Intercambio Corporal |Omegaverse| [JINX]

|10|Caliente🔥

Sentía sus mejillas ligeramente sonrojadas, el cuerpo ardiendo completamente y una punzada incontrolable en su interior.

—-Oye... —-susurro Jaekyung —- ¿Qué mierda le pasa a tu cuerpo?

El mayor alzó los hombros, definitivamente nada raro pasaba con él antes, así que no podía descifrar a qué se refería el pelicastaño.

—-No se —-le respondió —- ¿Te sientes mal?

El menor no supo como responder a esa pregunta, no se sentía mal, era como una ola de calor que gobernaba su cuerpo y no podía controlar.

Su corazón latía rápidamente y una ligera gota de sudor caía por su frente.
Había algo que estaba en su mente, de algo que estaba completamente seguro... Quería ser tocado.

Dan, no podía entenderlo, solo observaba cómo Jaekyung se relamia una y otra vez sus labios mientras su respiración se hacía profunda y lenta.

Pronto, ligeros toques de vainilla, claveles y... ¿Un toque cítrico? Se hicieron presentes en la habitación.

"¿Feromonas?" pensaron ambos al mismo tiempo.

Poco a poco el mayor se encontraba entendiendo la situación, Jaekyung no estaba mal... Estaba excitado.
Apretó sus labios y tembló ligeramente su pie, no sabía cómo ayudarlo y también, era consciente que el menor no le pediría ayuda.

Y en el caso de estar en una situación comprometedora, ¿cómo sería la situación?
¿Él seguiría siendo el de abajo? ¿O se invertirían los papeles?

Bueno, había algo que podía hacer independientemente de lo qué pase después.

Chupar, lamer y tocar.

Se acercó tímidamente a Jaekyung, no importaba el cuerpo en el que esté, siempre sentía nerviosismo cuando se trataba de tener sexo.

—- Déjame ayudarte —- susurro con una voz más grave de lo normal, siendo seguido de un leve gruñido.

El menor quería replicar, haciendo caso a su orgullo en lugar de su constante sensación de excitación, pero Dan no le dejó, ya que lo besó vergonzoso.

Si ya estaban en esa situación, Jaekyung tenía que aprovechar, así que expertamente empezó a mover su lengua junto a la de Dan, subiendo la intensidad del beso y calentandolo aún más.

Ambos al separarse, sintieron una conexión que calentó sus corazones. Definitivamente bueno.

El mayor bajo lentamente hasta caer de rodillas frente al pelicastaño, quién se encontraba sorprendido por el atrevimiento de este.

Escuchó el sonido de la cremallera bajar, siendo despojado de incluso su ropa interior.

Con algo de vergüenza, Dan sacó su lengua, relamiendo cada parte de sus labios para luego, lamer la punta del falo del menor, quién soltó un gemido inconsciente.

En un momento de atrevimiento, el pelinegro metió todo el miembro del menor, sintiendo una leve pero moderada arcada. Definitivamente era más fácil realizar un oral de esa manera, con el tamaño notablemente reducido.

Jaekyung jadeo, completamente desconcertado por los sonidos que salían de su boca. Inexplicablemente se encontraba más caliente, cada acción solo hacía más que desesperarlo por su liberación.

Ambas manos sujetando de forma dominante el cabello negro del alfa y marcándole el ritmo que tenía que seguir para complacerlo al chupársela. De vez en cuando Jaekyung doblaba la cabeza de Dan hacia un costado y embestía con fuerza, haciendo que la punta de su pene golpee la garganta del mayor.

Eso era jodidamente caliente para él, lo ponía demasiado.

Verlo desde arriba con sus labios estirados por su gruesa polla, con la boca desbordada de saliva y de líquido preseminal, y con sus ojos negros cristalinos por las lágrimas que lloró, toda esa pecaminosa combinación hizo que Jaekyung finalmente se corriera con fuerza dentro de la garganta del alfa.

A pesar de haber intercambio de cuerpos, y que prácticamente él mismo se estaba dando un oral, Jaekyung podía ver la inocencia y personalidad reflejada en los ojos negros que tímidamente realizaban toda esa labor. Así que no le importaba su aspecto, sino, la esencia de la persona que tenía al frente.

Dan tragó hasta la última gota de la esencia del pelicastaño y se sorprendió por lo bien que le supo. Podría realmente volverse un adicto a ese sabor.

—-Feromonas —-la voz temblorosa del menor, llena de jadeos y gemidos.

Algo que inmediatamente Dan entendió, aunque no sabía cómo liberar el aroma que tenía, lo intentaría.

Un tenue olor a madera, acompañado de geranios e incluso algo de chocolate se hizo presente en la habitación.

Inmediatamente Jaekyung cayó recostado de rodillas, ante tal excitación y sintió como de su interior iba cayendo un líquido ligeramente espeso, mientras se abrían sus paredes internas, listas para recibir a un alfa.

—- ¿Qué esperas idiota? —-preguntó señalando claramente su entrada que cada vez más, se iba mojando y lubricando con ese líquido especial que solo poseían los omegas.

Su carácter seguía siendo igual, pero su juicio estaba completamente nublado. Podía decir cosas completamente vergonzosas, hacer cosas que nunca haría cuerdo.

Dan se encontraba sorprendido, pero eso lo dejaría para después, en ese momento debía centrarse en quién tenía al frente.

Metió su miembro completo, de una sola estocada, profundo y sin pérdida de tiempo, como solía hacerlo Jaekyung.

Oh, si era jodidamente caliente.

Quizás ahora podría entender porque al menor le encantaba tener relaciones. Aunque siendo el de abajo, tampoco se quejaba mucho.

Pero recibió un quejido lastimero del pelicastaño, que se encontraba sollozando levemente —- Más lento idiota.

El mayor asintió, acariciando levemente el rostro del pelicastaño, mientras sacaba y metía su miembro con delicadeza y cuidado, arrancándole gemidos de placer a Jaekyung.

Luego de unos minutos, fue el mismo pelicastaño quien tomó la iniciativa al abrazar la cintura de Dan con sus piernas y acercarlo así más hacia su cuerpo. El alfa tragó saliva cuando sintió los brazos del omega abrazar su cuello y no pudo evitar gruñir al sentir cómo el mismo Jaekyung comenzó tímidamente a mover sus caderas.
Así inicio un vaivén de embestidas que comenzó lento pero con el correr de los minutos se fue volviendo cada vez más rápida, más salvaje y estaba vez, Jaekyung no se quejó, porque estaba disfrutando jodidamente esa situación.

——Ah, me voy a venir. —-advirtió Dan con la voz ronca, mirando con sus ojos negros sumamente dilatados a un sonrojado pelicastaño.

Y dio unas cuantas embestidas más antes de finalmente venirse con fuerza en el cálido interior del menor, quien al sentir ese espeso líquido no pudo evitar gemir en respuesta y apretar con sus paredes internas a la sensible polla del alfa.

Continuará...

Jaja, no sabía que aroma poner, nunca oli una flor y los aromas que me gustaban, eran el detergente jajaja y el jabón ;-;

Y gracias por los 400 seguidores <3 publicaré más caps porque ando feliz 😊👌