cap 45. la empresa world of robots.

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Capítulo del día domingo 7 de julio del 2024.

en el escondite de Charly la empresa world of robots.

Era una noche como cualquier otra, pero al entrar en World of Robots con mi fiel compañero Chase, el perrito policía, supe que nada sería normal. Al cruzar las puertas de vidrio, me encontré rodeado de una tecnología que parecía sacada de un sueño futurista. Las luces parpadeaban en colores vibrantes y los científicos trabajaban frenéticamente en proyectos que desafiaban la lógica.

Chase olfateaba el aire con curiosidad, aunque podía notar su inquietud. Me preguntaba qué haría él en un lugar así. Era un ambiente tan extraño y emocionante, pero también un poco aterrador. Y entonces, la pregunta que más me inquietaba: ¿por qué estaba Charlie aquí?

Al girar una esquina, lo vi. Charlie caminaba junto a un científico con bata blanca. Este era un Charlie diferente al que conocía; ya no lucía pálido ni preocupado. En cambio, su rostro estaba iluminado por una sonrisa de satisfacción mientras observaba a un humanoide que se encontraba frente a ellos.

Me asomé con cautela a través de la puerta del laboratorio y lo que vi me dejó sin aliento. El humanoide tenía la apariencia de una niña de 7 u 8 años, con rasgos delicados y una expresión que reflejaba inocencia. Sin embargo, había algo inquietante en su presencia; sus movimientos eran demasiado precisos y mecánicos para ser naturales.

Charlie se volvió hacia el científico y dijo: "Has cumplido con lo que yo he querido". El científico le agradeció mientras le entregaba un vial con un líquido negro que reconocí de la mañana. Mi corazón latía con fuerza al darme cuenta de lo que eso significaba.

Pero lo que realmente me preocupaba era la mirada en los ojos del humanoide. A pesar de su apariencia infantil, había una profundidad en su mirada que sugería una conciencia inquietante. ¿Era posible que esta creación artificial tuviera pensamientos y sentimientos propios? La incertidumbre me invadió y sentí una necesidad apremiante de entender lo que realmente estaba ocurriendo aquí.

Sabía que tenía que descubrir la verdad detrás de esta creación y lo que significaba para Charlie y para todos nosotros. No sabía por qué sentía esa urgencia, pero no podía darme el lujo de ignorarlo.

La tensión en el aire era palpable mientras me quedaba oculto tras la puerta, con Chase a mi lado, sus patas temblorosas revelando su inquietud. Mis ojos estaban fijos en el laboratorio, donde Charlie y el científico discutían sobre algo que no podía comprender del todo. La figura del humanoide, a quien ahora sabía que se llamaba Astrid, estaba inmóvil frente a ellos.

El científico, con su mirada fría y calculadora, se acercó a Astrid y, de repente, la despertó de un modo brusco. “¡Despierta!”, ordenó con una voz que resonó como un trueno en la habitación. Astrid abrió los ojos, pero había un destello de miedo en su mirada; era como si supiera que algo terrible estaba a punto de suceder.

“Preséntate”, le dijo el científico con una frialdad aterradora. “Sin errores”.

Astrid tragó saliva y comenzó a hablar, pero su voz temblorosa traicionó su nerviosismo. “H-hola, soy A-Astrid…”. En ese instante, el científico frunció el ceño y presionó un botón en su control remoto. Un destello azul iluminó la habitación mientras una descarga eléctrica atravesaba el cuerpo del humanoide. Su grito desgarrador resonó en mis oídos y sentí que mi corazón se detenía.

“¡Por favor, para! ¡No lo hagas más! ¡No volveré a equivocarme!” Astrid suplicaba entre lágrimas, sus palabras llenas de terror y desesperación. Era desgarrador ver cómo esa pequeña criatura, que parecía tener tanto potencial, se encontraba atrapada en un ciclo de miedo.

El oficial Stanley. Y el criminal de Canterville.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora