo que realmente pensaba o seguir manteniendo cierta distancia.

—No lo sé... es solo que... —sus palabras se desvanecieron, y sus ojos se desviaron brevemente hacia el suelo—. Solo quiero estar seguro de que... no te hice sentir mal.

Hubo un breve silencio mientras procesaba lo que acababa de decir. Mi corazón latió más rápido, y algo en su tono me hizo pensar que se estaba refiriendo al beso.

—No —dije rápidamente—. No fue eso, Morgie. No me hiciste sentir mal. Solo que... esto es complicado, ¿sabes?

Sus ojos se alzaron para encontrar los míos de nuevo, y por un momento, ambos parecemos estar sumidos en ese mar de complicaciones que ni siquiera habíamos empezado a desentrañar.

Justo cuando parecía que podría decir algo más, escuché las risas de Bridget y Ella acercándose. El sonido pareció romper el momento entre nosotros.

—Nos vemos luego —dijo rápidamente, como si fuera una decisión repentina. Me lanzó una última mirada antes de girarse y alejarse con pasos apresurados.

Me quedé allí, viendo cómo se iba. Sabía que algo estaba cambiando entre nosotros, pero no estaba segura de cómo manejarlo.

Morgie:

Alejarme era lo correcto. Sabía que lo era. Pero cada paso que daba hacia el otro extremo del pasillo se sentía como una contradicción. Todo lo que había planeado, todo lo que me habían pedido, se estaba volviendo más difícil de controlar.

El sonido de las risas de Bridget y Ella había sido mi excusa perfecta para escapar, pero la verdad era que estar cerca de Fay me hacía sentir... vulnerable. Eso no estaba en mis planes. Desde que empezó este año, todo había sido sobre el plan. Sobre Bridget, sobre la venganza de Uliana, sobre el maldito libro. Y ahora, Fay lo complicaba todo.

Caminé sin rumbo fijo por los pasillos, tratando de ordenar mis pensamientos. Había algo en ella, algo que me hacía sentir diferente, algo que no podía evitar. Pero cada vez que lo reconocía, me recordaba por qué estaba aquí. No era para ella. No debía ser para ella.

En la distancia, vi a Hook y Hades conversando en la esquina de un pasillo. Al acercarme, Hades me lanzó una mirada, esa que siempre tenía cuando estaba a punto de hacer algún comentario sarcástico. Pero hoy no tenía ganas de bromas.

—¿Qué tal va todo con Fay? —preguntó Hook con su tono burlón, pero no había ninguna malicia directa. Solo curiosidad. Sabía que entre ellos no había ningún apego real hacia lo que estaba haciendo.

—No es de tu incumbencia —le respondí, cortante, y vi cómo Hook levantaba las manos en señal de paz, aunque una sonrisa seguía en su rostro.

Hades entrecerró los ojos, como si tratara de leer algo en mí. Era listo, y siempre sabía cuando algo no iba según lo planeado.

—Tienes que mantenerte enfocado, Morgie. Recuerda por qué estamos aquí.

Asentí sin responder. Sabía que tenía razón. El plan era lo único que importaba. Fay no podía ser más que un medio para un fin.

Pero cada vez que me acercaba a ella... todo eso parecía difuminarse.

Beyond the wand Donde viven las historias. Descúbrelo ahora