ೀQue..?

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˚ ༘ ೀ⋆。˚

Yongbok se sentó en su habitación, mirando distraídamente la guitarra que descansaba en el rincón. La había tomado varias veces esa tarde, tocando algunas melodías sin demasiado interés. Pero su mente estaba en otra parte. Después de lo que había pasado -o mejor dicho, casi había pasado- con Hyunjin, no había dejado de darle vueltas. Habían estado tan cerca... demasiado cerca.

"¿Qué significa esto?", pensó mientras se pasaba una mano por el cabello, intentando aclarar sus pensamientos. No podía ignorar la intensidad del momento. Hyunjin había estado a punto de besarlo. A punto de besarlo.

Yongbok suspiró profundamente, su corazón acelerándose al recordar la cercanía de los labios de Hyunjin. El hecho de que Minho irrumpiera justo en ese instante solo había añadido más confusión a lo que ya estaba sintiendo. Pero, ¿qué estaba sintiendo exactamente? ¿Era posible que Hyunjin...? No. Era mejor no adelantarse a las conclusiones.

Mientras estaba perdido en sus pensamientos, una suave vocecita lo sacó de su ensimismamiento.

-Oppa, ¿puedo entrar? -Sullyoon, su hermana menor, asomó la cabeza por la puerta, con su habitual expresión curiosa.

-Claro, Sully -respondió Yongbok, intentando sonreír. La presencia de su hermana siempre lograba calmarlo un poco, aunque en ese momento su mente seguía distraída.

Sullyoon se acercó corriendo y saltó a la cama junto a Yongbok, abrazando una de sus muñecas de Hello Kitty. Sus ojos brillaban con ese entusiasmo inocente que siempre había tenido.

-Hyunie-Oppa me prometió que me traería un Chococat más grande -dijo de repente, como si aquello fuera lo más importante del mundo.

Yongbok rio ligeramente, agradecido por la distracción. ¿De verdad? Parece que te consiente mucho.

Sullyoon asintió vigorosamente, con una sonrisa traviesa. Sí, pero también porque él me quiere mucho.

Yongbok observó a su hermana por un momento, preguntándose si debería hablar con ella sobre lo que había pasado. Después de todo, ella y Hyunjin parecían ser muy cercanos. Tal vez ella había notado algo que él no.

-¿Sabes? -dijo Yongbok, escogiendo cuidadosamente sus palabras-. Últimamente Hyunjin ha estado un poco... raro. ¿No te parece?

Sullyoon ladeó la cabeza, como si estuviera pensando. Luego, una sonrisa traviesa apareció en sus labios.

-Sí, Hyunie-Oppa ha estado raro porque tú le gustas -soltó sin titubear, como si fuera la cosa más obvia del mundo.

El corazón de Yongbok se detuvo un segundo. La risa de Sullyoon resonaba en la habitación, pero él no podía moverse. Su mente repitió las palabras una y otra vez: "tú le gustas". No podía haber entendido bien, ¿verdad?

-¿Qué dijiste? -preguntó, con una mezcla de incredulidad y nerviosismo en la voz.

-Hyunjin-Oppa está enamorado de ti repitió Sullyoon, mirándolo con ojos grandes y brillantes. Luego se inclinó hacia él, como si le estuviera contando un gran secreto-. Pero no se lo digas, es un secreto. Él me lo contó a mí porque confía en mí.

Yongbok sintió que el suelo desaparecía bajo sus pies. Se quedó mirando a Sullyoon, sin saber qué decir o hacer. Hyunjin estaba enamorado de él... ¿enamorado?

-Sully... eso no puede ser -balbuceó, sacudiendo la cabeza-. Estás malinterpretando las cosas.

Sullyoon puso los ojos en blanco, como si su hermano mayor fuera el más tonto del mundo. -No, Oppa. Estoy segura. Hyunjin-Oppa me dijo que le gustas mucho, pero que le da miedo decírtelo. Por eso se pone tan nervioso contigo.

Yongbok dejó caer la cabeza entre las manos, sintiendo que todo su cuerpo se tensaba. Las piezas empezaban a encajar, los momentos de incomodidad, las miradas largas de Hyunjin, la cercanía que había crecido entre ellos... y ese casi beso. No era solo su imaginación.

Sullyoon lo miraba con expectación, como si esperara que su hermano mayor se diera cuenta de algo que para ella ya era obvio.

-No lo puedo creer -susurró Yongbok, más para sí mismo que para ella.

-¡Yo sí! -exclamó Sullyoon con un tono cantarín-. ¡Hyunie-Oppa es una flor enamorada!

Esa última frase resonó en la mente de Yongbok, y su corazón dio un vuelco. "Flor". El apodo que usaban en broma, pero que ahora parecía tener un significado mucho más profundo. Hyunjin era la "Flor", la que florecía pero también la que ocultaba algo dentro de sí.

-¿Y qué debería hacer? -preguntó sin darse cuenta, mirando a su hermana, que ahora lo observaba con una mezcla de inocencia y sabiduría que solo un niño podía tener.

Sullyoon se encogió de hombros, como si la respuesta fuera obvia.

-Tienes que ser amable con él, Mariposa -dijo en un tono serio, usando el apodo de su hermano que tanto le gustaba-. Las mariposas no aplastan las flores, ¿verdad?

La metáfora, simple pero poderosa, lo golpeó como una revelación. Sullyoon tenía razón. Tenía que ser cuidadoso, no podía ignorar lo que estaba pasando, pero tampoco podía precipitarse. Hyunjin estaba vulnerable, tal como lo había estado él mismo.

Yongbok se quedó en silencio, mirando a su hermana, pensando en todo lo que ella había dicho. Si lo que decía era verdad -y no había ninguna razón para dudar de Sullyoon-, entonces Hyunjin estaba cargando con sentimientos que no podía expresar, sentimientos que lo tenían atrapado en un conflicto interno. Eso explicaba su comportamiento, la tensión, las miradas. Hyunjin estaba enamorado, y ahora él lo sabía.

Sullyoon se puso de pie y caminó hacia la puerta, como si la conversación hubiera terminado para ella. Antes de salir de la habitación, se giró hacia él con una sonrisa.

-Recuerda, Oppa. No aplastes la flor.

asintió lentamente, sabiendo que esas palabras iban a quedarse con él durante mucho tiempo. Hyunjin estaba enamorado de él, y ahora debía decidir qué hacer con esa verdad.

Se dejó caer de espaldas en la cama, mirando el techo mientras su corazón seguía martillando con fuerza en su pecho. Sabía que algo entre ellos iba a cambiar, que las cosas ya no podrían ser como antes. No después de esto.

"Hyunjin...", pensó, y se preguntó qué significaba realmente esa revelación para él. ¿Y ahora qué haría?

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𝓨𝓸𝓾𝓻 𝓕𝓸𝓻𝓶𝓾𝓵𝓪 𝓞𝓯 𝓛𝓸𝓿𝓮  •𝓛𝓲𝔁𝓳𝓲𝓷/𝓗𝔂𝓾𝓷𝓵𝓲𝔁 •Donde viven las historias. Descúbrelo ahora