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Barty se aclara la garganta y escapa de los brazos de Evan. Se siente vulnerable, siente que sus barreras se cayeron y está muerto de miedo.

-Terminaré la comida.  

Evan asiente incomodo y vuelve al sillón a leer su libro.

10 minutos después Barty deja un plato en la vieja mesa ratona.

-Me levanto a cenar contigo- afirma Evan, intentando levantarse.

-No, quédate, cenaremos aquí, juntos.

El rubio asiente.

Barty comienza a divagar y hablar de temas random, mientras Rosier lo escucha con atención.

-¿Qué?

-Nos falta un tocadiscos, extraño la música. 

-Sí, yo también, pero no es un gasto esencial, luego podremos comprarlo-Barty asiente triste, el corazón de Evan se hunde, no puede verlo triste por un objeto-Lo compraremos ni bien tengamos algo de dinero, lo prometo- intenta animar. 

[...]

Evan se muerde el labio, ¿debería contactar a Dora para que lo ayude? es arriesgado, pero casi es el cumpleaños de Barty y sería un buen regalo. Trabajar está fuera de sus capacidades motoras, no entiende italiano y tampoco podría hacer trabajo de oficina.

Evan suspira, está sentado en su porche, mirando a la lechuza frente a él.

-Hola- saluda Alice, lleva una canasta llena de comida- ¿está Titu?

-No, salió a trabajar temprano- responde el rubio.

-¿Por qué la lechuza? ¿enviarás un mensaje siendo fugitivo?

-No es que quiera, es que es por algo más importante que mi propio culo.

-¿Qué es?

-Casi es el cumpleaños de junior y quiero regalarle un tocadiscos, quería pedirle ayuda a mi hermana.

-Es una locura hablarle, los están buscando, Evan.

-Lo sé- suspira- es una locura, pero no puedo ver a Barty desanimado por un maldito objeto.

-Puedo darte el dinero.

-¿En serio? ¿Y como lo pago? sigo con la pierna mal, pero luego podría ayudarte en tu campo- habla, emocionado.

-No, déjalo. Yo te lo regalo, no le digas a Tintu que te lo dí, es tu regalo para él.

-¿Por qué me ayudas tanto? te trato pésimo.

Ali se encoge de hombros.

-Comprendo que estás muerto de amor por Barty, aunque no lo quieras admitir, y ves una amenaza en mí. Repito que no lo soy, pero lo comprendo.

Evan asiente.

-¿Cómo va tu herida? ¿puedo revisarla?

-Sí, claro. Deja que me ponga un pantalón más corto y vuelvo. Puedes pasar.

-Gracias- agradece la chica, mientras entra.

Together//RosekillerDonde viven las historias. Descúbrelo ahora