El siguiente encapuchado ya estaba en el podio, acomodándose bajo la mirada de todos, pero nadie parecía más nervioso que Seamus Finnigan. Su corazón latía aceleradamente mientras miles de preguntas se agolpaban en su mente. ¿Quién sería su futura pareja? ¿Estaría a la altura de lo que siempre había soñado? ¿Sería alguien que conocía, o un completo extraño?
Mientras estas dudas lo atormentaban, Lee Jordan se acercó con suavidad, colocando una mano reconfortante en su hombro.
—Tranquilo, Seamus. Todo va a estar bien —le dijo Lee en un susurro, ofreciéndole una sonrisa calmante que, de alguna manera, logró apaciguar un poco su ansiedad.
Por otro lado, en una esquina más apartada del Gran Comedor, Dean Thomas observaba la escena con los puños apretados, los ojos clavados en Seamus y en el encapuchado que estaba a punto de revelar su identidad. Su cabeza era un torbellino de emociones encontradas. ¿Quién demonios se había atrevido a casarse con SU Seamus? La furia crecía en su interior, mezclada con una confusión que lo dejaba desconcertado.
Pero entonces, Dean se detuvo. Espera un momento. ¿Por qué estaba tan enfadado? Después de todo, él y Seamus no eran nada más que amigos, ¿verdad? Seamos sinceros, su relación con Orión Black se había terminado hacía apenas unos días. Ninguno de los dos se encontraba realmente feliz en esa relación, y terminar fue lo más lógico. Entonces, ¿por qué sentía este ardor en el pecho, como si alguien le estuviera robando algo suyo?
El encapuchado, mientras tanto, se mantenía en silencio, como si disfrutara prolongando el misterio. Todo el Gran Comedor estaba atento, pero en ese momento, el mundo de Dean se centraba únicamente en Seamus, y una sola pregunta giraba en su mente: ¿Cómo no me di cuenta antes?
Los pensamientos y emociones de todos quedaron en suspenso cuando las grandes puertas del Gran Comedor se abrieron por tercera vez en el día. El sonido resonó por el salón, atrayendo la atención de cada persona. Pero esta vez, lo que causó el asombro no fue la figura del encapuchado, sino la entrada de un joven alto, de alrededor de veinte años.
Su porte era imponente, y su caminar seguro mientras se acercaba con paso firme hacia el centro del comedor. Tenía el cabello oscuro y lacio, que caía con suavidad sobre su rostro, pero lo que más llamó la atención de todos eran sus facciones. Eran inconfundiblemente similares a las de Cho Chang, la famosa estudiante de Ravenclaw de años atrás.
Algunos estudiantes comenzaron a murmurar entre ellos. ¿Era un pariente de Cho? Otros simplemente lo observaban en silencio, impresionados por la serena confianza que emanaba el joven mientras avanzaba, otras estaban centradas en la belleza del joven. Pero todo se acabó cuando se escuchó un grito desde la mesa de Gryffindor, el grito provenia de nada más y nada menos que de Bill Nott-Weasley.
El grito de Bill Nott-Weasley resonó en todo el Gran Comedor, interrumpiendo el murmullo que había crecido a medida que el joven se acercaba al podio. Todos los ojos se volvieron hacia él, y la expresión de sorpresa en el rostro de Bill fue evidente.
—¡Seojin! —repitió con una mezcla de incredulidad y alegría, como si hubiera visto a un viejo amigo después de años de separación. Su grito hizo que el joven alto, que había estado a punto de hablar, sonriera de manera relajada, revelando una chispa de familiaridad en sus ojos.
—¡Bill! —respondió Seojin con un tono amigable, avanzando con confianza hacia la mesa de Gryffindor. La sorpresa en el rostro de Bill se transformó rápidamente en una gran sonrisa mientras se levantaba de su asiento y lo abrazaba.
—No puedo creer que estés aquí. ¿Cuándo llegaste? —preguntó Bill, claramente emocionado.
—Ayer. Solo quise hacer una entrada dramática, ya sabes cómo soy —Seojin bromeó, lanzando una mirada hacia el podio y luego hacia los demás estudiantes, quienes todavía estaban atónitos ante la revelación, pero su mirada quedo enfrente de un pelinegro, el cual conocio de inmediato - ¿¡AQUA!?- grito el joven viendo a su otro amigo, el cual se acercaba para abrazarlo, siendo el Omega pelinegro alzado por el recien llegado.- que alegria verlos a ambos, el trio maldicion vuelve a estar junto- dijo haciendo una pose, haciendo reir a sus amigos y a algunas personas en el gran comedor.
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¿¡VIAJAMOS A 1996!? || Harry Potter
FantasíaHogwarts es un lugar tranquilo, donde la magia recorre en todos los rincones. Era un día lluvioso y los estudiantes se encontraban en el Gran Comedor disfrutando el almuerzo, las hojas se caían por el viento causada por esta y unos jóvenes saliendo...