Dominio Omega [Omegaverse BL]

Capítulo 69

El reconocido supermodelo Mikkel Andersen, quien es el rostro de la prestigiosa casa de alta costura Bloom, ha salido a la luz como una persona que enfrenta problemas relacionados con la heroína. Como respuesta, el joven omega ha decidido ingresar a un programa de rehabilitación. En esta entrevista, su representante comparte más detalles sobre esta situación:

Adriana estrechó los ojos y leyó la noticia, mientras que Lior sostenía el celular frente a ella. Luego de contarle todo lo sucedido, la mujer hizo una mueca y se apresuró a tomar un poco de su té.

—Creo que la mejor opción fue decirle a su jefe directo —empezó Lior, mordisqueando una galleta—. Aunque tenía mis dudas, solo espero que las cosas mejoren para ese chico.

—Qué mal...de seguro fue muy estresante esa situación.

—Está bien. Mikkel estaba obsesionado con el olor que desprendía un regalo que me dio Blair... y creo que dijo algo sobre sus sentimientos y esas cosas...de alguna forma puedo llegar a entender su anhelo por alguien.

— Pero todo está bien ¿verdad? Con esa noticia, eso quiere decir que el chico ya está sano a salvo y recibirá ayuda.

—No estaría tan positivo al respecto, si no supiera que estar en un centro de rehabilitación no te asegura una vida sobria que dure para siempre...y si no supiera, además, que todo esto puede ser una mentira para calmar los rumores —Lior tomó un sorbo de su té—. Sin embargo yo solo hice...hice lo que considere correcto...

— ¿Y...has estado pensando en si hiciste lo correcto cierto? —Antes de que Lior contestara, Hoppy, que supuestamente se había quedado arriba jugando con la criada, bajó las escaleras. Casi inmediatamente, al verla venir, el joven omega levantó las piernas y las atrajo a su cuerpo, ahora subido por completo al sofá. El lindo perro, cuyo rostro era precioso y brillante, le olio el zapato mientras que el pelinegro lo miraba fijamente

—Perdona, le diré a la criada que venga por ella.

—Dejala, con tal de que no se me acerque.

El perro se movió hasta Adriana y se subió al sofá, acostándose a su lado. Era grande y tenía un cuerpo esponjoso y limpio, pero Lior no estaba interesado en poner la mano en su lomo.

—¿Qué querías decir madre?

—Bueno, es que escuchando tu reflexión, de alguna forma siento que sentiste demasiada empatía por ese chico, aunque él te hizo esas cosas...así que...de casualidad... ¿paso algo más?

Tal como había prometido, Lior eliminó de su mente la imagen de Mikkel en el baño. Aunque sabía lo sucedido, ya no tenía la capacidad de evocar esa escena. Parecía que se debía a lo impactante del asunto, pero en realidad era por la confidencialidad que el pelinegro quería preservar dentro de sí mismo. Si no quedaba ninguna imagen que recordar, entonces era como si nadie lo hubiera visto.

—No, nada.

Lior le hizo un gesto a la criada para que trajera más galletas, lamiéndose inconscientemente el polvo azucarado de la yema de los dedos.

— Incluso si se recupera y lo vuelvo a ver, te aseguro que no tendría mi simpatía. A veces las personas hacen más daño cuando están inconscientes de sus acciones, y él era alguien a quien no le importaba dañar a nadie.

—Uff, entonces es un alivio que todo saliera bien —Lior asintió, sirviéndose más té negro—. De hecho, ya que hablamos de esto... el abuelo de tu padre era un adicto a las drogas, y eso al parecer trastocó mucho a tu abuelo, que en paz descanse.

—¿En serio? Pensé que no sabías casi nada de mi padre...

—Estuvimos casados por un tiempo, claro que de algo hablábamos —Adriana sonrió tímidamente—. A Patrick no le gustaba hablar de sus padres, ni tampoco que le preguntaran al respecto. Sin embargo, algunas veces, especialmente de noche y con una copa de vino en la mano, me confesaba cosas... algo extrañas. No creo que fueran demasiado interesantes, pero siempre repetía que estaba feliz de estar lejos de su familia. Nunca lo sabremos con certeza porque él jamás nos lo dirá, pero a veces creo que estaba huyendo de algo.