A Law no le gusta salir, son pocas las veces que lo hace por insistencia de sus amigos, así que cuando su mejor amigo Bepo le hace ojitos para que lo acompañe a un bar para ver a la banda de uno de un amigo no le queda más que aceptar.
En el instan...
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Luffy iba en el auto con Nami, sentía un nudo en la garganta mientras veía por la ventana, Nami por sub parten lo vio con preocupación.
—¿Estas bien? —le preguntó viéndole de reojo para luego volver la vista rápidamente al camino.
—¿De que crees que quiere hablar Torao?—dijo en voz baja volteando a ver a su amiga.
—No lo se —confesó con cansancio, se preguntaba que tan mal estaba Law para que estuviera en ese estado, aunque teniendo en cuenta que lo secuestraron... —A estado raro últimamente —confesó mordiendo su labio y supo lo mal que estaba su amigo cuando soltó un suspiro.
—Tengo miedo...
—Anda ¿de qué vas a tener miedo Luffy? Law te ama, seguro solo quiere... Hablar —se sintió estúpida al decir lo obvio y volver a escuchar el suspiro pesado de su amigo. —Luffy vamos, seguro no es nada... ¿De qué tienes miedo?
—¿Y si lo asuste? ¿Y si no le gustó que le dijera que lo conocía de antes? ¿Y si me quiere dejar? —preguntó con un hilo de voz, él no era alguien que sobre pensara las cosas, pero en esos momentos se le hacía imposible.
—Luffy no seas ridículo, nunca había visto a alguien tan idiotamente enamorado como Law, además me quedaré por aquí cerca si pasa algo solo llámame y estaré enseguida a tu lado ¿entendido?
—Si —susurro con aflicción durante el resto del camino.
Cuando estuvo frente a la casa de Law sentía su corazón palpitar con fuerza, lo saludaron Boncito y Mr. 3 para luego tocar a la puerta, fue rápidamente recibido por Law al cual le sonrió ampliamente lanzándose a abrazarlo, este correspondió apretándolo con fuerza, como si pudiera escaparse le de las manos.
—¡Torao! Te extrañaba tanto —dijo con alegría mientras se relajaba al instante.
—Y yo a ti Mugiwara-ya —confesó con la voz ronca, realmente le gustaba escucharlo con esa voz, para él era totalmente sexy, así que se dedicó a llenar de besos el rostro de su novio, dispuesto a ignorar el hecho de porqué estaba ahí y como tampoco se resistió lo tomó como una buena señal, así que aprovecho para pegar los contra la pared mientras lo besaba en los labios con deseo.
Para su desgracia Law se separó ligeramente luego de un momento con las mejillas sonrojadas, aunque estaba sonriendo, amaba esa sonrisa de su chico emo ¿cómo podía alguien ser tan hermoso?
—¿Cómo sigue tu voz? —preguntó con ternura así que se acurruco en su pecho suspirando encantado.
—Mejor, pero igual no puedo hablar mucho —Susurro sobre su pecho para que no viera que estaba mintiendo ya que, sí que podía hablar más, pero no quería hablar de lo que sea que quería Law, lo sentía en las chapitas que no iba a salir como quería.
—Mmm... Ya veo igual me gustaría hablar un poco —confesó haciéndolo tensarse.
—No seas tontito Torao, juguemos un rato al Mario Kart, si me ganas hablamos —Sabía que Law no podía ganarle al Mario Kart, pero él era demasiado orgulloso como para admitirlo.
