𝓨𝓸𝓾𝓻 𝓕𝓸𝓻𝓶𝓾𝓵𝓪 𝓞𝓯 𝓛𝓸𝓿𝓮 •𝓛𝓲𝔁𝓳𝓲𝓷/𝓗𝔂𝓾𝓷𝓵𝓲𝔁 •

ೀCita

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El fin de semana había llegado, y con él, la tan esperada cita en el parque. Hyunjin y Yongbok habían decidido ir a un lugar tranquilo, rodeado de árboles y flores, donde pudieran pasar tiempo juntos sin ser interrumpidos. Aunque estaban acostumbrados a compartir momentos en la intimidad de la casa, salir juntos como pareja, incluso si nadie lo sabía aún, les daba una emoción distinta.

Hyunjin llevaba una chaqueta ligera, pero Yongbok, como siempre, parecía más despreocupado, solo con una camisa sencilla. Caminaban lado a lado, sus manos rozándose tímidamente, hasta que Yongbok tomó la iniciativa y entrelazó sus dedos con los de Hyunjin. El gesto, aunque pequeño, hizo que Hyunjin sintiera mariposas en el estómago.

-¿Te sientes nervioso? -preguntó Yongbok, mirándolo con una sonrisa.

Hyunjin asintió, apretando ligeramente su mano.

-Un poco. No estamos acostumbrados a esto, ¿verdad?

Yongbok rió suavemente y tiró de él hacia un pequeño banco, alejado de la multitud. Se sentaron juntos, las manos aún entrelazadas, y el viento movía suavemente las hojas de los árboles a su alrededor.

-No tienes que preocuparte por nada -dijo Yongbok, soltando su mano para rodear a Hyunjin con un brazo, acercándolo más a él-. Aquí estamos solo tú y yo. Nadie más importa.

Hyunjin se dejó llevar por la seguridad en las palabras de Yongbok, apoyando su cabeza en su hombro. Cerró los ojos por un momento, disfrutando del contacto, del calor que irradiaba Yongbok, del latido constante de su corazón.

-¿Sabes? Nunca imaginé que estar contigo sería tan... fácil -murmuró Hyunjin, su voz suave, casi inaudible entre el susurro del viento.

-¿A qué te refieres? -preguntó Yongbok, mirándolo con curiosidad.

-Siempre pensé que el amor sería complicado, lleno de dudas y miedo. Pero cuando estoy contigo... es todo lo contrario. Me siento en paz.

Yongbok sonrió, besando la cabeza de Hyunjin.

-Supongo que eso es lo que pasa cuando encuentras a la persona correcta.

Hyunjin se sonrojó, aunque no respondió. Sabía que era cierto, pero aún le costaba procesar la idea de que alguien como Yongbok lo quisiera de esa manera. Era algo que nunca se había permitido soñar, pero ahora que lo vivía, todo se sentía increíblemente real.

-¿Crees que deberíamos decírselo a los demás pronto? -preguntó Hyunjin, rompiendo el silencio.

Yongbok se quedó pensativo por un momento, sin deshacer el abrazo.

-Eventualmente. Pero por ahora, prefiero que esto sea solo nuestro. -rió suavemente-. Pero me gusta tener este pequeño secreto contigo.

Hyunjin sonrió, entendiendo lo que quería decir. El hecho de que fuera solo entre ellos hacía que cada momento se sintiera más especial, más íntimo. Aunque sabía que no podrían mantenerlo en secreto para siempre, por ahora, estaba bien así.

Después de un rato en silencio, Yongbok comenzó a hacerle cosquillas en el costado, sacándolo de sus pensamientos. Hyunjin se retorció entre risas, intentando detenerlo, pero Yongbok era implacable.

-¡Yongbok, para! -gritó entre risas, tratando de liberarse, pero Yongbok lo mantenía firmemente abrazado.

-No hasta que admitas que soy la mejor Mariposa del mundo -bromeó Yongbok, riendo junto con él.

-¡Está bien, está bien, eres la mejor Mariposa del mundo! -respondió Hyunjin, sin aliento de tanto reír.

Yongbok finalmente dejó de hacerle cosquillas, pero no soltó su agarre en Hyunjin. En lugar de eso, lo acercó más a él, mirándolo a los ojos con una sonrisa.

-¿Sabes? Me gusta verte así -dijo Yongbok suavemente-. Riendo, relajado. Eres... increíble, justo de la manera en que eres.

Hyunjin se sonrojó, sintiendo cómo su corazón se aceleraba con las palabras de Yongbok. Había algo en la forma en que lo miraba que lo hacía sentirse completamente vulnerable, pero al mismo tiempo, completamente seguro.

-Y tú también lo eres -respondió Hyunjin, acariciando suavemente el rostro de Yongbok antes de inclinarse hacia adelante para besarlo.

El beso fue suave, lleno de ternura y amor. En ese momento, todo lo demás desapareció. No había nadie más, solo ellos dos, bajo el cielo despejado y el suave sonido del viento entre los árboles. Hyunjin se dejó llevar por el momento, sintiendo cómo el mundo se desvanecía a su alrededor.

Cuando se separaron, Yongbok lo abrazó con más fuerza, manteniéndolo cerca.

-No importa lo que pase -murmuró Yongbok-. Siempre serás mi Flor.

Hyunjin sonrió, apoyando su cabeza en el pecho de Yongbok, mientras el viento seguía soplando suavemente a su alrededor. Sabía que, pase lo que pase, mientras estuvieran juntos, todo estaría bien.

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