𝓨𝓸𝓾𝓻 𝓕𝓸𝓻𝓶𝓾𝓵𝓪 𝓞𝓯 𝓛𝓸𝓿𝓮 •𝓛𝓲𝔁𝓳𝓲𝓷 •

ೀDime

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El día siguiente al primer beso entre Hyunjin y Yongbok se sentía extraño. Ambos despertaron con la sensación de que el aire alrededor de ellos había cambiado, como si el simple hecho de existir cerca el uno del otro fuera diferente, más cargado de emociones, de miradas que decían más de lo que las palabras podían expresar.

Hyunjin estaba sentado en el comedor de su casa, mirando el vaso de jugo en sus manos. La noche anterior no había podido dormir bien, las imágenes de lo que había pasado con Yongbok repitiéndose en su mente una y otra vez. El sabor del beso, la calidez de las manos de Yongbok en su nuca, la forma en que sus cuerpos parecían encajar de manera natural... Todo aquello seguía reverberando en su cabeza, como un eco interminable.

-¿Por qué sonríes tanto? -preguntó Hanni, quien había llegado temprano para visitarlo y lo observaba con los ojos entrecerrados.

Hyunjin se sobresaltó, perdiendo el hilo de sus pensamientos. Miró a Hanni, quien lo miraba con una mezcla de curiosidad y diversión. Sabía que su mejor amiga no iba a dejarlo tranquilo hasta que le contara lo que había sucedido.

-No es nada... -respondió Hyunjin, aunque la sonrisa que trataba de ocultar decía lo contrario.

Hanni soltó una carcajada, claramente disfrutando de la situación. -¡Claro que es algo! -exclamó, inclinándose hacia él con una sonrisa maliciosa-. ¿Tiene que ver con alguien cuyo nombre empieza con 'Y' y termina con 'ongbok'?

Hyunjin suspiró, dándose por vencido. Sabía que, tarde o temprano, iba a tener que hablar sobre ello, y qué mejor persona que Hanni para desahogarse. Desde que ella sabía lo que sentía por Yongbok, siempre había estado a su lado, apoyándolo en todo momento, aunque a veces con un toque de picardía.

-Anoche... pasó algo -dijo finalmente Hyunjin, bajando la voz mientras miraba alrededor, asegurándose de que nadie más pudiera escucharlo.

Hanni lo miró con los ojos abiertos de par en par, conteniendo la emoción que claramente estaba a punto de explotar. -¡Dime! -exigió, golpeando la mesa con las manos-. No puedes quedarte callado ahora.

Hyunjin respiró hondo, tratando de encontrar las palabras adecuadas para explicarlo. -Nos besamos -soltó de golpe, como si al decirlo en voz alta todavía no lo pudiera creer del todo.

El silencio que siguió fue interrumpido por un grito ahogado de Hanni, quien se tapó la boca con las manos, sus ojos aún más grandes si eso era posible. -¡¿En serio?! -exclamó, bajando la voz de inmediato cuando se dio cuenta de lo fuerte que había hablado-. ¡Cuéntame todo!

-Fue... no sé, simplemente pasó. Estábamos ahí, sentados, como siempre, y... de repente, estábamos tan cerca que... no pude evitarlo. Él tampoco. -Hyunjin hizo una pausa, recordando la intensidad del momento-. Fue como si todo lo que había estado acumulando dentro de mí durante todo este tiempo hubiera explotado en ese instante.

Hanni lo miraba con una mezcla de admiración y emoción, asintiendo vigorosamente a cada palabra que decía. -¿Y cómo te sientes ahora? -preguntó, inclinándose un poco más hacia él.

Hyunjin se quedó en silencio por un momento, tratando de organizar sus pensamientos. -Confuso, pero feliz -admitió, jugando con los dedos alrededor de su vaso-. Es decir, he querido esto desde hace mucho tiempo, pero... ahora que ha pasado, no sé qué hacer. No sé cómo seguir adelante. ¿Qué significa esto para nosotros?

Hanni dejó escapar un suspiro y lo miró con comprensión. -Eso es normal, Hyun. Después de algo así, las cosas van a cambiar. Es obvio que te sientas inseguro. Pero, escucha, lo importante es que ambos dieron ese paso. Ahora solo tienen que ver hacia dónde los lleva.

Hyunjin asintió lentamente, comprendiendo las palabras de su amiga, aunque aún se sentía abrumado. Todo lo que había pasado con Yongbok en las últimas semanas había sido un torbellino de emociones, y aunque el beso había sido lo que siempre había querido, también abría una nueva puerta a lo desconocido.

-¿Y él? -preguntó Hanni, rompiendo el silencio-. ¿Qué piensa Yongbok de todo esto?

Hyunjin se encogió de hombros, inseguro de cómo responder. -No lo sé exactamente. No hemos hablado mucho desde anoche. Supongo que él también está procesando todo. Lo vi algo pensativo después de que... bueno, ya sabes.

Hanni se quedó en silencio, asimilando la información. -Creo que deberías hablar con él pronto, Hyun. No dejes que esto quede en el aire por mucho tiempo. Ambos merecen saber qué significa esto.

Hyunjin sabía que Hanni tenía razón. Aunque el beso había sido el primer paso, todavía había muchas preguntas sin respuesta, muchas cosas que necesitaban ser aclaradas. Pero por ahora, solo podía concentrarse en una cosa: el hecho de que Yongbok había sentido lo mismo que él, al menos en ese momento. Eso era suficiente para mantener su esperanza viva.

-Tienes razón -dijo finalmente Hyunjin, con una sonrisa que comenzaba a formarse en sus labios-. Hablaré con él.

Hanni asintió, satisfecha con la respuesta, y luego le dio un suave golpe en el brazo. -Te dije que esto iba a pasar tarde o temprano. Sabía que había algo entre ustedes desde hace tiempo.

-Tú siempre tienes razón -Hyunjin soltó una risa nerviosa, sabiendo que su mejor amiga siempre había tenido una especie de sexto sentido para estas cosas.

-Por supuesto que sí -respondió Hanni con un guiño juguetón-. Pero, Hyun, solo recuerda una cosa: esto es solo el comienzo. No tengas miedo de lo que venga después.

Hyunjin asintió, sintiendo una nueva ola de confianza crecer dentro de él. Ahora que habían dado ese primer paso, todo lo demás tendría que resolverse con el tiempo. Pero una cosa era segura: ya no estaba solo en esto. Yongbok también estaba ahí, con él, y eso lo hacía sentir más fuerte.

Después de todo, habían esperado tanto por este momento que, aunque aún no sabían hacia dónde los llevaría, Hyunjin estaba dispuesto a descubrirlo, paso a paso, junto a Yongbok.

Y esta vez, no dejaría que el miedo lo detuviera.

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