A Law no le gusta salir, son pocas las veces que lo hace por insistencia de sus amigos, así que cuando su mejor amigo Bepo le hace ojitos para que lo acompañe a un bar para ver a la banda de uno de un amigo no le queda más que aceptar.
En el instan...
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Law despertó con un fuerte dolor de cabeza, su vista era borrosa mientras intentaba enfocarse en lo que tenía enfrente, pero fue en vano, volvió a cerrar los ojos intentando recordar que había pasado ¿Se había desmayado? No... Le habían dado algo que lo puso mal y su guardaespaldas...
Le dolió el estómago de solo pensar que le había hecho algo así, escuchaba voces lejanas, mientras se acomodaba en su lugar, era suave y como, pero su cerebro estaba demasiado dormido para procesar toda esa información.
—Está despierto, está despierto —Escuchó la risita de una chica y por algún motivo se le hizo conocida, pero no podía recordar de dónde.
Nuevamente volvió a intentar abrir los ojos y esta vez pudo enfocar mejor la vista encontrándose con una desagradable sorpresa, aunque tampoco debería ser una sorpresa.
Frente a él en un trono estaba Doflamingo con esa estúpida sonrisa que daba ganas de borrársela a golpes, apretó los dientes y volvió a escuchar aquella risita a su lado.
—¡Te lo dije está despierto! —Dijo con alegría frente a él se encontraba una mujer alta de cabello ondulado y negro, vistiendo un vestido morado rosáceo, a su lado un hombre con mandíbula pronunciada siempre mostrando sus prominentes dientes, su cabello negro estaba peinado en forma de hélice, iba vestido con un abrigo de piel amarillo que lo cubría desde los hombros hasta la rodilla.
Al verlos un recuerdo de su infancia llegó a él reconociéndolos al instante, eran Baby 5 y Buffalo, cuando eran jóvenes habían estado ensayando juntos, Baby 5 era complaciente y haría lo que fuera que le pidieras, Buffalo solo la seguía y hacía lo que le pedían a comparación de Law que se resistía, que recordará ambos eran mandados a misiones por Doffy engañando a quien se les cruzara con el dulce rostro de Baby 5, eso sin contar su melodiosa voz, Buffalo por su parte era más bien su acompañante, a veces se topaba con la música de ambos y le daba escalofríos.
—Oh miren nada más la bella durmiente despertó... —Law intentó levantarse solo para darse cuenta de que estaba esposado a un trono en forma de corazón.
—¿Qué carajos piensas que haces? —Cuestiono iracundo intentando liberarse.
—Eso mismo debería preguntarte a ti, te di una advertencia ¿No lo recuerdas? —Cuestionó de forma burlona. —Así que dime ¿ya te liberaste del contrato con Crocodile? —Law lo fulmino con la mirada sintiendo su boca reseca. —Estoy perdiendo la paciencia Law, así que deberías saber que debes obedecerme.
—Yo no le obedezco a nadie —Soltó con desdén escuchando el retumbar de los tacones de Baby 5 aproximándose para luego sentir un zape de su parte.
—No le hables así al joven amo —Gruñó dándole un zape en la cabeza, haciendo que el chico la volteara a ver como cuando era pequeño, una mirada fulminante con los dientes apretados y el ceño fruncido.
