|35| Dulce✨

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Y Dan, recibió una cachetada.

Una gran cachetada mental, seguido de una voz misteriosa, dulce pero enojado.

"¿Puedes dejar de pensar tonterias?" le preguntó dicha voz, reaccionando a la suposición y tristeza de este "¿Sabes que ese maldito alfa babea por follar contigo? ¿Cómo vas a creer que se cansó de ti?"

Dan parpadeo varias veces, se encontraba en un lugar algo extraño, era comodo y tranquilo. No se preocupaba a pesar de ser un lugar completamente nuevo; sin embargo, debía mantenerse cauteloso.

—- ¿Quién eres? —- preguntó dudoso este, no entendía que estaba sucediendo, todo parecía completamente un sueño. Un ser extraño le hablaba y estaba escondido en las sombras.

—- Soy tu lobo —- dijo esta figura, saliendo a la luz —- Prácticamente lo que te hace omega —- la respuesta era sencilla, no tenía que dar muchas vueltas en el tema.

Dan se sorprendió ante esas palabras, no podía creer que algo así era posible. Bueno, tenía que ser cierto, por eso existían los ciclos de celo y más; sin embargo, nunca había sentido la presencia de ningún ente extraño. 

—- Sé que estás confundido —- suspiro el lobo —- Después te voy a explicar todo con calma. Ahora, ve con tu alfa, está confundido y más.

El pelicastaño asintió, no sabía como ir con él, ¿qué debía hacer? Luego, sintió una pequeña brisa y volvió a su realidad, con las feromonas más tranquilas y su entero ser con más control.

—- ¿Estás bien? —- preguntó Jaekyung preocupado, pudo ver como una pequeña casi invisible lágrima salía por el ojo derecho del pelicastaño.

Dan asintió, se había sentido un poco mal por culpa del menor. Pero, en realidad su lobo tenía razón... No era su culpa la impotencia del pelinegro, probablemente se le había malogrado, porque sus feromonas si indicaban excitación, aunque un poco disminuida por la preocupación.

—- Besame —- susurro bajito el mayor, no sentía tanto calor como antes. Su mente ya no estaba nublada, pero en su racionalidad... Si quería hacer algo con el pelinegro.

Jaekyung no podía encontrarse más confundido, pero hizo caso a la orden que se le dio. Uniendo sus labios en un toque suave con los del mayor, moviendo su manos alrededor de la mejilla de este.

No era nada subido de tono, era todo lo contrario. Un toque sutil, tierno y dedicado, que podía interpretarse como un deseo de demostrarse amor, sentimientos puros y toques suaves.

Podían tomarse todo el tiempo del mundo, querían sentirse en plenitud, moviendo sus lenguas en un compás lento. Jaekyung rodeo con sus manos la espalda de Dan, acercándolo aún más a él. 

Su corazón latía ferozmente, ni él mismo entendía porqué se encontraba tan nervioso. Sentir la calidez del omega entre sus brazos, era un deleite más que placentero, definitivamente estaba unido a él.

—- ¿Estás bien Kim Dan? —- preguntó repentinamente este, se estaba dejando llevar por sus emociones y al mismo tiempo, la confusión no se iba de su mente.

El pelicastaño asintió, liberando ligeramente sus feromonas, ya tenía un mejor control de ellas. Aunque a veces se le escapaban sin remedio, en ese instante, se estaba concentrando en liberar solo las necesarias para poder darle seguridad a su alfa y continuar con el acto indecente.

—- Estoy bien, después hablamos —- susurro Dan, mirándolo directamente a los ojos —- Ahora... Besame y hazme sentir placer —- continuó, con un claro sonrojo en sus mejillas. Estar en su racionalidad y decir eso, era sumamente vergonzoso.

Hubiera preferido ser invadido por el calor y luego, tan solo mencionar las cosas que quería sin pudor. Pero, ahí, se encontraba casi desnudo, con la vista fija en su alfa y pronunciando palabras que nunca creyó decir por cuenta propia.

—- Complaceme —- mencionó el pelicastaño, bajando con cuidado su mano hasta llegar a su intimidad —- Aquí... —- jadeo con cuidado, tocando por encima de su ropa —- Tócame.

Jaekyung gruñó, seguía realmente confundido, pero... ¿Quién en su sano juicio podría desaprovechar una invitación como esa? 

Los ojos inocentes del mayor, que miraban a otro lado producto del bochorno por sus palabras, sus mejillas teñidas con un tono rojizo y su actitud distinta, atrevido y seductor. 

¿Cómo podía perder el tiempo cuándo veía a su omega de esa manera? 

Ante ese tal " Tócame" Jaekyung pegó sus labios a los de su pareja, con fiereza y fuerza. Estaba necesitando chupar, sus rosados labios hasta dejarle sin aliento. Llevar su lengua por toda su cavidad bucal, para que no quede ningún sitio que no conozca y que no haya acariciado.

Dan era su propiedad, era completamente suyo. Solo podía comportarse de esa manera con él, estaba a su merced... Era su pareja, su destinado, su omega.

La lengua del pelinegro iba descendiendo por todo el cuello del mayor, quedándose a chupar especialmente aquella zona que parecía ser una glándula de olor. Era pequeña, mucho más pequeña de los normal y el aroma que brotaba era muy suave, imperceptible para cualquier alfa normal. Solo podría olerlo un dominante y a una distancia corta.

Y en ese caso, solo podía olerlo él, porque sería el único en mantener una distancia tan cercana con su pareja. Mataría a cualquiera que se atreva a poner sus manos en un lugar tan privado.

Mordió ligeramente esa zona, no planeaba estampar sus dientes, solo dejar una pequeña marca de propiedad y hacerle saber a Dan, quién era su dueño.

Un pequeño jadeo lastimero salió de los labios del pelicastaño, aquella mordida había dolido un poco, era una sensación tan extraña. Sentir el aliento del menor en su cuello, hacía que todo su cuerpo se estremezca, su corazón latía más rápido y sus piernas temblaban mientras se juntaban.

—- Despacio —- susurro Dan, todo era tan nuevo que necesitaba tiempo para procesarlo.

Jaekyung lo ignoró, siguiendo bajando hasta llegar a los pezones del mayor. Estaban tensos por todo el movimiento frenético entre ellos, pero aún podían ponerse más erectos. Así que, concentrado en su labor, llevó uno a su boca. Y antes de ir mordisqueando, elevó su mirada y le dedicó una sonrisa a su pareja.

Dan, tan solo pudo cerrar sus ojos sorprendido. Y soltó un gemido mientras sostenía con fuerza los cabellos del menor.

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Continuará....

¡Volví! Con escenitas picantes jaja 






Intercambio Corporal |Omegaverse| [JINX]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora