Together//Rosekiller

32

-¡Me olvidé la toalla!- se queja Barty, intentando soltar a la gatita para ir por ella. 

Evan no espera que Barty se levante, hace un gran esfuerzo y se para él mismo para ir por la toalla.

Hoy fue un día complicado para su pierna y le duele mucho. De hecho la sangre se nota en sus pantalones. La herida se volvió a abrir y, a pesar de que no quiere decir nada, duele mucho.

Barty seca a la pequeña gatita y luego mueve la varita, que suelta aire cálido para secar totalmente su cabello.

-Mira que lindo aroma, papá Ev- afina la voz, extendiéndole a la gatita. Evan, que sufre internamente, sentado en el sillón, toma al pequeño animal y lo huele antes de besar su cabeza.

Sonríe ampliamente ante el "Papá Ev" y suspira.

-Debemos llevarla al veterinario mañana.

Barty asiente, de acuerdo.

-¿Qué quieres cenar?- pregunta, levantándose para abrir la heladera.

-No tengo hambre, no te preocupes. Solo quiero bañarme y dormir.

Crouch frunce el ceño y se acerca otra vez.

-¿Qué sucede, Evan? tu no te pierdes la cena, ¿te enojaste conmigo? si es por la gatita puedo...- suspira- puedo regalársela a Ali, ella la cuidará bien y también adora a los gatos.

-No seas bobo, junior. La gatita es genial, me encantan los gatos.

-¿Me sobrepasé otra vez? 

-¿Qué? no, estas siendo muy respetuoso. 

-¿Entonces?- Evan suspira, no quiere seguir diciendo lo mismo, pero es la verdad.

-Me duele la pierna-señala su pantalón- creo que está sangrando y quiero bañarme.

-¿Por qué no lo dijiste antes, Rosier?- se queja, preocupado- Déjame ver- pide.

-Quitalos tu, Rosie está dormida- propone, dándole paso a Barty para que desabroche su pantalón y lo baje.

Crouch mueve sus manos ágilmente, quitando los pantalones con pocos movimientos.

La tela roza la herida abierta de Evan, quien gime de dolor y deja a la gatita entre dos almohadones.

-Llamaré a Alice.

-No, Barty. Por favor, solo quiero descansar. Si puedes curarla tu...- ruega, realmente está cansado y no tiene ganas de ver a nadie más.

Barty suspira y asiente.

-Ven, vamos a bañarte primero- pide ayudándolo a levantarse.

Barty prepara la bañera de uno de los baños de abajo, que recién recuerda que tiene, y ayuda a Evan a meterse. El agua se tiñe suavemente de rojo, Barty lava su cabello y masajea sus hombros.

-Gracias- agradece Rosier- realmente lo necesitaba.

Esta vez no lo mira, esta vez solo está preocupado. MUY preocupado.

[...]

Barty cura con delicadeza la herida, mientras Evan lloriquea adolorido y aprieta sus puños fuertemente.

-Listo- suspira- pero mañana veremos a Alice ¿okey?- el rubio asiente, acariciando la mejilla del pelinegro.

-Gracias, Barty-suspira ya más tranquilo y se tira hacia atrás, dispuesto a dormir.

-Me quedaré contigo- avisa Crouch- así te cuido.

-Ve a comer- pide- dale de comer a Rose y cena tú también. Yo estaré bien, luego ven si quieres.

Barty asiente y va a calentar lo que quedó del almuerzo, da de comer a Rosie y vigila los signos vitales de Evan, vuelve; cena, se baña rápidamente, toma a Rosie, arma una cuna improvisada para la pequeña y va con Evan, llevándose a la gatita.

Se acuesta a su lado, acurrucándose cerca de su pecho para escuchar los latidos de su corazón.

Tiene miedo y está muy preocupado.

Su grado de preocupación se extiende hasta el punto de quedarse despierto toda la noche, escuchando sus signos vitales.

-¿Qué hora es?- pregunta Evan a eso de las 4 AM.

-Las cuatro de la mañana- susurra Barty, sigue despierto. Evan lo abraza, acariciando su cintura  suavemente debajo del pijama.

-Duerme ¿quieres? noto que estás despierto. No me moriré.

-Tu herida paró de sangrar-avisa, sigue alerta.

-Sí, noté que revisaste un par de veces. Estoy bien, Barty- bosteza- en un rato veremos a Alice para que me cure ¿okey? no podré seguir durmiendo si tu no te duermes.

-¿Te molesté?- pregunta, acariciando su pecho.

-No, es que siento tu magia alerta. Descansa, por favor- pide suavemente, besando su frente.