24. 𝘾𝙞𝙩𝙖

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Law estaba pagando caro las consecuencias de su arrebató de imprudencia.

Empezando por el trabajo donde al principio todos lo veían de forma extraña, como si lo vieran por primera vez, más de uno le había dado el contacto para ir con el psicólogo o que buscara ayuda si lo necesitaba.

Le tomaba todo su autocontrol no mandar a la mierda a todo mundo para ese punto. Al menos sus amigos se burlaban en lugar de tomárselo en serio.

Realmente agradecía eso, lo necesitaba, más que ahora debía recompensar el tiempo perdido del otro dia.

Para ese punto estaba hecho un desastre, pero Luffy siempre llegaba al hospital a dejarle comida, literalmente era un rayo de luz en su vida y se fue ganando el corazón de todos en el hospital dándose cuenta de las mentiras que decían en aquel artículo ridículo, algunos hasta se disculparon por aquello. 

Luego estaba lo de su suegro, que mostró pruebas contundentes donde todo su trabajo es legítimo y que la prensa era una comprada e intentó perjudicar su empresa y a sus artistas, para su suerte no lo obligaron a hacer entrevistar, es más se lo prohibieron (por ahora o mínimo no el solo)  tenía que hacer malabares para que los paparazis no lo molestaran, Crocodile hasta le mandó guardaespaldas a vigilarlo, aunque se mantenían en la sombras.

Era todo un fastidio, pero era lo que le tocaba, tampoco podía quejarse luego de la regañada de parte de Crocodile, luego la de Cora-San, la de su abuelo, la de Nami, la de su jefe... En fin, había aprendido su lección o eso esperaba.

Lo único que deseaba era terminar con aquella farsa, lo bueno era que había cumplido con la parte original del plan, por la que comenzó todo esto, claro no salió como Crocodile le había pedido, pero lo había conseguido, lo único bueno de aquella situación era la grabación que había tomado de la conversación con Doffy, por eso había empezado el plan y justo como lo habían pensado funcionó claro no era la mejor grabación, pero era algo a pesar de sus protestas ahora el dichoso teléfono estaba en posición de la Policía no sin antes Crocodile hacerle como 20 copias y maldecirlo por todo lo que había dicho.

Ahora se sentía agotado mentalmente, dormía en cada oportunidad que tenía en el hospital y Luffy no lo presionaba para salir aunque sabía lo desilusionado que lo hacía sentir, pero  agradecía que comprendiera, aunque se sentía frustrado, por eso mismo apreciaba cada momento en el que su novio llegaba a visitarlo.

Era consciente de que Crocodile estaba planeando su primera presentación, pero aquello le ponía nervioso, más porque antes de esa presentación sí que tendría una entrevista, claramente no podría escapar de eso ni, aunque quisiera para su desgracia.

Aún estaba expectante del siguiente movimiento de Doffy, si no estuviera tan agotado eso no lo dejaría dormir, pero Luffy insistía en recordarle que estaban juntos en eso.

Era difícil, demasiado, había días en los que quería rendirse, por toda la presión que se iba acumulando sobre sus hombros.

Quería ser un buen amigo, un buen hijo, un buen doctor, sobre todo un buen novio, pero sentía tanta presión sobre sí mismo, se estaba sofocando en sus sentimientos.

Quizás la idea del psicólogo no era tan desquiciada después de todo. ¿Cómo podría explicarles a todos la manera en que le empezó a afectar esto?

Si fue su idea en primer lugar meterse de lleno en el plan de derrotar a Doflamingo, si, su padre le advirtió lo agobiante que podría ser, pero no esperaba para nada que le fuera a afectar de esa manera el primer acercamiento de Doffy.

Eso sumado a los paparazzi, solo quería la paz y tranquilidad que le daba Luffy a su vida.

—...Captain—Llamó por décima vez Bepo viendo con preocupación a su amigo, se veía exhausto, cosa que le preocupo de inmediato, habían Estado intentando animarlo y el fingía estar bien, era claro que no lo estaba.

The Mugiwara bandDonde viven las historias. Descúbrelo ahora