33. 𝘾𝙤𝙧𝙖𝙯𝙤́𝙣

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Luffy quería volver a los brazos de Law cuanto antes, por lo tanto, debía seguir lo que le había dicho, aunque no entendía muy bien qué era lo que se suponía que tenía que hacer, así que simplemente les dijo a sus amigos

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Luffy quería volver a los brazos de Law cuanto antes, por lo tanto, debía seguir lo que le había dicho, aunque no entendía muy bien qué era lo que se suponía que tenía que hacer, así que simplemente les dijo a sus amigos.

Ellos no se veían para nada seguros cuando les contó lo que sucedió, pero aun así lo vieron tan ilusionado que no pudieron negarse ante su petición, así fue como se prepararon para su presentación en el bar, quizás Law no estaría ahí, pero ahora tenía la certeza de que estaba con él y lograrían resolver todo, claro habían muchos problemas entre ambos.

Pero si su amor era lo suficientemente fuerte lograrían superar todo lo que vendría, solo tenía que ser paciente. La esperanza era lo último que se perdía y él iba a aferrarse lo más que pudiera a Law. No se iba a rendir, si eso significaba seguir lo que le había dicho, lo haría, no lo perdería no lo permitiría.

Por fin después de tanto tiempo se subiría a un escenario, se sentía tan entusiasmado y nervioso, pero aún guardaría por un poco más aquella canción que le tenía a Law, la primera vez que la tocará en vivo debía ser frente a él, era la única cosa certera que tenía.

Era consciente que cada vez que daba un concierto el lugar siempre se llenaba, pero ahora el lugar parecía estar abarrotado a más no poder, tanto de fans como paparazzis, estos últimos le lanzaban cientos de preguntas que ignoraba con facilidad, el personal la tenía difícil sacando a la gente, Sanji parecía que quería patear a muchos cuando subió a presentarlos, pero su misión junto con Robin era encontrar al objetivo para saber cómo proseguir.

Pero mientras tanto se divirtió cantando, eso era lo que amaba, sentirse libre y en esos momentos se sentía de esa forma, ese era su lugar el escenario donde podía cantar tan libremente como se sentía, el sudor caía a raudales de su rostro mientras bailaba, cantaba y disfrutaba al máximo.

Al final Sanji tenía razón, aceptar aquello había sido lo mejor, todos gritaban su nombre y el de sus amigos fascinados con la presentación.
Cuando el concierto llegó a su fin quiso lanzarse a los brazos de Law cayendo en cuenta de que eso no podría ser posible, un dolor abrumador lo invadió, pero se recordó que había un plan que seguir.

Ni siquiera fue posible ir a bastidores como normalmente hacían, tuvieron que subir todos al Sunny que ya los esperaba, Sanji piso el acelerador desapareciendo por la noche. Ahí fue cuando se dio cuenta de que Rebecca estaba ahí, la recordaba de hace unos años.

-¡Luccy! Digo... Luffy! -sonrió ampliamente abrazándolo y el simplemente rio leve, no podía hablar mucho, pero al menos Sanji le había dejado un termo con su poderosísimo té.

-¡Rebecca! -Susurro a lo cual ella rio soltándolo.

-Me alegro que por fin estén participando, esa era la idea desde un principio, pero bueno con todo lo que pasó es un alivio que por fin se arreglaran las cosas -Dijo entusiasmada. -Pero bueno ya le conté a Robin y Sanji todo el plan

The Mugiwara bandDonde viven las historias. Descúbrelo ahora