El ambiente en el Gran Comedor estaba cargado de desilusión. Solo quedaban dos presentaciones, y muchos estudiantes sabían que tendrían que regresar pronto a sus respectivas salas comunes. Para su mala suerte, dos encapuchados se levantaron de la mesa de invitados, caminando hacia el podio.
-¡NOOOOOO! -gritaron muchos estudiantes al unísono, tratando de protestar mientras los dos jóvenes encapuchados caminaban hacia el podio con pasos firmes pero relajados.
Uno de los encapuchados levantó la mano, intentando calmar a la multitud.
-Lo sentimos, pero somos gemelos, y sí, también sentimos decirles que es tarde. Mañana se llevarán a cabo las últimas presentaciones -dijo con un tono ligero, casi despreocupado, provocando algunos abucheos.
-¿Empiezas tú o empiezo yo? -susurró uno de los gemelos al otro, sin apartar la vista del público que los observaba con curiosidad.
-¿Y si te presento yo y tú me presentas a mí? -propuso su hermano, manteniendo la misma actitud relajada. El primero asintió de inmediato.
El primer encapuchado tomó la palabra con teatralidad, hablando en voz alta y clara para que todos en el Gran Comedor lo escucharan.
-¡Señoras y señores! -dijo con una reverencia exagerada, causando algunas carcajadas.
-¡Viejos y viejas! -añadió su hermano, imitando el tono solemne pero con una chispa de diversión en la voz.
-¡Y futuros fósiles! -dijeron ambos a la vez, provocando risas y una que otra queja fingida entre los estudiantes y algunos profesores.
Sirius Black, que no pudo evitar seguir el juego, se levantó dramáticamente de su asiento.
-¡Vuelven con lo mismo! Definitivamente se están burlando de nosotros. Ya no hay respeto -dijo, llevándose una mano al pecho como si realmente estuviera ofendido. Su amigo James de Riddle le siguió la broma, asintiendo con exageración. Los adultos de la primera generación solo negaban con la cabeza, acostumbrados a las payasadas de esos dos, aunque no eran muy frecuentes, pero cuando lo hacian volvía ese brillo a sus ojos y eso solo lo podia notar sus esposos y su amigo Peter.
Uno de los gemelos, ignorando la interrupción teatral de Sirius, continuó con una sonrisa divertida.
-Bien, dejando de lado al "viejo" Sirius -dijo, mientras Sirius fingía desmayarse-. Nosotros vamos a hacer algo diferente esta vez. Yo voy a presentar a mi hermano y él me va a presentar a mí.
Ambos se quitaron sus capas al mismo tiempo, revelando a dos jóvenes castaños con pecas en sus mejillas, mirándose mutuamente con orgullo. El parecido entre ellos era innegable, los profesores los miraban con asombro. No pudieron evitar recordar a un antiguo alumno que una vez caminó por esos mismos pasillos: Newt Scamander.
El silencio se rompió rápidamente por los murmullos que empezaron a recorrer el Gran Comedor. Sin embargo, el detalle que captó aún más la atención fue la sorprendente semejanza de los jóvenes con un mago que había causado controversia en su tiempo por su cercanía con Gellert Grindelwald.
Rolf Scamander, sentado entre la multitud, los miraba con asombro. Es como si estuviera mirando una versión joven de su abuelo, Newt Scamander, el Omega de la familia. Rolf recordaba bien las historias y las fotos que su abuelo Percival Graves les había mostrado cuando la familia los visitaba.
Sus abuelos, Newt Scamander y Percival Graves, habían formado una familia inusual pero sólida. Tuvieron tres hijos: dos Alfas masculinos y un Omega masculino. En orden, estaba su Tío Creedence Graves, adoptado por sangre en la familia después de ser rescatado por sus abuelos. Luego venía su padre, Raynald Scamander. Aún recordaba cómo su abuelo le había contado la historia de cómo decidió que Raynald llevaría primero el apellido Scamander en lugar de Graves. Esto fue porque Theseus Scamander, el hermano de Newt, estaba esperando un hijo con Leta Lestrange, su único descendiente, y el para molestar le habia colocado el apellido Scamander a su hijo, para que viera que Newt tambien podía ganar. La cara de su padre al enterarse de esta decisión fue legendaria en la familia, y Rolf siempre se había reído cada vez que le contaban la historia.
