Tenías que ser tú

El regreso del pasado

Poppy

–¿Qué opinas, Poppy? 

–Es hermoso, la tela debe ser 100% lino y estoy segura de que está entre los mejores. 

–Bien, entonces agreguemos este conjunto a la lista– asiente y se dirige al encargado del almacén. –Ronald, ¿podrías etiquetarlo, porfavor? 

–Enseguida señorita Aria. 

–Vamos Poppy, aún faltan 6 piezas más. 

Sonrío entusiasmada y nos adentramos más al taller de las modistas. 

La señora Juliette lanzará una nueva colección de ropa y Aria es quien supervisa qué los mejores conjuntos sean exhibidos al final para crear expectativa a los compradores. 

No puedo evitar abrir la boca cada que veo un conjunto diseñado por la reina de la moda, sus diseños son elegantes y sofisticados, su estilo es impecable y fino, la colección tiene como temática el “minimalismo” y ha resaltado el movimiento en las finas costuras de las prendas. 

Los colores son neutros y la simpleza se debe a la ausencia de adorno en los vestidos. A simple vista se observa que las telas son de alta calidad, con acabados dorados qué resaltan las siluetas. 

Mi tiempo en la empresa me ha ayudado a saber más sobre los materiales y las telas qué se usan para las colecciones, llevo un mes trabajando aquí y ya me he ganado la confianza de la mayoría, el ambiente laboral es increíble y llevadero algunas veces. 

Me siento más preparada ahora que Aria me capacitó, conozco la empresa bien. 

Aria es un amor, me apoya siempre que lo necesito y me corrige con paciencia cuando me enredo con los papeles y los balances. La señora Juliette también ha sido un soporte para mí, puede que su aspecto sea arrogante debido al título, pero por dentro es la mujer más dulce que podría conocer, fue ella quien me enseñó a vestirme a la altura de la gran empresa que es el Style Empire. 

<<La elegancia es la capacidad de ser simple sin ser sencillo. >> 

Es lo que siempre me repite, la frase de una de las grandes diseñadora de moda del siglo XX, es su lema, lo que la define. 

Es a ella a quien debo mi apariencia y el porte de elegancia que me ha enseñado a lucir. 

El vestido que llevo ahora me hace recordar sus palabras, pues yo no usaría algo así para trabajar. 

Es de un rojo muy llamativo y resalta mi figura, es sencillo pero de tirantes cortos, mi cabello cae como cascadas rosas y los tacones negros son de poca altura. Aria dice que nunca había visto a alguien con rasgos tan “peculiares”, seguro lo dice por mis ojos rosados y mi cabello de igual tonalidad, es un rasgo familiar que mi abuela me heredó. 

<<Un distintivo entre los demás>> 

–Muy bien, quiero que etiquete los vestidos que elegí, seleccionen a las modelos e inicien con la preparación para el evento– ordena Aria con un tono de superioridad, cuando se trata de trabajo es seria y con imponencia. –No puede haber ningún error, así que, a trabajar. 

En un instante todos hacen lo que ha pedido y nos encaminamos hacia la oficina. 

–Ahora nos encargaremos de revisar la lista de los invitados, es importante que nos enfoquemos en los compradores y nos aseguremos de que sean bien atendidos el día del evento– me dice al tiempo que nos sentamos en el escritorio negro, me colo a su lado y enciendo la computadora para comenzar a trabajar. 

La lista es pequeña, según Aria, poco más de 500 invitados, aunque para mí, es demasiado. 

Por fortuna la lista está seccionada entre proveedores, diseñadores, compradores, críticos, familiares y personal de la empresa, lo que hace más fácil la tarea que se nos ha encomendado.