𝓨𝓸𝓾𝓻 𝓕𝓸𝓻𝓶𝓾𝓵𝓪 𝓞𝓯 𝓛𝓸𝓿𝓮 •𝓛𝓲𝔁𝓳𝓲𝓷/𝓗𝔂𝓾𝓷𝓵𝓲𝔁 •

ೀPlaya

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El cielo estaba despejado, y el sonido del mar acompañaba la brisa salada que soplaba suavemente. Era el día perfecto para la playa, y Hyunjin se sentía relajado mientras caminaba junto a su hermana Miyeon, Yongbok, Sullyoon y Minho hacia la arena dorada. La emoción se palpaba en el ambiente, especialmente por parte de Sullyoon, que no dejaba de saltar de un lado a otro, agarrada de la mano de su hermano mayor.

-¡Quiero hacer castillos de arena, nadar y jugar con Hyunie-Oppa todo el día! -exclamó Sullyoon con un brillo en los ojos mientras miraba a Hyunjin.

-Yo también quiero hacer castillos contigo, Sully -respondió Hyunjin con una sonrisa, agachándose un poco para hablarle directamente-. A ver quién construye el castillo más grande.

Sullyoon rió emocionada y corrió hacia la arena, jalando a Hyunjin con ella. El resto del grupo los siguió, cargando sombrillas, sillas y una nevera llena de bebidas y bocadillos.

-No se emocionen demasiado -dijo Miyeon, riendo mientras observaba a los dos pequeños correr-. Necesitamos encontrar un buen lugar primero.

Finalmente, después de un rato, encontraron un sitio perfecto cerca del mar. Mientras Miyeon y Minho instalaban la sombrilla, Yongbok y Hyunjin se encargaban de inflar las flotadoras para Sullyoon.

-Hyunjin, ¿tú sabes nadar bien? -preguntó Yongbok, girando la cabeza mientras llenaba de aire uno de los salvavidas.

-Sí, creo que lo hago decentemente -respondió Hyunjin, tratando de parecer despreocupado, aunque sentía que su corazón latía un poco más rápido cada vez que Yongbok le hablaba directamente.

El día avanzó entre risas, juegos en la arena y chapoteos en el agua. Hyunjin, Miyeon y Minho jugaron a la pelota mientras Yongbok ayudaba a Sullyoon a nadar cerca de la orilla. Cada tanto, Hyunjin se encontraba observando a Yongbok, notando cómo la luz del sol resaltaba su sonrisa cuando Sullyoon lo hacía reír o cuando lo llamaba "Bokkie-Oppa" con su tono dulce.

-¡Hyunie-Oppa, ven! -gritó Sullyoon desde la orilla, donde estaba de pie junto a Yongbok-. ¡Bokkie-Oppa y yo vamos a hacer un castillo gigante, y necesitamos tu ayuda!

Hyunjin rió, agradecido por la interrupción de sus pensamientos, y corrió hacia ellos.

-¿Qué tienen planeado? -preguntó, arrodillándose junto a los hermanos mientras Sullyoon ya comenzaba a cavar en la arena con sus manos.

-¡Un castillo enorme! -dijo Sullyoon con seriedad-. Tan grande que Bokkie-Oppa pueda vivir en él.

-¿Y por qué no tú? -preguntó Hyunjin, entretenido por la idea.

Sullyoon rió.

-¡Porque yo voy a ser la reina y Bokkie-Oppa va a ser el rey! Tú puedes ser... el príncipe. -Le guiñó un ojo, haciendo que Hyunjin se riera con suavidad.

-¡Está bien, seré el príncipe! -respondió Hyunjin, sorprendido por cómo Sullyoon lograba aliviar la tensión que sentía alrededor de Yongbok.

Comenzaron a construir juntos el castillo, trabajando en silencio pero de manera coordinada. Sullyoon daba órdenes con su habitual entusiasmo, y tanto Yongbok como Hyunjin seguían sus indicaciones. Las manos de Hyunjin trabajaban la arena junto a las de Yongbok, y aunque ninguno de los dos lo mencionaba, la proximidad les hacía sentir una conexión extraña, algo que Hyunjin estaba tratando de entender.

Mientras continuaban con su proyecto, Miyeon y Minho se acercaron, riendo por la dedicación con la que estaban construyendo el castillo.

-¿Qué tal si lo decoramos con conchas? -propuso Minho, señalando algunas conchas que había encontrado cerca de la orilla.

-¡Sí, sí! -gritó Sullyoon, emocionada-. Va a ser el castillo más bonito de toda la playa.

Durante las siguientes horas, todos se sumaron a la tarea de hacer el castillo más impresionante. Entre risas, bromas y algo de competencia amistosa, el día avanzaba sin preocupaciones. Hyunjin se sorprendió de lo relajado que se sentía a pesar de sus sentimientos por Yongbok.

-¡Listo! -anunció Sullyoon, colocando la última concha en la torre más alta del castillo-. ¡Es perfecto! Ahora somos una familia real.

-Es impresionante, Sully -dijo Yongbok, colocando una mano sobre la cabeza de su hermana menor, despeinándola con cariño-. Has hecho un gran trabajo.

Sullyoon sonrió orgullosa y luego miró a Hyunjin con una expresión astuta.

-Hyunie-Oppa, recuerda que ahora eres el príncipe. Tienes que proteger a mi hermano, ¿sí? -dijo con un tono juguetón, aunque Hyunjin sintió una pequeña punzada de significado en sus palabras.

-Claro, Sully. Lo protegeré -respondió, mirando a Yongbok, quien sonreía despreocupadamente sin darse cuenta de la pequeña complicidad entre Sullyoon y Hyunjin.

Después de un rato más en la playa, el sol comenzó a bajar, y todos recogieron sus cosas para volver a casa. Mientras caminaban de regreso al auto, Sullyoon se agarró de las manos de Hyunjin y Yongbok, balanceándose entre ellos con una risita.

-Hoy fue el mejor día de todos -dijo Sullyoon-. ¡Quiero venir a la playa todos los días!

-No te preocupes, volveremos pronto -respondió Yongbok con una sonrisa.

Mientras se alejaban de la playa, Hyunjin no pudo evitar sonreír. Aunque sus sentimientos por Yongbok seguían siendo un misterio complicado, el día en la playa le había dado un respiro, una oportunidad de disfrutar del presente sin preocuparse demasiado por lo que vendría después.

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