Finalmente, estaba el tercer hijo, y quizás el más querido por Rolf: su tío Caelestis Graves, el único Omega de los tres hermanos. Caelestis era su tío favorito, siempre carismático y valiente. Rolf recordaba vívidamente el día que Caelestis anunció que estaba embarazado, una noticia que causó un pequeño caos en la familia. Todos, especialmente Percival, estuvieron al borde de un colapso cuando se enteraron, pobres de sus primos, casi se quedan sin padre. Sin embargo, con el tiempo, todos aceptaron la noticia con entusiasmo.
Rolf observaba a los jóvenes en el podio y no podía evitar pensar en cómo su familia.
- Bueno, como ya habrán notado, somos los gemelos del matrimonio Scamander-Greengrass -continuó, haciendo una pausa mientras su madre, Astoria, se sonrojaba ligeramente.
-Empezaré presentando a mi hermano -dijo con orgullo, señalándolo con una sonrisa divertida-. Su nombre es Phillip Caelestis Scamander Greengrass, es el segundo gemelo por solo cinco minutos -añadió, mientras Phillip rodaba los ojos y las risas resonaban en el Gran Comedor.
-Tiene 13 años, es de casta Omega y pertenece a la casa de Helga Hufflepuff.
Al mencionar la casa Hufflepuff, los estudiantes de dicha casa vitorearon con entusiasmo, celebrando tener otro miembro en sus filas. La familia también aplaudía, orgullosa del joven Phillip.
-Juega Quidditch en la posición de cazador, y sus materias favoritas son Cuidado de Criaturas Mágicas e Historia de la Magia. Sus padrinos son el tío Dudley Goyle y Hyperion Rollaway -añadió, mientras los mencionados agradecían con una sonrisa, uno de ellos sonrojándose un poco por como fue cambiado su apellido.
-Creo que ahora te toca a ti -dijo Phillip, dando un paso hacia atrás para ceder el turno.
-Bueno, El nombre de mi hermano es Benjamín Newton Scamander Greengrass, es el gemelo mayor por tan solo cinco minutos. Es muy obvio que tiene 13 años -añadió, haciendo que el Gran Comedor estallara en risas nuevamente - ambos pertenecemos a la casa de Helga Hufflepuff.
La casa volvió a victoriar con entusiasmo.
-al contrario mio, el no juega Quidditch, ya que le parece un juego un tanto peligroso, sus materias favoritas son Defensa Contra las Artes Oscuras y Encantamientos, aunque debe de admitir que tiene un interés creciente en Aritmancia. Sus padrinos son Dimitri Malfoy y Luna Goldenstein - dijo con un guiño. Al escucharlo, Dimitri alzó una ceja y sonrió con orgullo, mientras Luna hacía un gesto soñador de asentimiento, con una mirada cariñosa hacia su ahijado, agradeciendo a los padres.
- Y bueno, eso es todo de mi parte. Ahora, espero que no se hayan quedado dormidos con nuestras presentaciones -bromeó Benjamín, provocando más risas en el Gran Comedor.
Finalmente, Phillip se acercó nuevamente al podio y colocó una mano sobre el hombro de su hermano.
-Y con esto, terminamos. ¡Gracias a todos por soportarnos! -exclamaron ambos al unísono, con sonrisas amplias y sinceras, mientras el público estallaba en aplausos y vítores.
Con sus presentaciones completadas, los gemelos Scamander-Greengrass abandonaron el podio.
El director se paro de su asiento y con breve movimiento de varita apareció la cena.
- Señores, disfruten y cuando terminen se dirigen a sus respectivas salas comunes, y los visitantes que no tienen un familiar por favor con algún amigo o pareja del futuro. Gracias disfruten la cena.
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¿¡VIAJAMOS A 1996!? || Harry Potter
FantasyHogwarts es un lugar tranquilo, donde la magia recorre en todos los rincones. Era un día lluvioso y los estudiantes se encontraban en el Gran Comedor disfrutando el almuerzo, las hojas se caían por el viento causada por esta y unos jóvenes saliendo...