The Mugiwara band

35. 𝙇𝙤𝙨𝙩 𝙞𝙣 𝙎𝙝𝙞𝙣𝙨𝙚𝙠𝙖𝙞

Desde que Doflamingo había sido encerrado el mundo se veía más brillante, el aire se sentía más fresco, el pesar se había ido de su pecho.

Law se sentía totalmente libre y tranquilo a pesar de que a veces aún le dolía la pierna, nunca le habían disparado, prefería no volver a repetir aquella horrible experiencia.

Pero con el pasar de los días y terapia ya empezaba a caminar con normalidad, gracias a los cielos no había sido nada grave así que solo era cuestión de tiempo para que estuviera al cien nuevamente.

En los últimos días había Estado en un ir y venir legal para saber cómo proceder con todo, era demasiado fastidioso, así que estaba agradecido que Sabo, Koala y Robin se encargarán de eso, habían abierto una investigación para ver todo lo que había hecho Doffy, por lo menos lograron quitarle los cargos al padre de Violet ahora su familia estaba nuevamente reunida.

Las cosas realmente estaban mejorando, pero aún no había podido hablar con Luffy, no realmente sobre como debían proceder a partir de ahora, su disco estaba siendo todo un éxito y en cuestión de nada estaría de gira, pero con todo lo sucedido por el momento querían estar en su burbuja de paz.  Además estaba preparando una sorpresa.

Por el momento sólo quería disfrutar de su compañía, le había hecho tanta falta, que quería compensar el tiempo, Luffy lo hizo compensarlo, realmente no podía imaginar una vida sin él.

—¿En que piensas? —Le preguntó Luffy, tenía el cabello alborotado y las mejillas sonrojadas mientras se recostaba en su pecho desnudo.

—En ti —Confesó sonriendo haciéndolo soltar una risita ganándose un beso en la mejilla de su parte.

—Me gustas mucho Torao

—Se supone que te tengo que gustar soy tu novio —Lo molesto haciéndolo reír aún más colocándose totalmente encima de él.

—Shhh es que me gustas mucho, muchisimo, casi tanto como la carne

—¿Osea que me cambiarias por un pedazo de carne? —cuestionó alzando una ceja y Luffy movió los labios hacia un lado.

—Quizás —Con un ágil movimiento colocó a Luffy debajo de él sonriendo con diversión.

—Mentiroso —declaró antes de besarlo con intensidad, Luffy enredando sus dedos en su cabello era una de las mejores sensaciones que podía tener, su cuerpo desnudo pegado al suyo brindándole un calor que de comparaba a estar junto al mismo sol.

Sus esbeltas piernas que enredo en su cintura lo hacian estremecer de puro placer, amaba tanto a Luffy, sus labios tan suaves e inflamados por los incontables besos recibidos, quería mantenerse en esa burbuja de felicidad cuanto tiempo fuera posible.

Pero claro el maldito dolor de pierna tenía que llegar a arruinar su momento de pasión haciéndolo separarse un poco, Luffy al instante soltó una corta risa acariciando su cabello.

—Ya te afecta la edad Torao —Lo molesto haciéndolo gruñir ligeramente.

—Callate Mugiwara-ya... No es eso

—Cierto es que estas inválido —soltó una carcajada aún más sonora haciéndolo sonrojar fuertemente.

—¿Por qué te ríes? —Se quejó aunque una sonrisa empezaba a colarse en sus labios.

—Porque estoy feliz, estoy feliz de estar contigo— le dio una sonrisa tan brillante como él sol mientras se acomodaba en la cama y Luffy volvía a colocarse encima de él. —¡Te amo mi Luna!

—Te amo mi Sol— Afirmó acariciando su mejilla con dulzura mientras Luffy cerraba los ojos, amaba esos momentos de intimidad con él, se veía tan hermoso ¿Como le había gustado a un chico tan bello? ¿Tan único? ¿Ta especial?