𝓨𝓸𝓾𝓻 𝓕𝓸𝓻𝓶𝓾𝓵𝓪 𝓞𝓯 𝓛𝓸𝓿𝓮 •𝓛𝓲𝔁𝓳𝓲𝓷 •

ೀ Sin Apresurarse

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La tarde había avanzado lentamente desde aquel abrazo entre Yongbok y Hyunjin, pero ninguno de los dos había mencionado lo sucedido. Todo parecía fluir con naturalidad, como si el peso de las emociones no necesitara ser discutido en ese preciso momento. Después de escuchar la canción, Hyunjin había permanecido junto a Yongbok en su habitación, pero ahora ambos estaban sentados en el suelo, rodeados por hojas de partituras y algunos libros.

Hyunjin jugueteaba con una de las cuerdas de la guitarra de Yongbok, emitiendo suaves notas al azar. Aunque no era experto en música, había algo en la guitarra que siempre le había resultado intrigante, sobre todo cuando la tocaba Yongbok. En silencio, repasaba mentalmente el momento en el que casi se habían besado días atrás, y el hecho de que eso volviera a su mente ahora lo llenaba de un sinfín de emociones.

Yongbok, por su parte, lo observaba de reojo mientras organizaba las partituras. Sabía que había una conversación pendiente entre ellos, una que ninguno de los dos estaba listo para abordar del todo, pero la tensión entre ellos ya no era incómoda. Al contrario, había algo cálido y reconfortante en su silencio compartido, como si, sin decirlo, ambos comprendieran lo que estaba pasando.

-¿Te gustaría que te enseñe algo más? -preguntó Yongbok de repente, rompiendo el silencio mientras señalaba las partituras desordenadas.

Hyunjin sonrió, asintiendo ligeramente. -Me encantaría, pero ya sabes que soy terrible en esto. Ni siquiera entiendo del todo cómo logras que las notas suenen tan bien.

Yongbok se rió suavemente. -No te preocupes por eso. Solo necesitas práctica, Hyunie. Y tal vez un poco más de confianza. Te prometo que no es tan difícil como parece.

Hyunjin le devolvió una sonrisa, pero detrás de sus ojos había una pregunta que no se atrevía a hacer. ¿Era la música lo único que requería más confianza? Sabía que sus sentimientos por Yongbok eran algo que todavía no se había atrevido a enfrentar de lleno. A veces sentía que estaba justo al borde de decirle lo que realmente sentía, pero luego el miedo lo paralizaba. ¿Y si lo arruinaba todo? ¿Y si ese abrazo y esa cercanía no significaban lo mismo para Yongbok?

-Yongbok -dijo finalmente, su tono más suave, casi inseguro.

-¿Sí? -respondió Yongbok, levantando la vista de las partituras, notando el cambio en el tono de Hyunjin.

-Sobre lo que pasó antes... la canción y... todo lo demás. -Hyunjin tragó saliva, luchando por encontrar las palabras adecuadas-. Quiero decir... fue especial, pero...

Yongbok lo miró en silencio, comprendiendo al instante que Hyunjin se refería a algo más que solo la música. El ambiente entre ellos se volvió denso de nuevo, como si estuvieran al borde de un precipicio, a punto de caer en algo más profundo. Pero Yongbok sabía que Hyunjin todavía no estaba listo, y tal vez, él mismo tampoco lo estaba.

-No tienes que decir nada si no estás preparado -dijo Yongbok, su voz baja pero firme-. No quiero que te sientas presionado, Hyunjin.

Hyunjin parpadeó, sorprendido por la respuesta de Yongbok. De alguna manera, eso le dio la seguridad que necesitaba. Tal vez no todo tenía que ser resuelto de inmediato. Había tiempo, y por ahora, estaba bien quedarse en ese espacio ambiguo donde no necesitaban definirlo todo.

-Gracias -susurró Hyunjin, dejando escapar el aire que no sabía que había estado conteniendo.

Yongbok sonrió de nuevo, pero esta vez, sus ojos brillaban con algo más. Tal vez era paciencia, tal vez era comprensión. Sabía lo que Hyunjin sentía, incluso si aún no se lo había dicho en palabras. Pero lo que más importaba era que Hyunjin confiaba en él lo suficiente como para dejar que el momento fluyera a su ritmo.

-Siempre voy a estar aquí, ¿sabes? -dijo Yongbok con suavidad-. Cuando estés listo, cuando quieras hablar de lo que sea. No importa qué pase.

Hyunjin sintió que algo en su pecho se aflojaba. La cercanía de Yongbok siempre lo hacía sentir más seguro, y aunque seguía sintiendo esa mezcla de miedo y atracción, sabía que con él a su lado todo parecía más manejable. Asintió, sintiendo un peso menos en su corazón.

Pasaron unos minutos más en silencio, hasta que Hyunjin finalmente habló, aunque cambiando de tema.

-Oye, Mariposa -dijo Hyunjin, con una sonrisa en la cara-. Creo que voy a necesitar tu ayuda con la próxima lección de matemáticas. Ya sabes que no soy precisamente un genio con los números.

Yongbok soltó una carcajada ligera, aliviado por el cambio de tono. -Claro, Flor, cuentas conmigo para eso también. Aunque no prometo que no intente distraerte un poco.

Hyunjin rió, y en ese momento, el aire pesado se disipó por completo. A pesar de las palabras no dichas y las emociones que aún flotaban entre ellos, ambos sabían que, de alguna manera, todo estaba bien. Tal vez no habían resuelto todo, pero ahora entendían que el camino que estaban recorriendo no necesitaba apresurarse.

Y así, entre bromas y risas, el día fue pasando lentamente, mientras la música y las palabras quedaban en segundo plano, permitiendo que la conexión entre ellos siguiera creciendo sin necesidad de definirla del todo.

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