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Dos meses después...

-¡Vete! ¡sé muy bien cuidar a mi hija!- exclama Barty, molesto.

-Se ve que no le compraron suficientes juguetes, Bartemius- se queja su padre- será una niña triste, además no tiene amigas.

Barty se pone rojo de rabia, dispuesto a destrozar a su padre con magia o a los golpes, lleva siendo civilizado desde que llegaron pero su horrible padre siempre colma su paciencia.

-Váyase- exige Evan señalando la puerta.

-Estoy aquí por orden del ministerio- explica.

-A la mierda el ministerio, váyase y no vuelva. Hágame caso porque no será Barty el que lo torture hasta la muerte, no se meta con mi familia ¿entendió?- lo empuja a la chimenea.

-¡Los van a desterrar!

-¡Ojalá así no tenemos que seguir viendo su patético rostro, Crouch!- grita antes de que el padre de su novio se vaya, luego voltea a ver a Barty, quién corre a abrazarlo- él no volverá, tranquilo- susurra, besando su cabello.

-Me quiero ir a casa, Evan- pide entre lágrimas, con la voz ahogada en el pecho de su hombre- no me gusta aquí, volvamos a Italia. Aurora no se pudo adaptar y está muy triste.

-Claro cariño, lo de Auri ¿es por esto? creí que estaba molesta porque no le compramos ese helado el otro día- pregunta algo confundido, abrazándolo fuerte.

Barty asiente.

- Sí, lo del helado no fue tan importante, además lo sé porque yo la llevé en mi vientre, está muy angustiada y apenas puede expresarse. Volvamos, tenías razón, fue un error irnos de Italia.

-Volveremos.

-¿Lo prometes?

-Lo prometo.

Together//RosekillerDonde viven las historias. Descúbrelo ahora