A Law no le gusta salir, son pocas las veces que lo hace por insistencia de sus amigos, así que cuando su mejor amigo Bepo le hace ojitos para que lo acompañe a un bar para ver a la banda de uno de un amigo no le queda más que aceptar.
En el instan...
Law estaba agradecido de haber planeado esa cita (a pesar de que no hubiera salido como había querido) pero pasar la noche con Luffy en el Tipi había sido divertido, viendo películas, comiendo y besándose... Bueno eso sí que le encantaba, estar con él era simplemente maravilloso, así fue como la noche había sido cerrada con broche de oro.
Pero lo mejor fue a la mañana siguiente, verlo recostado sobre su pecho, tan tranquilo y en paz se sentía maravilloso de maneras que no lograba explicar, su respirar suave, su expresión calmada, Luffy durmiendo era una obra de arte que contemplar, una faceta totalmente distinta a su energético día a día, quería pasar cada día de su vida a su lado de esa forma tan maravillosa.
—Mmm... Torao —Masculló el monito alzando su mano torpemente para colocarla en la mejilla de Law acariciando su barba que tanto le encantaba por lo rasposa que era y el cosquilleo que le provocaba. —Me despertó tu mirada —Balbuceo y Law no pudo evitar soltar una carcajada colocándolo totalmente encima de él.
—¿Te despertó mi mirada? —Pregunto incrédulo observando a su hermoso novio, tenía el cabello desordenado y sus ojos somnolientos dándole un toque adorable y sensual.
—Si, tu mirada es intensa, me encanta cuando me miras de esa forma—dijo con una sonrisa adormilada mientras acariciaba sus tatuajes, le encantaba la sensación que le provocaba, aunque algo más empezaba a despertarse también.
—¿Qué más te encanta que te haga? — Le pregunto con voz ronca al oído haciéndolo estremecer.
—Mmm... No lo sé, tendrás que volverme a mostrar —Mintió haciendo la boca hacia un lado como siempre le pasaba, en definitiva, Law amaba ese tipo de mentiras.
—Anotado —Susurro sobre su cuello antes de empezar a besarlo dejando leves mordidas en su cuello —Pero tendrá que ser rápido, porque tenemos que arreglarnos —Luffy soltó un jadeo apretando sus hombros.
—Torao tu solo sigue... —Lo regaño solo provocando su una risa suave del mayor.
—Es que luego me amenazan —Le recordó deslizando la mano por la cadera de Luffy.
—Sabes que no dejare que te hagan nada, así que cállate un rato —Insistió y eso provocó otra carcajada en Law dándole la vuelta a Luffy para que quedara debajo de él haciendo gruñir a su hermoso novio.
—Eso no quita que me amenacen —Le recordó mientras Luffy enredaba sus piernas desnudas en su cintura frotándose contra él haciendo gemir a Law.
—Que te calles y me beses —demandó con un puchero, haciendo que Law se acercara mientras acariciaba sus piernas provocando los jadeos de su novio.
—Como quisiera hacerlo —Confesó a centímetros de sus labios. —Pero presiento que si seguimos así no voy a querer soltarte en todo el día —Le encantó la forma en que los ojos de Luffy brillaron, claro había lujuria, pero sobre todo amor.
—No me importaría que lo hicieras —Confesó para cortar la distancia que los separaba y callarlo de una buena vez, dándole un beso exigente y apasionado que demostraba cuánto lo deseaba, en definitiva, esos eran buenos días, excelentes días y no se cansaría de aquellos besos.
Law estaba disfrutando de los besos, realmente quería complacer a Luffy de todas las maneras posibles, lo demás podía esperar.
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