¿Quieres morir o sobrevivir?

Capitulo 30: El Despertar de la Tormenta

Kazuki había pasado horas entrenando, perfeccionando cada técnica que Nomura y Álvaro le habían enseñado. Su mente estaba agitada, no solo por lo que acababa de descubrir sobre los siete líderes, sino también por el hecho de que Marcos estaba en peligro. Había algo oscuro acechando en el horizonte, y sabía que no podía ignorarlo.

Mientras terminaba sus ejercicios, una suave brisa nocturna recorrió la base subterránea. De repente, Álvaro apareció en la puerta del dojo improvisado, con una expresión grave.

—Kazuki, tenemos que hablar. Es sobre Marcos.

Kazuki detuvo su entrenamiento y se acercó rápidamente.

—¿Qué ha pasado? —preguntó, con el ceño fruncido.

Álvaro tomó aire y cruzó los brazos.

—He recibido más información sobre lo que le está ocurriendo a Marcos. Lo han capturado... pero no es la organización a la que solíamos enfrentarnos. Es algo peor.

Kazuki se tensó al escuchar esas palabras.

—¿Peor? ¿Quiénes son?

Álvaro lo miró con una mezcla de preocupación y duda.

—Es un grupo que no hemos enfrentado antes, pero según nuestras fuentes, están ligados a los siete líderes. De hecho, responden directamente al líder que controla este territorio. Han estado moviéndose en las sombras, y parece que están interesados en lo que Marcos sabe... y en ti.

Kazuki sintió un escalofrío recorrer su columna.

—¿Y qué vamos a hacer? —preguntó, ansioso por actuar.

—Primero, entrenaremos. No podemos lanzarnos a ciegas. Pero hay algo más que debes saber, algo importante que te afecta directamente.

Kazuki lo miró expectante, esperando la revelación.

—Marcos... no es solo alguien que estuvo en la organización. Tiene un pasado oscuro, más profundo de lo que te imaginas. Y está vinculado con uno de los líderes más poderosos. Este enemigo no es alguien a quien puedas derrotar sin antes entender completamente a qué te enfrentas.

Kazuki no dijo nada, pero sus pensamientos estaban cargados de preguntas. ¿Qué ocultaba Marcos? ¿Qué papel jugaba en todo esto?

Mientras tanto, en otra parte de la ciudad, Marcos estaba en una habitación oscura, apenas iluminada por una débil luz. Sus manos estaban atadas a una silla, y su cuerpo mostraba signos de haber sido golpeado severamente.

Frente a él, una figura enmascarada lo observaba desde las sombras.

—Marcos —dijo una voz ronca y fría—, siempre has sido uno de los más fuertes, pero sabes que tu fuerza no es suficiente para detener lo que viene.

Marcos levantó la cabeza con esfuerzo, mirando al hombre que se ocultaba tras la máscara.

—Sabes... que nunca me rendiré —respondió Marcos, con una sonrisa desafiante.

El enmascarado se inclinó hacia él, sus ojos brillando con un destello de malicia.

—Eso lo sé muy bien. Pero ahora que has regresado, no podrás escapar de tu destino. Y lo que es peor para ti... tu amigo Kazuki está en el centro de todo esto. Él será la clave para nuestro éxito.

Marcos apretó los dientes.

—Kazuki no tiene nada que ver con esto. Déjalo fuera.

—Oh, pero ya está dentro —replicó el enmascarado—. Él es el último eslabón en la cadena que comenzó hace años. Y lo que le espera es algo que ni tú ni nadie podrá evitar.

El enmascarado se giró, caminando hacia la salida, dejando a Marcos en un estado de impotencia. Sabía que algo grande se acercaba, y que él era solo una pieza más en un juego mucho más grande.

De vuelta en la base, tras escuchar las palabras de Álvaro, Kazuki decidió que era hora de actuar. No podía seguir esperando sin hacer nada mientras su amigo estaba en peligro.

—Voy a ir tras él —dijo con firmeza—. No puedo quedarme aquí sin hacer nada.

Álvaro lo observó en silencio durante unos segundos, y luego asintió.

—Entiendo tu urgencia, pero no puedes ir solo. Si quieres enfrentarte a lo que está detrás de esto, necesitarás más que coraje. Necesitarás entender el poder de los siete líderes, su estructura, y cómo operan. Es por eso que ahora debes entrenar más duro que nunca.

Kazuki suspiró, reconociendo la verdad en las palabras de Álvaro, pero la impaciencia lo corroía. Antes de que pudiera responder, Nomura apareció en la sala, trayendo una noticia inesperada.

—Kazuki, algo importante ha sucedido. Elena ha despertado.

Kazuki abrió los ojos, sorprendido y aliviado al mismo tiempo.

—¿Qué? ¿Cómo está? —preguntó con ansiedad.

—Está bien, pero... —Nomura hizo una pausa, su mirada era seria—. Ha tenido una visión, algo extraño. Ella dice que te vio en un lugar oscuro, malherido, defendiendo a alguien que parecía ser ella.

Kazuki sintió una punzada en el pecho. Sabía que Elena había tenido visiones antes, y aunque siempre las había considerado un don, ahora ese don se sentía más como una maldición.

—¿Una visión? —repitió Kazuki, procesando la información.

—Sí, y parece que está relacionada con lo que vendrá —continuó Nomura—. No sabemos cuándo ocurrirá, pero es una advertencia de que el peligro está más cerca de lo que crees.

Kazuki asintió, sintiendo el peso de las circunstancias. No solo tenía que salvar a Marcos, sino que también debía proteger a Elena, y al mismo tiempo, enfrentarse a los siete líderes.

—Entonces, no hay tiempo que perder —dijo, con determinación.

Kazuki en la sala de entrenamiento, golpeando un saco de boxeo con renovada energía. Sus pensamientos giraban en torno a Marcos, Elena, y los siete líderes. Sabía que la tormenta se avecinaba, pero estaba dispuesto a enfrentarse a ella, sin importar el precio.

En otro lugar, el enmascarado observaba desde las sombras, sabiendo que el juego estaba en marcha. Los líderes comenzarían a moverse pronto, y el enfrentamiento final se acercaba. La pregunta que quedaba en el aire era: ¿Estaba Kazuki realmente preparado para lo que estaba por venir?